La gestora de impacto de Paramés-León arrastra las pérdidas hasta 2023, pero ya enfila el 'break even'
Este tipo de inversión está ante una nueva categoría de activos, como en su momento fue la inversión sostenible, por lo que goza de un enorme potencial de crecimiento
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F3ae%2F344%2Fa4b%2F3ae344a4bea7d8984c1d15e1295cf0a5.jpg)
Global Social Impact Investments (GSI), la gestora de impacto creada por María Ángeles León y Arturo García perteneciente a Santa Comba Gestión —holding familiar del matrimonio formado por Francisco García Paramés y María Ángeles León—, logrará este año el equilibrio financiero —lo que en jerga financiera se conoce como break even—. Esto permitirá a la gestora abandonar los números rojos por primera vez desde su creación en 2020. Lo hará un año más tarde de lo previsto inicialmente en el plan de negocio.
GSI presentó sus cuentas del ejercicio 2023 en el Registro Mercantil hace semanas. La gestora volvió a arrojar un resultado negativo, de 199,068,97 euros, si bien estos fueron menores de los 245.000 euros de pérdidas registradas en 2022. ¿El motivo? "La sociedad ha devengado un nivel de ingresos inferior al que se prevé de acuerdo a su plan de negocio para los ejercicios siguientes", tal y como recogía en su memoria.
Estos números rojos han hecho que las pérdidas acumuladas desde su constitución alcancen los 750.000 euros. Esto obligó a la gestora a ejecutar una operación acordeón, consistente en restablecer el equilibrio entre el capital y el patrimonio neto como consecuencia de los cuantiosos números rojos, tal y como adelantó El Confidencial a mediados del año pasado.
El ansiado break even se ha aplazado un año, pero llegará este curso. Global Social Impact Investments ha realizado un nuevo cierre de uno de sus vehículos gestionados que les proporcionaría ingresos por comisiones suficientes para alcanzar un punto de equilibrio en su cuenta de resultados. Así lo reflejaba en su memoria y ha reafirmado Miguel del Riego, CFO de GSI, que ha destacado a El Confidencial el "cumplimiento de dos hitos relativos a la entrada de inversores en el fondo, como ha sido la del Fondo Europeo de Inversiones y el ICO en el GSIF España; y el incremento de activos gestionados en GSIF África, el fondo de deuda que invierte en compañías consolidadas de África subsahariana que contribuyen a mejorar los medios de vida de las personas más vulnerables de la región".
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fed1%2F67b%2F83e%2Fed167b83e97a866f1afab28cfd41189a.jpg)
El retraso en alcanzar el break even pone de manifiesto la novedad que supone la inversión de impacto en nuestro país, que busca generar un retorno financiero sostenible a la vez que crea oportunidades de emancipación en las poblaciones que se benefician del impacto positivo generado. "Dada su novedad, explicar que se puede lograr una rentabilidad financiera generando un impacto social positivo es un proceso que, aunque ilusionante, es lento", según recalca Miguel del Riego.
Ahora, con la inminente llegada de los beneficios a Global Social Impact Investments, se vislumbra un horizonte esperanzador no solo para la firma, sino también para este tipo de apuestas. La inversión de impacto está ante una nueva categoría de activos, como en su momento fue la inversión sostenible, por lo que goza de un enorme potencial de crecimiento, tanto en activos bajo gestión como en nuevos inversores y actores.
"En este contexto, la situación de GSI es inmejorable para seguir creciendo y captando fondos que además de generar rentabilidad para el inversor, mejoren los medios de vida de las personas vulnerables. Los años de creación de track record y el equipo nos han dimensionado y capacitado para poder invertir grandes volúmenes de fondos generando impacto social positivo. A cortísimo plazo, superaremos los 100 millones de activos gestionados, lo que nos permitirá acometer nuevos proyectos, con el objetivo ambicioso de llegar a los 1.000 millones en la próxima década", según destaca el CFO de GSI.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fcf0%2F7c3%2Fb83%2Fcf07c3b832003b44d6860a85be05fa82.jpg)
Entre las principales inversiones de la gestora destacan Sqrups, la cadena de tiendas especializadas en la liquidación de stocks generalistas en la que ostentan un 39,11% del capital. La empresa de 'outlets urbanos' cuenta con más de 90 establecimientos y cuyos pilares básicos de su modelo de negocio son: crear un cambio positivo en la sociedad a través de la sostenibilidad, la diversidad y la inclusión (más del 30% de sus empleados son de colectivos en riesgo de exclusión).
GSI, fundada y registrada en la CNMV en 2020, se especializa en identificar compañías rentables y sostenibles que contribuyen a la inclusión socioeconómica de personas en situación de vulnerabilidad. Para ello, la firma se apoya en un equipo gestor con un track record de más de 20 años de trayectoria en el ámbito de las inversiones de impacto, sumado a una alta especialización en las regiones y temáticas en las que invierte.
La marcha de Global Social Impact poco tiene que ver con Cobas Asset Management, la joya de la corona de Santa Comba Gestión. La gestora liderada por Francisco García Paramés se creó el 30 de diciembre de 2016 y en su último ejercicio obtuvo un beneficio de casi 7,08 millones de euros, un 4,5% por encima del obtenido en 2022.
Global Social Impact Investments (GSI), la gestora de impacto creada por María Ángeles León y Arturo García perteneciente a Santa Comba Gestión —holding familiar del matrimonio formado por Francisco García Paramés y María Ángeles León—, logrará este año el equilibrio financiero —lo que en jerga financiera se conoce como break even—. Esto permitirá a la gestora abandonar los números rojos por primera vez desde su creación en 2020. Lo hará un año más tarde de lo previsto inicialmente en el plan de negocio.