Lombard ficha banqueros clave y un gestor estrella de Credit Suisse en plena venta a UBS

Nuevo movimiento de Lombard Odier para reforzarse en España, y otra vez aprovechando la incertidumbre que hay en las filas de Credit Suisse. El banco suizo ha cerrado la contratación del responsable de Renta Fija de Credit Suisse en España, así como la de un equipo de banqueros en Madrid con una cartera cercana a los 1.000 millones, según fuentes del mercado. Desde ninguna de las partes hay comentarios.

Lombard Odier, entidad liderada en España por Iván Basa desde hace algo menos de un año, ha vuelto a pescar en el río revuelto que es Credit Suisse, donde no está claro qué va a pasar tras la compra a escala global por parte de UBS, teniendo en cuenta la cláusula de no competencia que firmó el gigante suizo con Singular Bank, aunque existe la posibilidad de que haya una excepción a la misma que, en cualquier caso, acarrearía una batalla judicial.

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En medio de esta incertidumbre, los competidores están tanteando a los banqueros y tratando de llevarse clientes. Lombard Odier ya fichó a uno de los banqueros estrella de Credit Suisse en Madrid hace un mes, al incorporar a Honorato Martín-Cobos. Ahora, ha vuelto a reforzarse a costa de su competidor helvético, con el jefe de Renta Fija y con un equipo de banqueros.

Lombard ha cerrado la contratación, según fuentes del mercado, de Ignacio Díez, responsable de Renta Fija. El ejecutivo se incorporó a Credit Suisse en 2013, procedente de Espírito Santo, donde había estado 14 años. El año pasado ascendió a responsable de deuda con la salida de Javier Alonso, quien cofundó Welcome Asset Management.

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De forma paralela y para roles diferentes, Lombard Odier también ha acordado el fichaje de un equipo top de banqueros privados, liderado por Christian Thams, que arrastrará a otros tres empleados de Credit Suisse, entre ellos, la banquera privada Patricia Fitzgerald, según las mismas fuentes. Este equipo gestiona una de las carteras más importantes de Credit Suisse España, con cifras cercanas a los 1.000 millones de euros.

Thams es uno de los banqueros que quedaban de la vieja guardia de Credit Suisse, antes de la salida de Miguel Matossian en 2020 y el posterior baile de llegadas y salidas. El banquero aterrizó en Credit Suisse hace 17 años en Madrid, aunque trabajó en Zúrich para el banco entre 2012 y 2017. Anteriormente, había trabajado en Merrill Lynch en Fráncfort y en Banesto en Madrid.

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Dentro del equipo también está Fitzgerald, banquera que llegó a Credit Suisse España en 2019, pero que había trabajado los tres años anteriores para el banco suizo en Nueva York, para el negocio de Credit Suisse de renta fija y productos estructurados en Latinoamérica. Entre 2009 y 2011, trabajó en Société Générale, Nomura y Citi. Lombard también se llevará, al menos, a otros dos empleados de Credit Suisse con este movimiento.

Lombard Odier es un banco suizo especializado en banca privada con algo más de dos siglos de historia y sede en Ginebra. En España, está liderado por Iván Basa desde octubre del año pasado. Después de incorporarse a Lombard en 2018 como banquero privado, procedente precisamente de Credit Suisse, sustituyó a José Couret, quien dio un paso a un lado para continuar como banquero pero dejando la responsabilidad de liderar el negocio en España.

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Por su parte, la situación de la banca privada de Credit Suisse sigue siendo de incertidumbre. La compra a escala global de UBS, que está previsto se cierre el mes que viene, se produce un año después de que el gigante suizo cerrara la venta de su propia división de altos patrimonios en España a Singular, firmando con el banco presidido por Javier Marín una cláusula de no competencia.

Algunas fuentes señalan que habría una excepción que aplica en este caso para saltarse la cláusula, y otras rechazan que la haya, y que el coste por incumplirla es mayor, incluso, que la cifra de entre 150 millones y 200 millones que ha trascendido. Credit Suisse contaba antes de la operación con algo más de 50 banqueros, y un patrimonio de entre 10.000 millones y 11.000 millones. Pero los competidores están tratando de aprovecharse para fichar banqueros y llevarse clientes. Mientras, UBS, tiene que decidir contra el reloj si se queda con la banca privada de Credit Suisse, asumiendo una batalla legal con Singular, o si acomete un proceso de venta que, viendo precisamente su precedente con UBS y la incertidumbre que hay en Credit Suisse, podría deteriorar más el valor del negocio antes de venderlo. Por ahora, da largas a los competidores que han mostrado interés.