La plata sigue los pasos del oro y toca los 50 dólares por onza, su nivel más alto desde 1980
Este repunte se enmarca en un contexto de creciente inquietud por los riesgos fiscales en Estados Unidos, un mercado bursátil recalentado y las tensiones sobre la independencia de la Fed
El precio de la plata al contado se dispara este jueves hasta su nivel más alto en varias décadas, impulsado por una fuerte demanda de activos refugio y una creciente escasez de oferta en el mercado de metales preciosos de Londres, según informa Bloomberg.
El metal ha llegado a subir hasta un 4%, superando los 50,85 dólares por onza, un precio que no se veía desde el histórico episodio de 1980, cuando los hermanos Hunt, multimillonarios del sector petrolero, intentaron acaparar el mercado mundial del metal.
La cotización de la plata acumula un aumento superior al 70% en lo que va de año, superando incluso la histórica escalada del oro. Este repunte se enmarca en un contexto de creciente inquietud por los riesgos fiscales en Estados Unidos, un mercado bursátil recalentado y las tensiones sobre la independencia de la Reserva Federal.
A ello se suma una escasez de plata disponible en el mercado londinense, lo que ha contribuido a sostener los precios y a encarecer drásticamente el coste de su préstamo. No obstante, en la bolsa de Nueva York (Comex), la plata aún cotiza ligeramente por debajo del máximo histórico de 50,35 dólares la onza, registrado en enero de 1980.
El reciente auge se enmarca en lo que algunos analistas denominan la “apuesta por la devaluación”, una tendencia en la que los inversores buscan refugio en activos como Bitcoin, oro y plata, alejándose de las principales divisas por temor a que la inflación y los déficits fiscales erosionen el valor de los activos financieros.
“El debate sobre la devaluación, más allá de su fundamento real, ha despertado un entusiasmo inversor hacia el oro y la plata que recuerda al fervor por la inteligencia artificial o el sector tecnológico”, explicó a Bloomberg Kieron Hodgson, analista de materias primas en Peel Hunt.
Además de su papel como activo de inversión, la plata tiene usos industriales clave, especialmente en paneles solares y turbinas eólicas, que ya representan más de la mitad de la demanda global. Se prevé que el déficit entre oferta y demanda se mantenga por quinto año consecutivo en 2025, según datos del sector.
“Los déficits son un proceso lento, pero su magnitud es notable, y acaba reflejándose en los precios con el tiempo”, ha señalado Philip Newman, director de la consultora Metals Focus.
El temor a que EEEUU imponga aranceles impulsa la carrera por trasladar el metal al otro lado del Atlántico, reduciendo así las existencias en Londres
El mercado londinense, por su parte, atraviesa una tensión sin precedentes. Los costes de financiación del metal se han disparado, mientras que el temor a que Estados Unidos imponga aranceles sobre la plata ha impulsado una carrera por trasladar el metal al otro lado del Atlántico, reduciendo así las existencias en Londres. Gran parte de las reservas restantes están custodiadas en bóvedas que respaldan fondos cotizados (ETF), y no están disponibles para su compra o préstamo.
Aunque la plata suele moverse al compás del oro —ambos con una fuerte correlación negativa frente al dólar estadounidense y las tasas de interés de la Fed—, el metal blanco se distingue por su alta volatilidad y su legión de seguidores minoristas que sostienen que los grandes bancos manipulan sus precios. Ese fervor ha provocado picos de precios en episodios anteriores, como en 2011 y 2020, cuando la plata llegó a dispararse un 140% en apenas cinco meses, impulsada incluso por movimientos en redes sociales como #SilverSqueeze.
La última vez que la plata superó los 50 dólares fue en 1980, cuando los hermanos Hunt acumularon más de 200 millones de onzas en un intento por controlar el mercado global. El precio se desplomó poco después, cayendo por debajo de los 11 dólares, en una de las mayores burbujas de materias primas de la historia.
El precio de la plata al contado se dispara este jueves hasta su nivel más alto en varias décadas, impulsado por una fuerte demanda de activos refugio y una creciente escasez de oferta en el mercado de metales preciosos de Londres, según informa Bloomberg.