El Ibex frena su entusiasmo y cierra su primera semana de caídas en 2023

Fin a la racha del Ibex 35. El índice español ha cerrado este viernes su primera semana del año en negativo, frenando así el entusiasmo que ha guiado sus pasos desde el arranque del año y que le ha permitido rondar los niveles previos al shock del coronavirus (y alcanzar máximos históricos en su versión con dividendos).

En las últimas cinco sesiones, el Ibex ha sufrido un retroceso del 1,17%, motivado esencialmente por las caídas de este viernes, en el que ha restado un 1,36%, situándose nuevamente por debajo de los 9.200 puntos.

Entre los motivos de este tropiezo ocupa un lugar predominante el revés sufrido por Inditex, que se ha dejado algo más de un 4,5% de su valor después de acordar una subida de los salarios de sus empleados en España, en un movimiento que firmas como Bankinter consideran que podría suponer un impacto de unos 167 millones de euros.

La jornada también se ha visto marcada por el fuerte retroceso de algunas de las compañías que mejor habían iniciado el año, como las turísticas Meliá, IAG y Aena, que han firmado caídas entre el 4,53 y el 3,67%, en un movimiento que puede entenderse como de recogida de beneficios, tras el fuerte desempeño de las semanas precedentes.

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En cambio, Repsol, favorecida por el repunte de los precios del crudo ante la amenaza de Rusia con reducir su producción, y Sacyr, que se consolida en sus niveles más elevados de los últimos ocho años, destacan por el lado positivo, con ganancias en torno al 4 y al 2%, respectivamente.

En la última semana, en el ánimo de los inversores ha pesado la sensación de que las advertencias emitidas por el BCE en su reunión de la semana anterior pueden ir más en serio de lo asumido previamente, lo que se ha reflejado en un repunte de los tipos de la deuda europea de corto plazo a sus niveles más elevados en la última década. El interés del bono español a 2 años tocó este viernes niveles por encima del 3%, cotas que no alcanzaba desde finales de 2012.

La temporada de resultados empresariales tampoco ha brindado muchas razones para el optimismo en las últimas jornadas. Un caso significativo ha sido el de Adidas, que se ha dejado más de un 10% este viernes tras anunciar unas cuentas decepcionantes. La tecnológica Adyen, que ha visto esfumarse un 18% de su valor en las últimas cinco jornadas, ha sido otro de los grandes lastres del mercado europeo en una semana en la que las petroleras, con Eni y Total a la cabeza, han llevado la mejor parte.

Con todo esto, los índices europeos también cierran su primera semana de pérdidas del año. El Cac 40 galo se ha situado como el farolillo rojo, con recortes que rozan el 1,5% en la semana, mientras que los del Dax alemán superan también el 1%. La excepción la ha representado el Ftse Mib italiano, que con el respaldo de Eni, Tenaris y los grandes bancos Intesa y Unicredit sella la semana con ganancias del 1,18% y se afianza como el mejor entre los grandes índices mundiales en 2023, con ganancias que ya superan el 15%.

En Wall Street también priman los recortes a media sesión del viernes, en un entorno igualmente marcado por los resultados empresariales y las dudas en torno a los próximos movimientos de la Fed. En ese contexto, la buena marcha de Tesla o Pepsico ha quedado eclipsada por los sonores derrumbes de Alphabet, Intel o Amazon.