EEUU busca comprador para First Republic Bank antes de la apertura bursátil del lunes

Los reguladores federales de los Estados Unidos trabajan contrarreloj para lograr encontrar un comprador para el First Republic Bank antes de la apertura de los mercados el lunes, según ha publicado el New York Times, que cita a cuatro fuentes cercanas a estos movimientos. La intención es frenar cuanto antes la sangría que amenaza al sector bancario en EEUU y que comenzó con la caída del Silicon Valley Bank.

Estos movimientos se han precipitado tras el hundimiento del valor de las acciones de la entidad bancaria a lo largo de la semana, después de conocerse que perdió 100.000 millones de dólares en depósitos de sus clientes. Los grandes bancos de Estados Unidos se han mostrado reticentes a hacerse con la entidad, porque la operación podría acabar costando al comprador decenas de miles de millones.

TE PUEDE INTERESAR

Por qué cuesta tanto encontrar un comprador para First Republic Bank

The Wall Street Journal. Telis Demos

A lo largo de los años, FRB se había ganado una buena reputación como una entidad financiera de gran crecimiento enfocada a los clientes de alto poder adquisitivo. Se podría pensar que una franquicia de este tipo encajaría bien con cualquier banco que buscara ampliar negocios como la gestión de patrimonios. Sus activos también parecen ser en su mayoría sólidos, como los bonos del Tesoro norteamericano y las hipotecas concedidas a esos clientes con elevado patrimonio. Sin embargo, con el valor de mercado del banco rondando los 1.000 millones de dólares, un 95% menos que a principios de año, no ha aparecido ningún comprador hasta el momento.

La Corporación Federal de Seguro de Depósitos (conocida por sus siglas en inglés FDIC) está en conversaciones con bancos como JPMorgan Chase y PNC Financial Services para encontrar un acuerdo potencial, según las fuentes del NYT. Las mismas fuentes señalan que el acuerdo podría alcanzarse este mismo domingo, aunque la situación puede evolucionar rápidamente. El potencial comprador asumiría con toda probabilidad los depósitos de First Republic, evitando que el gobierno federal tenga que hacerse cargo de garantizar los depósitos. Si no se llega a un acuerdo, la Corporación Federal tendría que decidir si interviene First Republic.