La promesa que Laporta hizo a Goldman Sachs y no podrá cumplir
Quedan menos de seis meses y el club todavía no se atreve a dar una fecha de regreso al campo, dado el actual estado de la ambiciosa reforma. El calendario previsto, parece imposible
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Joan Laporta, como presidente del FC Barcelona, pactó con Goldman Sachs que el Nou Camp, ahora en obras, tenía que aportar ingresos a los bonistas que financian la construcción del estadio a partir del 1 de julio de 2025. Quedan menos de seis meses y el club todavía no se atreve a dar una fecha de regreso al campo, dado el actual estado de la ambiciosa reforma. Limak está trabajando a marchas forzadas, pero el calendario previsto, que ya saltó por los aires en noviembre del pasado año, parece imposible de cumplir.
En el contrato de constitución del Fondo Espai Barça FT, la sociedad gestora que ha colocado los 1.500 millones en bonos con los que se ha financiado la obra del estadio, consta en el punto 5 iii que "Sólo se ceden al Fondo los Ingresos Cedidos generados después del 1 de julio de 2025" (la Fecha de Inicio). A partir de aquí, el ingreso mínimo previsto para los bonistas ha de ser de 100 millones de euros para ese período anual, que acabaría el 30 de junio de 2026. Laporta en persona es uno de los firmantes del contrato. Pero la pregunta sería ¿cómo puede dar ingresos un estadio en obras?
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Según explica el presidente de la Cámara de Contratistas de Catalunya, Lluís Moreno, "con el actual estado de las obras, este mes de agosto no se podrá jugar ni el Gamper, que es a mediados de agosto, en el Camp Nou. Y menos meter y sacar del estadio a 30.000 personas. El inicio de temporada de la próxima Liga también parece altamente improbable. Pero esto es algo que ya dijimos en 2023, cuando se adjudicó la obra a Limak y nadie nos hizo caso".
El FC Barcelona evita hablar de una fecha de vuelta al estadio. Pero sí que existe una fecha… el 1 de julio de 2025. Para ese período se estipula que ya se tienen que estar percibiendo el 100% de los ingresos cedidos a los bonistas, que son los ingresos de los palcos VIP, los de esponsorización del estadio y "en relación con el período que comienza con la Fecha de Inicio y que finaliza en la fecha en que la capacidad de los palcos/localidades VIP desarrollados en el Camp Nou y el Museo alcance el 90% (la Fecha del Hito de Capacidad): (i) todos los Ingresos del Estadio Elegibles generado en (o cedidos) ese ejercicio económico que superen los 100,4 millones".
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Según Moreno, "para obtener todos los permisos municipales que permitirían que el campo estuviese medianamente operativo, las obras deberían acabar este mes de abril, algo que no parece posible".
Se ha preguntado al FC Barcelona si se está negociando otra fecha de inicio y qué pasa si no pueden cumplirse estos compromisos. También si a partir del 1 de julio se activa la cláusula por retraso de que Limak tendría que pagar al Barça un millón al día por cada día en que se demore la entrega hasta un total de 192 millones. No ha habido respuesta.
Discrepancia en Limak
Limak sí que da una fecha en su informe anual correspondiente a 2023: "La finalización del proyecto está prevista para 2026, lo que significa un hito transformador en la evolución del Estadio Camp Nou de Barcelona" (pag. 27). Pero supondría como mínimo un decalaje de seis meses entre lo pactado con Goldman Sachs y lo que prevé la constructora turca. "Su construcción está avanzando rápidamente", asegura este gigante de la construcción de Asia menor.
Hay un desfase de seis meses entre las fechas de Limak y las de Goldman Sachs
Fuentes del sector de la construcción exculpan a Limak de la actual situación de incertidumbre respecto a la reapertura del estadio blaugrana, sino que aseguran que el calendario que anunció Laporta –celebrar el 125 aniversario del club en el Nou Camp– no era realista.
Justificación
Pero fue ese calendario el que sirvió para justificar ante los socios que se cambiaban los pliegos del concurso para dejar fuera a Ferrovial, Acciona y FCC y se entregaba la mayor obra privada de España ese año 2023 a una constructora turca sin experiencia en España.
Fuentes de los grupos de oposición, activados por el caso Dani Olmo, aseguran que Laporta no tiene prisa por volver al Nou Camp y que la actual situación ya le va bien, ya que una vez que los socios puedan regresar al campo podría prosperar la moción de censura con la que amagan los grupos opositores. Una moción necesita que el 66% de los votos emitidos, siempre que hayan votado una décima parte de los socios del club. Con Montjuïc lleno de turistas como hasta ahora y la masa social desmovilizada, la moción de censura tiene escasas posibilidades de triunfar. Mientras, sigue la fuga de directivos. El último, Juli Guiu, vicepresidente de marketing, también ha dejado la junta. Como todos, alega otras razones. Pero entre miembros de la junta y directivos, más de 20 personas han abandonado a Laporta en este polémico mandato.
Joan Laporta, como presidente del FC Barcelona, pactó con Goldman Sachs que el Nou Camp, ahora en obras, tenía que aportar ingresos a los bonistas que financian la construcción del estadio a partir del 1 de julio de 2025. Quedan menos de seis meses y el club todavía no se atreve a dar una fecha de regreso al campo, dado el actual estado de la ambiciosa reforma. Limak está trabajando a marchas forzadas, pero el calendario previsto, que ya saltó por los aires en noviembre del pasado año, parece imposible de cumplir.