Los ejecutivos de las propias gestoras se suman al 'boom' de sociedades de capital riesgo
Gracias a las bondades que ofrecen este tipo de figuras societarias, que gozan de ciertas ventajas fiscales y unas rentabilidades mucho más altas que los mercados tradicionales
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Numerosas gestoras de fondos de capital riesgo están ofreciendo a las grandes fortunas de nuestro país la posibilidad de crear sociedades de capital riesgo (SCR), gracias a las bondades de estos vehículos financieros, que gozan de ciertas ventajas fiscales y unas rentabilidades mucho más altas de los mercados privados frente a las alternativas más tradicionales. De hecho, los ejecutivos de estas firmas han sucumbido a esta moda y han empezado a constituir estas empresas o, en otros casos, transformar alguna ya existente.
Dos de los primeros en hacerlo, como ya publicó El Confidencial, fueron Javier Martín, hijo de Fernando Martín (Martinsa-Fadesa) y fundador de Silver Alpha Asset Management; o Álvaro de Remedios, presidente de Arcano Partners. No es casualidad que fuesen los primeros, ya que se trata de dos de las gestoras que más han apostado por ofrecer estos vehículos a sus clientes más adinerados: la primera puso como eje central de su estrategia de gestión alternativa estos vehículos, mientras que la segunda cuenta con más de medio centenar en funcionamiento.
A estos dos ejecutivos se han sumado, como mínimo, otros tres. Uno de ellos, José Luis del Río, managing partner y CEO de Arcano Asset Management, ha seguido los pasos del fundador del grupo financiero y ha decidido transformar su empresa, Carmona Capital Investments SA, en una sociedad de capital riesgo con la misma denominación social, donde figuran como consejeros tanto su mujer como sus tres hijos. Con un capital suscrito de 1,2 millones de euros, a partir de ahora tomará participaciones temporales en el capital de empresas no financieras que no coticen en los mercados de valores. No obstante, desde Arcano han declinado hacer comentarios a El Confidencial sobre esta sociedad.
Otro ejecutivo que ha decidido subirse a esta ola es Borja Oyarzabal, consejero delegado y socio fundador de Tresmares Capital, adquirida en un 90% por Banco Santander hace unas semanas. El exsocio responsable del área de Private Equity de Qualitas Equity ha transformado su empresa Centaurea Patrimonio Alternativos SA en una sociedad de capital riesgo e inyectado 1,14 millones de euros a través de una ampliación de capital reciente, teniendo a BNP Paribas como entidad depositaria.
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Tanto José Luis del Río como Borja Oyarzabal han optado por convertir sus empresas en SCR, pero Germán Castejón Fernández, consejero de Andbank y exdirectivo de Banco Santander, Bank of America o Deutsche Bank, ha preferido constituir una desde cero y solicitar autorización a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para Kailas MT Capital SCR, que arrancará con 1,2 millones de euros de capital. Así, ha elegido a Actyus Private Equity, firma perteneciente al grupo andorrano, como su gestora, y a Banco Inversis como entidad depositaria.
Aluvión de sociedades
Los directivos de las gestoras siguen así los pasos de otras fortunas de nuestro país que han obtenido el visto bueno de la CNMV para este tipo de vehículos. Es el caso de Fernando Romero, fundador de la energética EiDF; el del presidente y CEO de la empresa de embutidos Argal; el de los Puig Alsina con Songai Capital; el de Ander Michelena, cofundador de Ticketbis y All Iron Ventures; el de Sainz de Vicuña, históricos de Coca-Cola, al crear Miscante Inversiones; o el de la creadora de Petroprix, al lanzar la primera sociedad que Crescenta ofrece a ricos, entre otros.
Esta irrupción en el capital riesgo no es casual entre las grandes fortunas españolas. La participación en sociedades de capital riesgo es deducible en Patrimonio o en el Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas (ITSGF), con el requisito de que al menos el 60% de los activos de la firma estén invertidos. De ahí que cada vez se lancen más sociedades de capital riesgo (SCR). Ya hay más de 500 operativas en la CNMV, frente a las menos de 300 registradas en 2022.
Numerosas gestoras de fondos de capital riesgo están ofreciendo a las grandes fortunas de nuestro país la posibilidad de crear sociedades de capital riesgo (SCR), gracias a las bondades de estos vehículos financieros, que gozan de ciertas ventajas fiscales y unas rentabilidades mucho más altas de los mercados privados frente a las alternativas más tradicionales. De hecho, los ejecutivos de estas firmas han sucumbido a esta moda y han empezado a constituir estas empresas o, en otros casos, transformar alguna ya existente.