Ferrari se desploma más de un 15% en la bolsa italiana tras decepcionar con sus previsiones de ganancias
La compañía vive su mayor pérdida desde que comenzó a cotizar en la bolsa de Milán en 2016. La negociación ha tenido incluso que ser suspendida temporalmente debido a la volatilidad
El logo de Ferrari en su fábrica en Maranello, Italia. (Reuters)
Las acciones de Ferrari sufren este jueves su mayor caída intradía en casi una década, después de que la firma italiana presentara unas previsiones financieras que han decepcionado a los inversores, empañando también el lanzamiento de su primer vehículo eléctrico, según ha informado Bloomberg.
La compañía con sede en Maranello anticipó que sus beneficios ajustados alcanzarán al menos 3.600 millones de euros (unos 4.200 millones de dólares) para 2030, frente a los 2.720 millones previstos para este año. Aunque la cifra supone un crecimiento, implica una desaceleración respecto a las proyecciones que la dirección había comunicado en su anterior jornada para inversores hace tres años.
De acuerdo con Tom Narayan, analista de renta variable en RBC Capital Markets, “los inversores probablemente interpretarán esta revisión como una señal de menor crecimiento en el Ebit respecto al pasado”.
Tras el anuncio, las acciones de Ferrari han llegado a caer hasta un 16%, la mayor pérdida desde que la compañía comenzó a cotizar en la bolsa de Milán en 2016. La negociación ha tenido incluso que ser suspendida temporalmente debido a la volatilidad. Finalmente, la compañía ha cerrado hoy con una caída del 15,41%, hasta los 354 euros por acción. En lo que va de año, los títulos acumulan un descenso cercano al 12%.
La mayor pérdida desde que la compañía comenzó a cotizar en la bolsa de Milán en 2016
La caída ha sorprendido al mercado, ya que las expectativas previas eran muy elevadas. El número de analistas que recomendaba comprar acciones de Ferrari se encontraba en su nivel más alto de los últimos cinco años. El fabricante se ha distinguido por cotizar con múltiplos más cercanos a los del sector del lujo, como Hermès International, que a los de la industria automotriz tradicional, y sus títulos alcanzaron un máximo histórico en febrero.
Algunos analistas esperaban que una posible revisión de los objetivos eléctricos impulsara aún más las ganancias. En septiembre, expertos de Deutsche Bank pronosticaron que Ferrari anunciaría metas ambiciosas a medio plazo, especialmente por el impacto de modelos exclusivos como el F80 supercar.
Finalmente, la compañía solo ha ofrecido una lista de mejoras modestas en su guía de resultados para este año, elevando sus ingresos previstos hasta al menos 7.100 millones de euros, frente a los 7.000 millones o más estimados previamente. Asimismo, ha ajustado al alza en un 1,5% su proyección de Ebitda, que ahora se sitúa alrededor de 2.680 millones de euros.
Sin embargo, de cara a 2030, Ferrari espera un margen de Ebitda superior al 40%, por debajo del 42% que manejaban los analistas, según Michael Dean, experto de Bloomberg Intelligence. “Las previsiones parecen flojas frente a las altas expectativas del mercado”, señaló Dean en una nota. Además, añadió que el objetivo de flujo de caja libre de unos 8.000 millones de euros en cinco años se queda corto frente a su estimación de 9.000 millones, y que los retornos al accionista de alrededor de 7.000 millones —distribuidos entre dividendos y recompras de acciones— resultan “también decepcionantes”.
Las acciones de Ferrari sufren este jueves su mayor caída intradía en casi una década, después de que la firma italiana presentara unas previsiones financieras que han decepcionado a los inversores, empañando también el lanzamiento de su primer vehículo eléctrico, según ha informado Bloomberg.