El seguro reclama una subida del 27% en Muface para cubrir costes y el Gobierno ofrece un 17%
El Ejecutivo ha acordado este martes una mejora de su propuesta, desde el 14% inicial, pero se queda aún muy lejos de las exigencias del sector
Gobierno y aseguradoras nunca han estado tan lejos de renovar el concierto de Muface, el modelo de sanidad privada al que tienen acceso los funcionarios, quienes rechazan estar en la sanidad pública. Hay 1,5 millones de personas en un sistema que está en peligro.
El Ejecutivo trasladó al sector que este martes llevaría al Consejo de Ministros el nuevo pliego. En el mismo ha quedado aprobada la licitación del concierto para los años 2025-2026, con una subida en la prima del 17,12%, según ha informado el Ministerio de Transformación Digital y Función Pública.
Técnicamente, es un contrato público al que puede acudir cualquier aseguradora que cumpla un mínimo de criterios para ofrecer sanidad privada, pero siempre hay negociaciones entre las partes para evitar que quede desierto y que los adjudicatarios tengan capacidad para cumplir con la oferta. De hecho, las aseguradoras consideran que debe haber al menos tres entidades, como ocurre ahora, con SegurCaixa Adeslas, propiedad de Mutua Madrileña y CaixaBank; Asisa, de Lavinia; y DKV, de Munich RE.
El ministro Óscar López trasladó a las aseguradoras hace 10 días una propuesta de una subida del 14%, lo que llevó a las entidades a levantarse de la mesa con malestar, ya que anteriormente se había hablado de un alza del 24%, a partir del cual consideraban que podían negociar. La nueva propuesta del Ejecutivo se mantiene claramente por debajo de lo reclamado por el sector.
Las aseguradoras denuncian que ha aumentado la inflación de costes y la siniestralidad desde el covid, y que en el último concierto acumulan un déficit anual de 200 millones de euros. Por ello, reclaman subidas significativas. La única que lo ha cuantificado es DKV, en un 40%.
Un estudio encargado por Adeslas a los economistas Alberto Montero (Universidad de Málaga) y Román Salmerón (Universidad de Granada), al que ha tenido acceso este medio, cuantifica que se necesita un alza del 27% respecto a la cuantía de 2023 para cubrir costes en 2025, y otro incremento adicional del 9% en 2026. De hecho, desde la aseguradora señalan a El Confidencial que estudiarán en detalle el concurso y que su posición "es hacer sostenible el nuevo contrato y dejar de incrementar las pérdidas tan lesivas que hemos sufrido con este último convenio". Así, defienden que "nunca ha estado planteando ganar dinero. Lo que pedía es que se equilibre el sistema para no perder más dinero".
El nuevo concierto constará de dos años. El anterior había sido de tres años, con un desembolso de 3.571 millones. Pese a la subida del 5,57% respecto al anterior, las aseguradoras denuncian pérdidas. En el caso de Adeslas, el déficit entre el inicio del concierto en 2022 y mayo de 2024 alcanza ya los 118 millones de euros. En el último año, los costes han aumentado más del 4% en la aseguradora, que es la más elegida por los funcionarios.
Las aseguradoras denuncian que ha aumentado la inflación de costes y la siniestralidad desde el covid, y que acumulan un déficit anual de 200 M
Los funcionarios pueden optar por sanidad privada, como hace el 72%, o sanidad pública. El 72% de los funcionarios escoge Muface (34% por Adeslas, 25% por Asisa y 13% por DKV). Sin embargo, la población tiende a envejecer porque quienes se incorporan son cada vez mayores debido al envejecimiento general, o son trabajadores interinos que, a una edad avanzada, pasan a ser funcionarios.
Los economistas advierten que hay una correlación entre los aumentos de ingresos y los de costes, ya que cuando hay un aumento de ingresos al inicio de un convenio, también se eleva la presión sobre los costes a través de los proveedores y del personal. Los técnicos estiman que Adeslas se enfrentará en 2025 a un gasto de 882 millones, una cifra que solo se incrementaría un 1,86% respecto a 2024. El problema es el déficit acumulado en el último concierto. Los principales costes provienen, por este orden, de las remuneraciones de los médicos y otros profesionales, del gasto en hospitalizaciones y de las pruebas diagnósticas.
Sin este modelo, 1,5 millones de funcionarios pasarían a la Seguridad Social
Fuentes de las aseguradoras señalan que desde el Ministerio se instó a nuevas conversaciones. Por eso sorprende que el Consejo de Ministros haya planteado nuevas condiciones sin haber mantenido nuevos encuentros. También alertan de que no van de farol y que el pliego podría quedar vacío, con riesgo de caos en Muface. Sin este modelo, 1,5 millones de funcionarios pasarían a la Seguridad Social, además de que habría recortes en las aseguradoras.
Lo ideal para el sector es que se prolongue por dos años más Muface y, en ese periodo, se analice su futuro para que no vuelva a ocurrir lo mismo en futuros conciertos. En el sector recuerdan que el coste sanitario per cápita de un usuario de Muface es de 1.013 euros, frente a los 1.736 euros en la sanidad pública. Todos estos argumentos parten de un estudio del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), que sirve al sector privado para armar su relato. También argumentan un ahorro de 1.000 millones anuales para la sanidad pública.
Gobierno y aseguradoras nunca han estado tan lejos de renovar el concierto de Muface, el modelo de sanidad privada al que tienen acceso los funcionarios, quienes rechazan estar en la sanidad pública. Hay 1,5 millones de personas en un sistema que está en peligro.
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