Las automovilísticas de EEUU caen en bolsa aún más que las europeas tras los aranceles de Trump
Los descensos son superiores debido, principalmente, a que los fabricantes de automóviles de Estados Unidos dependen de importaciones de productos de otros países
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F646%2F3b7%2F131%2F6463b71311526c94fe93b34eb3ebb516.jpg)
Donald Trump ha provocado un terremoto en la industria automovilística. El presidente de Estados Unidos anunció un arancel del 25% para los automóviles fabricados fuera de Estados Unidos, que entrará en vigor el próximo 2 de abril, lo que ha teñido de rojo la cotización en bolsa de los grandes gigantes europeos... pero aún más la de los grandes que cotizan en Wall Street.
El presidente de Estados Unidos señaló que "si fabricas tu coche en Estados Unidos, no habrá arancel". ¿La justificación? Recaudar entre 600.000 millones y un billón de dólares en dos años. "Vamos a cobrar a los países por hacer negocios en nuestro país y por quitarnos nuestros empleos, nuestra riqueza y muchas cosas que nos han estado quitando a lo largo de los años".
El revés bursátil a los gigantes europeos ha sido notable en la apertura de las bolsas europeas, pero el castigo ha sido algo menor a medida que avanzaban las horas. Así, el Stoxx 600 Automobiles & Parts, que aglutina a las empresas más relevantes del sector y también a fabricantes de piezas, cierra con una caída del 1% y ha llegado a marcar un mínimo intradía que implicaba un descenso próximo al 4%.
Así, y a media de sesión, los descensos son contenidos. Volkswagen cae al cierre un 1,49%, BMW se deja cerca de un 2,55% y Mercedes Benz un 2,69%, al igual que Porsche resta un 2,51%. Por su parte, la italiana Stellantis retrocede un 4,23% y la británica Aston Martin se hunde un 6,66%... pero el revés es aún mayor en Wall Street. General Motors, que ayer sufrió un descenso del 3%, se desploma hoy un 7,36% en la bolsa estadounidense, mientras que Ford lo hace un 3,88%.
Los descensos son superiores en Wall Street debido, principalmente, a que los fabricantes de automóviles de Estados Unidos depende de importaciones de productos de otros países. "La industria automotriz estadounidense tampoco se librará, ya que depende de las importaciones de México y Canadá y algunos productos incluso cruzan las fronteras varias veces", según señala Roberto Cominotto, analista de Julius Baer.
Los aranceles también afectarán a la demanda en el mercado automovilístico estadounidense, ya que se prevé que tengan un impacto inflacionario de un dígito medio a alto en los precios de los automóviles. "El impacto en las empresas individuales depende de múltiples factores, muchos de los cuales aún son muy difíciles de cuantificar. Las empresas con una gran base de producción en EEUU y flexibilidad para trasladar mayor producción a dicho país se verán menos afectadas que las empresas con una base de fabricación pequeña o nula en EEUU. Las empresas con alto poder de fijación de precios podrán trasladar parte de los aranceles a los consumidores", tal y como recalca Roberto Cominotto.
Sigrid de Vries, presidente de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), ha destacado este escenario, ya que en un comunicado ha señalado que los aranceles serán una "penalización que los consumidores estadounidenses probablemente pagarán". No obstante, también pesarán sobre los fabricantes en Estados Unidos que producen para el mercado de exportación por las tasas a las piezas clave que necesitan traer del exterior.
Donald Trump ha provocado un terremoto en la industria automovilística. El presidente de Estados Unidos anunció un arancel del 25% para los automóviles fabricados fuera de Estados Unidos, que entrará en vigor el próximo 2 de abril, lo que ha teñido de rojo la cotización en bolsa de los grandes gigantes europeos... pero aún más la de los grandes que cotizan en Wall Street.