La empresa familiar pisa fuerte en bolsa: cinco grupos seducen al mercado
Los expertos señalan que la mirada a largo plazo, la prudencia en la gestión y el alineamiento de intereses favorecen un mejor rendimiento de las empresas familiares
Walmart es la mayor empresa familiar po valor de mercado. (REUTERS/Henry Romero)
Las empresas familiares ocupan un lugar crucial en la economía global. Este tipo de compañías en que el fundador o sus descendientes mantienen el control del negocio representan alrededor de dos tercios de todas las empresas a nivel global y se les atribuye la generación de más del 70% del PIB. Sin embargo, su papel en los mercados queda reducido a una posición secundaria, representando entre un 20 y un 30% de la capitalización bursátil mundial.
La razón parece obvia, ya que su propia concepción como empresa familiar lleva a muchos de sus propietarios a observar con recelo la posibilidad de dar el salto al mercado, tanto por los requerimientos regulatorios, de gobernanza y transparencia que conlleva, como por el deseo de limitar el riesgo de injerencias de terceros en la gestión del grupo.
Nada de esto implica, sin embargo, que las empresas familiares deban ocupar un lugar menor en las estrategias de los inversores que busquen superar al mercado. Todo lo contrario. Un informe publicado esta semana por el banco suizo UBS muestra que las empresas familiares han obtenido (una vez se corrigen sesgos geográficos y sectoriales) mejores resultados que la media del mercado en los últimos 25 años.
"Desde principios de siglo, para las empresas familiares que actualmente figuran en el índice, una estrategia de inversión neutral en cuanto a sectores y regiones, con empresas con ponderación equitativa, ha generado un exceso de rentabilidad de un solo dígito alto frente a la renta variable global cada año", indican los expertos de UBS.
La entidad helvética toma como referencia el Índice de Empresas Familiares elaborado por EY y la Universidad de St. Gallen, según el cual se define como empresa familiar aquella en la que los miembros de la familia fundadora representan, al menos, el 32% del capital.
Según se señala en el informe, entre las características generales que presentan este tipo de compañías se encontrarían el espíritu emprendedor; la visión, estrategia y compromiso a largo plazo con las partes interesadas; la meta de la creación y preservación del patrimonio a lo largo de generaciones; los valores familiares; la alineación de intereses entre la empresa y los accionistas; la combinación de propiedad, control y gestión; y la concentración del patrimonio familiar en la empresa.
Factores positivos
A la hora de considerar los mejores resultados en bolsa de las empresas familiares, UBS apunta a una serie de factores, entre los que se encontrarían el enfoque a largo plazo en el crecimiento de los ingresos y la rentabilidad; las estructuras financieras conservadoras; una innovación superior mediante I+D y disciplina de capital (con menor propensión al pago de dividendos); y el objetivo clave de preservar el patrimonio a lo largo de las generaciones.
"En resumen, las empresas familiares se construyen y dirigen para sobrevivir generaciones; por lo tanto, naturalmente tienen una mayor orientación hacia objetivos a largo plazo. No podemos asumir que todas las empresas familiares operen con la misma mentalidad estratégica, pero sí tienen un incentivo natural para centrarse en la preservación del patrimonio a lo largo de las generaciones para transmitirlo a sus descendientes", comentan en UBS.
La entidad afirma que, a menudo, la prudencia financiera que suele regir en las empresas familiares las hace menos ágiles para aprovechar las oportunidades de corto plazo. Además, UBS advierte de que el universo de empresas familiares cotizadas está sesgado hacia empresas de pequeño tamaño y con mucha presencia en mercados emergentes, por lo que suelen estar más expuestas a los vaivenes de la volatilidad. Asimismo, están infrarrepresentadas en sectores pujantes como el de la tecnología y las finanzas, mientras que cuentan con un peso relevante en los sectores de consumo básico y discrecional. Todo esto hace necesario, a la hora de acercarse a este universo, aplicar estrategias de diversificación para neutralizar esos sesgos.
La menor liquidez y los riesgos de gobernanza implican menores valoraciones
Además, advierten en UBS, quienes decidan exponerse al segmento de las empresas familiares tendrán que lidiar a menudo con problemas derivados de una menor liquidez (cuanto más capital posea la familia, menos acciones estarán disponibles para su libre negociación) y los riesgos de gobernanza derivados de posibles conflictos familiares, con la sucesión como uno de los eventos más críticos en este tipo de compañías.
Pese a todos estos riesgos, los números sostienen que la inversión en empresas familiares es rentable. Y UBS defiende que esta tendencia debería mantenerse en el futuro. Sobre todo, teniendo en cuenta que, históricamente, tienden a mostrar valoraciones más bajas que el resto de sus competidores.
"Creemos que el sector de las empresas familiares puede seguir beneficiándose del posicionamiento relativamente defensivo dentro del índice actual, en términos de prudencia en el balance y disciplina de capital. Estas características deberían ayudar a compensar la volatilidad que puede derivar de la exposición a empresas de pequeña capitalización", observan, al tiempo que añaden que "las empresas familiares ofrecen un crecimiento estable y una buena relación riesgo-rentabilidad gracias a su enfoque en la calidad y la innovación".
Las favoritas de los analistas
El índice elaborado por EY y la Universidad de St. Gallen comprende las mayores 500 empresas familiares por nivel de ingresos, entre las que algo más de la mitad son compañías cotizadas. Entre estas, que incluyen realidades muy diversas (tanto por negocio como por país de origen y tamaño) existe un amplio puñado de grupos que cuentan con un abrumador respaldo por parte de las casas de análisis.
Así sería posible componer una cartera de cinco compañías de mercados occidentales que cuenten con, al menos, un 90% de consejos de compra por parte de las firmas que cubren sus acciones.
Entre estas resalta Walmart, la mayor empresa familiar del mundo, por ingresos y número de empleados. También lo es por valor de mercado, con una capitalización que roza los 700.000 millones de euros, tras entregar retornos cercanos al 100% en los dos últimos años, superando con creces los números del S&P 500 y, en mayor medida, de su índice sectorial, mostrando así que los temores por la creciente competencia de Amazon y otras plataformas online ha ido perdiendo fuerza.
Pese a esto, los expertos parecen confiados en que la cadena de supermercados que controla la familia Walton pueda extender su buen tono sobre el parqué. De las 47 firmas que cubren el valor, según los registros de Bloomberg, 45 aconsejan comprar sus acciones, mientras que solo una se inclina por vender. El precio objetivo medio se ubica un 11% por encima de su precio de cierre en la sesión de este jueves.
"Creemos que este es el momento de que Walmart brille. Al analizar lo que ha funcionado (y lo que debería seguir funcionando) en general dentro del panorama minorista estadounidense, lo caracterizamos como la venta en línea, fuera de centros comerciales, la conveniencia y el valor. Walmart cumple con estos cuatro requisitos. Dado que la compañía estuvo presente para atender a los clientes durante la pandemia, creemos que esto generará una mayor fidelización y ayudará a Walmart a captar nuevos clientes que tal vez no hubieran comprado allí antes", explica Citi para justificar su optimismo en torno a la compañía.
Mucho más pequeña es la compañía francesa de consultoría y servicios digitales Sopra Steria. Pero no por ello menos apreciada entre los analistas. Según Bloomberg, de los 13 grupos que han emitido recomendación sobre el valor, 12 aconsejan su compra, mientras que ninguno recomienda vender.
Sopra Steria cuenta con argumentos para sortear las tensiones arancelarias, según BofA
Un respaldo que se produce a pesar de la mala racha reciente del grupo francés controlado por las familias Pasquier y Odin (a través de Sopra GMT), que ha sufrido en los últimos trimestres el frenazo del gasto empresarial en IT y las incertidumbres generadas por la guerra comercial desatada por Donald Trump. Así, en los últimos 12 meses, el valor de sus acciones ha retrocedido un 16,6% (pérdidas que se reducen al 14,6% si se tienen en cuenta los dividendos), reduciendo sus retornos del último lustro al entorno del 33%.
Pese a esto, firmas como Bank of America reiteran su confianza en una compañía que cuenta, según el consenso, con un potencial de revalorización cercano al 45%. "Reiteramos nuestra recomendación de compra para Sopra Steria tras los resultados del segundo trimestre de 2025, donde el crecimiento orgánico de los ingresos se mantuvo prácticamente en línea con lo previsto y se reiteró la previsión para el ejercicio fiscal, lo cual consideramos tranquilizador en medio de la preocupación por la recuperación del gasto en IT", observaban los expertos del banco estadounidense en un informe reciente en el que destacaban "que la exposición de Sopra Steria al mercado final, al sector público y a los servicios financieros, ofrece un grado relativo de inmunidad a la desaceleración relacionada con los aranceles, a la vez que está bien posicionada para un mayor gasto en defensa en Europa".
Tampoco vive un momento dulce sobre el parqué Anheuser-Busch, la mayor cervecera del mundo, propietaria de marcas como Stella Artois, Corona y Budweiser. El grupo controlado por un conjunto de familias belgas y brasileñas ha visto esfumarse casi la mitad de su valor en los últimos diez años, desde que acometió la milmillonaria adquisición de la británica SABMiller, poniendo en una situación muy comprometida su balance, justo cuando la demanda de cerveza se ha visto frenada por las nuevas tendencias de salud y alimentación.
El último revés lo experimentó el pasado 31 de julio, cuando sus cuentas del primer trimestre dieron pie a un rotundo varapalo del 11,5%, ante la debilidad de los volúmenes de venta en mercados clave como Brasil y China. Aun así, el respaldo de los analistas es casi total, con 30 firmas sobre 33 aconsejando comprar sus acciones y las otras tres con un consejo neutral.
A pesar de que los últimos datos apuntan a que 2025 será el tercer año consecutivo de caída de los volúmenes para el grupo, los expertos confían en que el punto de inflexión se encuentre a la vuelta de la esquina, con el mundial de fútbol de 2026 como uno de los factores que podrían dar un impulso al negocio.
UBS justificaba en un informe reciente su consejo de compra por tres factores. "1) Esperamos una recompra de acciones de 3.000 millones de dólares en el tercer trimestre, sin embargo, destacamos que ABI tiene capacidad financiera para hacer una recompra de 5.000 millones en el año fiscal 2026, lo que es un catalizador para revisar el rendimiento del FCF apalancado de aproximadamente el 9%; 2) Regreso al crecimiento del volumen en el año fiscal 26, respaldado por las activaciones de la Copa del Mundo en mercados clave (EEUU, Canadá, México) y la estabilización en China a medida que la reasignación de la inversión en el creciente canal off-trade da sus frutos; 3) Una mayor debilidad en el dólar estadounidense a medida que bajan las tasas de interés debería respaldar las monedas de los mercados emergentes, a las que ABI está significativamente orientado (aproximadamente el 70% de ganancias)".
Si se cumplen las previsiones de los expertos, las acciones del grupo belga podrían remontar hasta un 30% en los próximos 12 meses.
Logo de Sixt. (Reuters/ Arnd Wiegmann File Photo)
Sixt ha vivido un recorrido bursátil marcado por los vaivenes en los últimos años, afectada por el incremento de los costes de los vehículos e incapaz de desvincularse de las incertidumbres que vienen rodeando todo lo referente a la movilidad. Sin embargo, la compañía ha mantenido una tendencia muy positiva de ingresos que le llevó a cerrar 2024 con cifras récord, por encima de los 4.000 millones de euros, tras registrar un crecimiento del 31% en solo dos años.
Así, las acciones de Sixt han firmado un repunte superior al 30% en los últimos 12 meses, pero esto no es impedimento para que los analistas mantengan una visión muy positiva sobre las perspectivas del grupo. De las 10 firmas que cubren el valor, según Bloomberg, nueve son partidarias de comprar sus acciones y la otra toma una postura neutral. Su precio objetivo se sitúa un 30% por encima de su valoración actual.
Una de las firmas más optimistas con la compañía de alquiler de coches, propiedad de la familia Sixt, es Jefferies, destacando el elevado margen de crecimiento de su negocio en EEUU y también en Europa y subrayando las bajas valoraciones a las que cotiza (su PER, según los beneficios estimados para 2026, es de apenas 10 veces).
Exor ha tenido en Ferrari su gran trampolín, pero le ha lastrado el fiasco de Stellantis
Del mismo modo, Deutsche Bank mejoró recientemente la valoración de la compañía, observando que "Sixt sigue destacando como, posiblemente, la marca de alquiler de coches cotizada de mayor calidad, combinando una sólida ejecución con un modelo de flota flexible y un sólido valor de marca".
La lista de empresas familiares con fuerte respaldo de los analistas también comprende a Exor, el vehículo de inversión de la familia Agnelli. En esta sociedad, en la que el free-float representa algo más del 36% del capital, se incluyen las participaciones de los Agnelli en Ferrari, Stellantis, Philips, CNH, Juventus, Iveco, Clarivate (que comprenden casi el 80% del valor de su cartera), así como una serie de negocios no cotizados.
Exor, que desde 2022 cotiza en Ámsterdam, acumula retornos superiores al 30% desde entonces, con el tirón de Ferrari como su principal estilete, pero en el último año se ha visto penalizado por las dificultades de Stellantis y Philips.
El pasado junio los analistas de UBS reiteraron su consejo de compra sobre la firma, advirtiendo de que cotizaba con un descuento sobre el valor neto de sus activos (NAV) del 51%, elevado respecto a su media histórica.
El optimismo de UBS se extiende a la gran mayoría de las firmas que cubren el valor. De las 10 que recoge Bloomberg (entre las que no se cuenta la propia UBS), nueve aconsejan comprar y una tiene una recomendación neutral. El precio objetivo medio que le otorgan implica capacidad de revalorización superior al 30%.
La familia en la bolsa española
La bolsa española también contiene un importante número de empresas familiares. Solo en el índice de EY y la Universidad de St. Gallen se incluyen 13 nombres españoles, de los que nueve corresponden a empresas cotizadas. Entre estas sobresalen los nombres de Inditex, Acciona, Ferrovial o Grifols, a las que acompañan Puig, Gestamp, Catalana Occidente (en proceso de exclusión bursátil), Prosegur y Técnicas Reunidas.
Se trata de compañías de muy distinta condición y que atraviesan momentos muy dispares, lo que se nota en la visión de ellas que tienen los expertos. La que presenta actualmente un mejor mix de recomendaciones es Puig, la última en acceder al parqué. El grupo de moda, maquillaje y perfumería se estrenó en bolsa en abril de 2024 y hasta ahora presenta un rendimiento muy decepcionante, con pérdidas que superan el 40%, ante la mala evolución de la industria. Con todo, los expertos mantienen una fe elevada en la compañía, con un 71,4% de los analistas aconsejando comprar sus títulos, frente a menos de un 5% que recomiendan vender.
Del resto de empresas familiares españolas cotizadas, se puede destacar que todas —con la excepción de la atribulada Grifols— acumulan rendimientos positivos en el último lustro, aunque solo una (Técnicas Reunidas) supera los números generales del Ibex, con retornos totales que rebasan el 210%. Del resto, destacan los números de Inditex y Catalana Occidente, con avances superiores al 160%.
Opciones más exóticas
Fuera de los mercados occidentales también puede encontrarse un amplio abanico de empresas familiares que generan un elevado interés entre las firmas de análisis. Destaca el caso de dos compañías turcas, Haci Omer y KOC Holdings, con un pleno de recomendaciones de compra y más de un 60% de potencial de revalorización. Idéntica situación muestra la cadena tailandesa de tiendas de conveniencia CP All Public, mientras que el banco indonesio Bank Central Asia cuenta con un 94,3% de consejos de compra y el resto son neutrales.
En un mercado más desarrollado, como es el de Corea del Sur, también aparecen opciones atractivas dentro del mundo de la empresa familiar. Es, por ejemplo, el caso del conglomerado empresarial Hanwha Corp (con negocios en áreas tan diversas como la petroquímica, la construcción o las finanzas), que solo en 2025 ha triplicado su valor y que cuenta aún con un potencial del 30%, según el consenso del mercado, que recomienda de forma unánime comprar sus acciones. La tecnológica SK y el grupo Doosan son otros nombres coreanos con un importante respaldo de las firmas de análisis.
Dentro de la región de los BRICS, las empresas familiares con mejor cartel entre las firmas de análisis son el grupo de aluminios China Hongqiao y el grupo brasileño JBS, la mayor procesadora de carne del mundo, que desde el pasado mayo cotiza en la bolsa de Nueva York.
Las empresas familiares ocupan un lugar crucial en la economía global. Este tipo de compañías en que el fundador o sus descendientes mantienen el control del negocio representan alrededor de dos tercios de todas las empresas a nivel global y se les atribuye la generación de más del 70% del PIB. Sin embargo, su papel en los mercados queda reducido a una posición secundaria, representando entre un 20 y un 30% de la capitalización bursátil mundial.