Cuenta atrás para que Singular desactive una amenaza para su banca privada desde UBS
Los banqueros de Credit Suisse España, ahora UBS, tienen mandato de no tocar a clientes de Singular Bank hasta el mes que viene
Un nuevo hito en la historia de Credit Suisse, UBS y Singular Bank podría activarse en septiembre. Los banqueros de Credit Suisse, ahora UBS, tienen la obligación de no tocar a clientes de Singular. Pero este mandato, según fuentes financieras, expira en septiembre. Y aún no se sabe qué pasará con la amenaza de demanda de Singular y si UBS va de farol o no al asegurar que apuesta por España.
Singular ejecutó la adquisición de UBS en otoño de 2022, que había acordado un año antes, con una cláusula de no competencia. El banco suizo decidió salir del mercado español, pero, con el hundimiento de Credit Suisse en 2023 y la fusión, volvió a encontrarse con un negocio de banca privada en España que decidió mantener pese a las amenazas de Singular Bank.
Hasta ahora, los banqueros de Credit Suisse, que ya firman como banqueros de UBS tras la fusión de las agencias de valores en Suiza, no han tocado a los clientes de Singular Bank. Hay que tener en cuenta que en banca privada es común que los banqueros contacten con clientes de competidores, especialmente si han estado vinculados en el pasado.
En este caso, Singular tiene negocio que proviene de UBS. Aunque más del 90% de los banqueros de UBS salió del banco durante la integración, Javier Marín, presidente de Singular, dio a entender en una entrevista con Expansión que se había incorporado el 50% del patrimonio de UBS en España, incrementando el volumen gestionado por Singular de altos patrimonios desde 5.000 millones hasta 13.000 millones.
En Credit Suisse, algunos banqueros salieron en el tramo final de la crisis global del banco y cuando se produjo la fusión. Lombard Odier, por ejemplo, aprovechó para fichar a un equipo. También pescaron banqueros Abanca, Indosuez o Santander. Pero el grueso de la plantilla permaneció en la entidad, ahora UBS. El gigante suizo transmitió un mensaje de apoyo y cuestionó la cláusula de no competencia que firmó con Singular Bank.
Según fuentes financieras, los banqueros de Credit Suisse han tenido libertad para seguir trabajando como hasta ahora. Pero hay una restricción. No podían llamar ni ofrecer nada a clientes de Singular Bank, restricción que tienen hasta el 21 de septiembre. A partir de entonces, no se sabe si se prolongará esta limitación, pasará algo entre UBS y Singular, o se levantará el veto. Ninguna de las dos entidades ha hecho comentarios al respecto. Otras fuentes apuntan que algunos ex banqueros de UBS habrían tocado a clientes de Singular sin éxito.
Habitualmente las cláusulas de no competencia duran 3 años, que se cumplen en otoño de 2025
En el mercado se ha rumoreado que Singular y UBS podrían haber tenido contactos para negociar un entendimiento, algo que niega el banco que preside Marín y que es propiedad, mayoritariamente, del fondo Warburg Pincus.
La venta de UBS a Singular se produjo con la cláusula habitual de no competencia. Normalmente, son tres años, periodo que se cumpliría en otoño de 2025 si se empieza a contar desde la ejecución de la operación, pero se había firmado casi un año antes. Si el tiempo corre desde entonces, expiraría tras el verano.
En el seno de UBS el mensaje para los banqueros es de no hacer nada respecto al negocio de Singular hasta septiembre de este año. Después, no se sabe. De cualquier manera, Singular tiene hasta este otoño, o hasta el próximo, para desactivar una amenaza sobre su negocio si los banqueros empiezan a tratar de captar clientes que, en el pasado, trabajaban con una entidad suiza.
Credit Suisse gestiona más de 10.000 millones de altos patrimonios en España, a lo que se suma lo que asesora UBS desde Suiza, según fuentes financieras. Los datos no son públicos y UBS no los facilita. Ni el patrimonio gestionado en España ni en Suiza. Algunas fuentes apuntan a que en Suiza las cifras eran similares, pero el banco ha sufrido reembolsos por la salida de banqueros en los últimos meses. De hecho, ha reorganizado el equipo que trabaja en Suiza con clientes españoles que tienen depositado y asesorado su patrimonio en el país helvético.
Sobre la integración de Credit Suisse en UBS pesa una amenaza de pleito por parte de Singular Bank, que asegura que el banco suizo no puede competir en España en banca privada tras la venta de hace tres años. Incumplir esta cláusula tendría un coste de hasta 200 millones, según fuentes del mercado. Algunas fuentes apuntan a que en el contrato hay una excepción en la cláusula de no competencia por fusión sobrevenida, como ha sido el caso de la integración de Credit Suisse a UBS, mensaje al que se agarran sus banqueros privados.
Un nuevo hito en la historia de Credit Suisse, UBS y Singular Bank podría activarse en septiembre. Los banqueros de Credit Suisse, ahora UBS, tienen la obligación de no tocar a clientes de Singular. Pero este mandato, según fuentes financieras, expira en septiembre. Y aún no se sabe qué pasará con la amenaza de demanda de Singular y si UBS va de farol o no al asegurar que apuesta por España.