Q-Impact ficha en Arcano y Tikehau a sus dos nuevos directores de inversión

Movimiento de fichajes en la industria de gestión de activos. Q-Impact, gestora de impacto en España, ha ampliado su equipo con tres nuevas incorporaciones: Paco Navas, procedente de Arcano; Elena Gatón, ex de Tikehau; e Ignacio Jiménez de Parga, de JP Morgan. Los dos primeros como directores de inversión y el tercero con el cargo de asociado del equipo de inversión.

Paco Navas, nuevo director de Inversiones de Q-Impact, cuenta con una sólida trayectoria en el sector financiero y de inversión, tras haber desempeñado funciones clave en el equipo de Inversión de Arcano Partners y en JPMorgan en Nueva York. Es licenciado en Administración y Dirección de Empresas por CUNEF.

Elena Gatón se incorpora como directora de Inversiones tras más de tres años en el equipo de Private Equity de Tikehau Capital y con experiencia previa en Nazca Capital e EY. Es licenciada en Derecho y Administración de Empresas por la Universidad CEU San Pablo.

Ignacio Jiménez de Parga se une como asociado de Inversiones tras su paso por el equipo de Diversified Industries de banca de inversión de JPMorgan en Londres, con experiencia en operaciones de M&A. Cuenta con un doble máster en Management e International Business por HEC Paris y NUS, y es graduado en Ingeniería Industrial por la Universidad Politécnica de Cataluña (ETSEIB).

Pablo Valencia, socio de Q-Impact, ha destacado que "el crecimiento de nuestro equipo y de nuestros activos refleja el compromiso de Q-Impact con el ecosistema de impacto y con las compañías en las que invertimos. Estamos en un momento clave para seguir impulsando proyectos que transformen la economía y la sociedad. Buscamos empresas que compartan nuestro propósito y a las que podamos acompañar para aportarles valor, acelerar su crecimiento y maximizar su impacto positivo",

Estos refuerzos llegan en un momento clave para Q-Impact, tras cerrar su segundo fondo, triplicando el importe del primero, alcanzando 140 millones de activos bajo gestión en apenas cinco años. El primer fondo invirtió en diez compañías, y el segundo fondo, Q-Impact II, ya cuenta con tres compañías participadas, demostrando su capacidad para identificar, atraer e impulsar proyectos empresariales de alto potencial de crecimiento, que a su vez mitiguen los principales retos sociales y medio ambientales.

Más allá del crecimiento cuantitativo, Q-Impact destaca por su modelo de acompañamiento industrial y aportación de valor a su cartera participadas. Desde la búsqueda y selección de oportunidades hasta la definición de un plan de crecimiento y la aportación de valor estratégico, el equipo de Q-Impact trabaja mano a mano con los equipos directivos para acelerar la transformación de compañías que contribuyen a un futuro más sostenible y justo.