Es noticia
Ni Londres ni Ámsterdam: la bolsa que reina en Europa es la de París
  1. Mercados
MAYOR MERCADO POR CAPITALIZACIÓN

Ni Londres ni Ámsterdam: la bolsa que reina en Europa es la de París

Con el sector del lujo como principal estilete, la bolsa francesa se ha consolidado en los últimos años como la más grande de la eurozona y ha superado la capitalización de la británica

Foto: Pantallas con la cotización del índice Cac 40. (Reuters/ Benoit Tessier)
Pantallas con la cotización del índice Cac 40. (Reuters/ Benoit Tessier)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Los movimientos de Ferrovial para establecerse en Países Bajos han conllevado, amén de una agria polémica en España, un incremento de la atención sobre un mercado bursátil que se ha convertido en los últimos años en una de las principales referencias de Europa. No en vano, algunas firmas la señalan ya como la heredera de Londres, la bolsa de referencia en el Viejo Continente, por su capacidad para acaparar volúmenes de negociación.

Esta pujanza se ha hecho notar en el desempeño de los índices bursátiles neerlandeses y, consecuentemente, en el crecimiento de su capitalización bursátil. En la última década, el índice AEX, el principal selectivo de la Bolsa de Ámsterdam, ha acumulado retornos totales (incluyendo dividendos) por encima del 200%, casi triplicando los resultados del Ibex 35, y su capitalización total se ha incrementado desde apenas 300.000 millones a cerca de un billón de dólares. Pero estos impresionantes números están lejos de valerle a Ámsterdam la condición de mayor mercado bursátil de Europa. Ese título lo ostenta desde inicios de este año el parqué francés, que ha superado a Reino Unido como la bolsa más valiosa de la región.

Foto: Interior de la bolsa de Euronext en Ámsterdam. (Reuters)

El CAC 40 francés cerró esta semana con ganancias superiores al 2% que lo mantienen en el entorno de los máximos históricos que alcanzó hace apenas unas semanas. De este modo, el índice de referencia del mercado galo estira el buen rendimiento que lo ha convertido en el más destacado entre las grandes plazas continentales. Con unos rendimientos próximos al 65% en el último lustro, supera con creces el 37% que se anota el FTSE 100 británico (retornos medidos en euros) y más que duplica las ganancias del 30% del DAX alemán. Estos números han llevado a que la Bolsa de Francia alcance a día de hoy valoraciones por encima de los tres billones de dólares, superando en más de 100.000 millones la capitalización total de la bolsa británica, históricamente el mercado de mayor relevancia de Europa.

El sorpaso protagonizado por la bolsa francesa resulta más llamativo si se toma en consideración que la ventaja en capitalización del mercado británico llegó a rondar los dos billones de dólares. Desde entonces, el mercado británico se ha enfrentado a los efectos del Brexit, que han limitado su escalada (aunque no han impedido que el Ftse 100 haya alcanzado también recientemente niveles récord), mientras Francia se ha destacado como uno de los mercados más resistentes a la sucesión de tensiones que han golpeado a la economía europea y mundial en los últimos años, con la pandemia del covid y la guerra de Ucrania como hitos principales.

"El universo del CAC 40 está particularmente bien adaptado al mercado actual", señalaba recientemente, en declaraciones a Bloomberg, Kevin Thozet, miembro del comité de inversiones de Carmignac Gestion. Sus palabras apuntan a un factor que la mayor parte de los expertos señalan como fundamental a la hora de valorar el buen rendimiento de la bolsa francesa en los últimos años: su composición.

"El rendimiento superior del índice francés en los últimos años puede, por tanto, explicarse principalmente por la composición sectorial del CAC 40 y también por el posicionamiento de determinadas empresas dentro de estos sectores", reitera, en este mismo sentido, Eric Biassette, gestor de carteras de renta variable de Generali Investments Partners.

"El universo del CAC 40 está particularmente bien adaptado al mercado actual"

Y si un sector se ha evidenciado en los últimos tiempos como el gran baluarte de la bolsa francesa, ese ha sido el del lujo. Los números dejan poco lugar al engaño: en los últimos diez años los rendimientos totales de LVMH, la matriz de Louis Vuitton, han ascendido por encima del 725%, mientras que los del grupo Hermes rondan el 650%. Ambas se sitúan como la segunda y tercera mejor compañía del EuroStoxx 50 en este periodo, solo superadas por la tecnológica holandesa ASML. Además, Kering, matriz de Gucci y Balenciaga, figura como la séptima apuesta más rentable de la última década en el índice, con avances que se aproximan al 350%, y las ganancias del 288% de L’Oreal la convierten en la undécima firma con mayores retornos del índice que engloba a las cotizadas de referencia de la eurozona.

"El CAC 40 francés superó a los demás índices principales de Europa, entre otras cosas, gracias a que empresas de artículos de lujo como LVMH o Hermes destacaron por su resistencia frente al aumento de los costes", explica Nicky Maan, CEO de Spectrum Markets.

Los gigantes franceses del lujo se han afianzado entre las firmas más grandes de Europa

Precisamente, las revalorizaciones de esos grupos son la mejor evidencia de que sus negocios apenas se han visto refrenados por los distintos episodios de incertidumbre que han golpeado a los mercados en los últimos diez años. De hecho, gran parte de sus logros han sido obtenidos en los años posteriores al shock del coronavirus, cuando ha quedado acreditada una resistencia del negocio del lujo muy superior a la de otras actividades.

El último informe sobre el sector del lujo de la consultora Bain reflejó que los artículos personales de lujo experimentaron "un crecimiento impresionante en 2022, inmediatamente después del repunte del covid en forma de V disfrutado en 2021. A pesar del empeoramiento de los indicadores macroeconómicos a nivel mundial y desafíos específicos en China, el sector tuvo un desempeño sólido trimestre a trimestre y es probable que haya alcanzado los 353.000 millones de euros en valor de ventas minoristas en 2022, lo que representa un avance del 22% a tipos de cambios actuales (o del 15% a tipos de cambio constantes) frente a 2021”.

Y, además, las perspectivas siguen siendo favorables. "Las tendencias que apoyan el crecimiento estructural del sector se mantienen intactas. Hay diversos factores que apoyan un potencial de crecimiento sostenible del sector a medio/largo plazo. El crecimiento de las economías emergentes y sus clases medias, especialmente en Asia, la incorporación de las generaciones más jóvenes (millennials y generación Z) a la cadena del consumo y la resiliencia del crecimiento y la riqueza de las clases socioeconómicas más altas, incluso en escenarios de desaceleración económica, seguirán alimentando el potencial de crecimiento del lujo, con crecimientos superiores a los del PIB global", observaba en una nota reciente Elena Fernández-Trapiella, analista de Bankinter, que citaba entre sus compañías favoritas del sector a LVMH, Hermes y L’Oreal.

Foto: Lujo, compras lujo acciones. EC Diseño
TE PUEDE INTERESAR
La estrategia de Louis Vuitton para dominar el mundo
The Wall Street Journal. Nick Kostov

Precisamente el buen hacer de estas tres compañías les ha servido para hacerse un hueco muy relevante en el ranking de las mayores compañías de la bolsa europea. De hecho, LVMH ha logrado convertirse en los últimos años en la empresa más valiosa de los mercados europeos, con una capitalización ligeramente superior a los 400.000 millones de euros que le vale, además, para situarse como la única compañía del viejo continente entre las 20 mayores del mundo (ocupa el puesto 15º). Asimismo, L’Oreal, con una valoración por encima de los 200.000 millones, y Hermes, que supera los 180.000 millones de valoración, contribuyen a hacer de Francia, junto a Suiza, el país con más representantes en el ‘top ten’ de la bolsa europea.

Sería, en cualquier caso, erróneo atribuir el éxito de la bolsa francesa, en exclusiva, al sector del lujo. Como explica Guillaume Laconi, gestor del fondo Edmond de Rothschild SICAV Tricolore Rendement, en el propio sector del consumo discrecional, además de las firmas de lujo, ha destacado el rendimiento de grupos, como los fabricantes de bebidas espirituosas Pernod Ricard y Remy Cointreau o el distribuidor de perfumería y cosmética Interparfums.

* Si no ves correctamente este formulario, haz clic aquí

Además, "muchas empresas resultan ser facilitadoras clave de las tendencias a largo plazo de digitalización, automatización, ahorro de consumo energético y reducción de emisiones de CO₂. Por ejemplo, Schneider Electric, Legrand, Nexans, Air Liquide, Dassault Systèmes, Capgemini, STMicroelectronics, Publicis o Edenred tienen un liderazgo indiscutible en su campo de especialización", apunta.

Por último, añade, "durante el último año, el contexto geopolítico también ha sido favorable para los actores del sector energético y de defensa", en los que la bolsa francesa cuenta con actores relevantes como TotalEnergies o Thales, respectivamente.

La política proempresa de Macron podría haber ayudado al impulso del mercado galo

Con todos estos baluartes, Francia no solo ha logrado batir a Reino Unido como la principal plaza bursátil europea, sino que ha logrado distanciarse significativamente de la bolsa alemana, que durante años le ha disputado la condición de mayor mercado de la eurozona. En varios momentos de la última década, la distancia entre ambas se ha situado por debajo de los 100.000 millones de euros, estableciéndose un mínimo en 2017 por debajo de los 20.000 millones. Desde entonces, sin embargo, y especialmente desde finales de 2020, la brecha de capitalización entre ambos mercados se ha agrandado hasta superar actualmente los 840.000 millones de euros.

Como observa, Biassette, de Generali, es necesario distinguir entre la buena marcha de la bolsa francesa y el desempeño de su economía, ya que los principales componentes del mercado parisino son empresas con un elevado perfil internacional y, por tanto, poco dependientes de su país de origen. Sin embargo, Laconi sí reserva en su análisis un papel, aunque secundario, a los sucesos internos y, especialmente, a la política económica desarrollada durante la presidencia de Emmanuel Macron. "Incluso si el mercado francés no es un proxy del PIB de Francia, el entorno político y normativo bajo el liderazgo del presidente Macron ha sido más favorable a las empresas nacionales que antes. Un ejemplo es la reducción del impuesto de sociedades francés del 33,33% en 2018 al 25% progresivo a partir de 2022", comenta el experto de Edmond de Rothschild.

Los movimientos de Ferrovial para establecerse en Países Bajos han conllevado, amén de una agria polémica en España, un incremento de la atención sobre un mercado bursátil que se ha convertido en los últimos años en una de las principales referencias de Europa. No en vano, algunas firmas la señalan ya como la heredera de Londres, la bolsa de referencia en el Viejo Continente, por su capacidad para acaparar volúmenes de negociación.

Bolsas Noticias de Francia
El redactor recomienda