El capital riesgo lanza las primeras señales de alarma con las gestoras más pequeñas
El sector, que ha vivido un aluvión de lanzamientos de fondos y gestoras, comienza a afrontar sus primeras dificultades para levantar nuevo dinero ante el atasco para vender compañías
El capital riesgo ha experimentado un boom en los últimos años, ya que era raro el mes en el que no se constituía alguna gestora y casi todas las semanas se anunciaba el lanzamiento de, al menos, un par de fondos. Un aluvión que ha provocado una competencia voraz por levantar dinero y que ha provocado que algunas firmas, ante esta dificultad y el escenario de mercado, hayan decidido liquidar estos vehículos sin ver la luz e, incluso, solicitar su baja a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para prestar estos servicios.
Una de las primeras en cesar su actividad, hace unos meses, fue Lua Gestión. La gestora fundada por el economista José Carlos Díez achacó su liquidación a la "imposibilidad de lograr los objetivos previstos con la rapidez deseada, careciendo de la imprescindible visibilidad de negocio futuro". Lo hizo meses después de echar el cierre a su fondo LUAfund Asturias Growth, tras no levantar el dinero esperado para invertir en sectores estratégicos y disruptivos como la inteligencia artificial, la tecnología aeroespacial, las energías renovables y la economía circular, la innovación social o biosalud.
Mismos pasos que siguió otra firma, Aurea Capital Investment Management, a comienzos de diciembre. Eduardo Foz, socio de la gestora y responsable de fundraising señalaba a El Confidencial tras solicitar su baja en el registro de la CNMV que "si bien es cierto que los últimos dos años han sido un momento complicado para la captación de capital, en especial para gestoras de nueva creación, este tiempo nos ha servido para entablar buenas relaciones con inversores institucionales ya establecidos que confían en nosotros y con los que estamos explorando la posibilidad de llevar a cabo varios proyectos de manera conjunta".
El cierre de gestoras también ha llevado aparejado el cierre de distintos fondos de capital riesgo antes de tiempo, al no estar operativos en ningún momento desde su fecha de registro en la CNMV y, por tanto, no haber realizado transacción ninguna desde dicha fecha de registro. Mar Océana notificó, antes de que finalizara el 2024 la disolución de dos fondos, con efectos a fecha 31 de diciembre de 2024, como eran el Mar Océana Scale Up Market lanzado a finales de 2022 y el Mar Océana Smartagrifood, lanzado en 2023 y que aspiraba a invertir 25 millones en tendencias agroalimentarias, teniendo una duración inicial de ocho años desde su constitución.
Este también fue el caso de Brain VC Fund, el primer vehículo de capital riesgo que tenía como objetivo invertir en inteligencia artificial en nuestro país. El propio Carlos Moure, presidente de la gestora Hubble Capital, destacó que "el contexto de mercado actual del venture capital durante los últimos tres años ha sido de una alta complejidad en el levantamiento de capital privado y hemos decidido ampliar el scope de inversión ante la falta de proyectos con potencial en fases tempranas solo en IA".
El incremento del scope de inversión es lo que hizo que, por ejemplo, la gestora de Banco Santander liquidara su fondo renovable de 100 millones de euros en plena crisis verde y en favor de infraestructuras. "Se opta por otras estrategias, como infraestructuras, que incluyen inversiones en renovables", recalcaron desde Santander AM. De ahí que sostengan que no tiene sentido tener varias abiertas y prioricen otros lanzamientos.
DC Advisory, en su informe Global M&A Outlook 2025, cifró la desaceleración del capital riesgo en 2024, con una caída del 5% en el volumen de transacciones, tras un descenso del 24% en 2023. Entre los motivos achacan el impacto de la incertidumbre política y los conflictos geopolíticos, que han afectado negativamente a las decisiones de inversión y a la confianza de los inversores, que sigue siendo baja debido a los difíciles procesos de recaudación de fondos (fundraising), el escaso rendimiento de algunas carteras y la incertidumbre sobre las valoraciones. Además, las desinversiones llevan años de retraso y los inversores, ante esta tesitura, optan por no comprometer más capital.
Según las estimaciones obtenidas por SpainCap, el volumen de inversión en España alcanzó en la primera mitad del año 1.916 millones de euros, un 35% menos, lo que desde la industria de venture capital y private equity atribuyeron al cambio en el entorno de los tipos de interés, las dudas sobre la evolución macro y el impacto de la inflación, que han reducido la actividad inversora en términos de volumen.
El capital riesgo ha experimentado un boom en los últimos años, ya que era raro el mes en el que no se constituía alguna gestora y casi todas las semanas se anunciaba el lanzamiento de, al menos, un par de fondos. Un aluvión que ha provocado una competencia voraz por levantar dinero y que ha provocado que algunas firmas, ante esta dificultad y el escenario de mercado, hayan decidido liquidar estos vehículos sin ver la luz e, incluso, solicitar su baja a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para prestar estos servicios.
- BBVA lanza un fondo de fondos en capital riesgo con aportaciones a partir de 50.000 Carlos Rodríguez
- El jefe de Goldman Sachs en España crea una sociedad de capital riesgo con Abante Carlos Rodríguez
- La creadora de Petroprix lanza la primera sociedad de capital riesgo que Crescenta ofrece a ricos Carlos Rodríguez