El regalo de la Reserva Federal a unas bolsas de récord: tres claves que movieron el mercado
En una semana marcada por la rebaja de tipos de interés en EEUU, los inversores han visto afianzarse el relato que ha permitido a las bolsas remontar con fuerza tras el susto de agosto
Con todas las miradas puestas en la reunión que celebraba la Fed este miércoles, las bolsas mundiales han vuelto a llenarse de argumentos para prolongar su escalada y establecer una nueva serie de récords históricos.
A pesar del desliz de este viernes, en una sesión marcada por la célebre cuádruple hora bruja, los inversores han visto afianzarse sus esperanzas de un ciclo de rebajas de tipos sin accidente económico, apuntalando así el viraje que ha llevado de las turbulencias del pasado agosto al "cuento de hadas" que viven actualmente los mercados, en palabras de Frédéric Leroux, responsable de Cross Assets en Carmignac.
Un escenario en el que, como se ha convertido en costumbre en las últimas semanas, el Ibex vuelve a despuntar frente a sus pares, con un avance del 1,85% que lo conduce a máximos desde 2015 y le lleva a batir también su propio récord en su versión con dividendos, que acumula alzas en torno al 75% en los últimos dos años.
1. Powell es "Ricitos de Oro"
Si los inversores vienen soñando desde hace meses con un escenario en el que sea posible bajar los tipos de interés sin que se avecine una crisis económica (lo que habitualmente se enmarca como un escenario "ricitos de oro", ni muy frío ni muy caliente), el presidente de la Fed, Jerome Powell, hizo suyo el relato deseado por el mercado.
Después de semanas de especulaciones sobre si el recorte sería de 25 o 50 puntos básicos, el banco central estadounidense optó por un movimiento agresivo, al tiempo que presentaba unas proyecciones económicas que en nada apuntan a crisis económica (mantiene la expectativa de crecimiento de la economía a un 2% este año y los siguientes).
Precisamente ese optimismo económico, que lleva a la Fed a pronosticar menos recortes de tipos de los que el mercado venía descontando, causó cierta desazón en los primeros instantes, pero los inversores acabaron abrazando con fuerza –lo que se evidenció en la sesión del jueves– la puerta abierta al tan ansiado aterrizaje suave.
2. De la rotación a la ampliación
Uno de los debates más intensos en los mercados en los últimos meses ha sido el concerniente a la elevada dependencia que estaban alcanzando las bolsas de unos pocos valores (en general, las grandes tecnológicas), que con su bonanza venían ocultando un panorama general no tan propicio.
A lo largo de este verano, sin embargo, esas grandes tecnológicas han dado señales episódicas de debilidad, en contraste con la remontada de otras compañías y sectores que habían quedado rezagados en la primera mitad del año, alentando la idea de una rotación que serviría para dar más solidez a la escalada de las bolsas.
Ahora, con el primer recorte de tipos de la Fed ya efectuado, el buen tono ha alcanzado a un universo amplio de compañías, tanto las grandes tecnológicas que habían liderado las alzas de inicios de año como a compañías más pequeñas, que esperan recibir un alivio de las rebajas de tipos, gracias a unos menores costes de financiación.
En España, siguen siendo los grandes valores, con Inditex o Iberdrola perforando máximos históricos, los que capitalizan en mayor medida el optimismo inversor y contribuyen a hacer del Ibex uno de los mejores índices mundiales en el año. Pero también aquí se aprecia que el apetito inversor abarca cada vez un campo más amplio, lo que se demuestra en la pujanza de compañías como PharmaMar, Tubacex o Técnicas Reunidas, que empujan al Ibex Medium Cap a firmar su mejor semana en los últimos cuatro meses.
3. Sombras más allá de EEUU
Mientras EEUU parece encaminado a un escenario ideal, fuera de sus fronteras el panorama resulta menos inspirador. En una semana de escasas referencias, los problemas que encara Europa quedaron patentes en los débiles datos de confianza empresarial en Alemania, el otrora motor europeo, que sigue renqueante. Los índices PMI que se publicarán la próxima semana serán una nueva oportunidad de calibrar la salud de la economía de la región.
No menos preocupante resulta la situación de China, cuyo frenazo económico se sigue manifestando con fuerza en determinados nichos de mercado. Uno de los que más lo está sufriendo es el motor, donde este viernes Mercedes ha firmado un descalabro superior al 6% tras recortar previsiones, aduciendo como una de las causas principales la debilidad de su negocio en el gigante asiático.
A estos factores se unen las preocupaciones por la tensión en Oriente Medio, que esta semana ha propiciado un llamativo repunte de los precios del petróleo, que acumulan alzas superiores al 8% desde los mínimos que establecieron la semana pasada.
De momento, los inversores parecen seguir ajenos a estas cuestiones, alentados por el optimismo que llega desde EEUU, pero algunos expertos alertan de que este cúmulo de problemas se acabará haciendo notar a medida que se refleje en los resultados empresariales.
Con todas las miradas puestas en la reunión que celebraba la Fed este miércoles, las bolsas mundiales han vuelto a llenarse de argumentos para prolongar su escalada y establecer una nueva serie de récords históricos.