Sabadell contrata a Altamira para anticiparse a impagos de pymes

Banco Sabadell quiere anticiparse ante potenciales problemas en su balance y ha sido pionero al firmar un contrato con Altamira para analizar créditos de empresas vulnerables en esta crisis. La entidad ha dado acceso al servicer para estudiar un grupo de préstamos de pymes que potencialmente pueden tener problemas por el deterioro macro, la inflación y el shock energético. Con ello, el grupo catalán quiere saber cómo de efectivo sería externalizar el recobro temprano de pequeñas pymes para aligerar el trabajo de sus oficinas y ayudar a las compañías a evitar el impago. Desde ninguna de las partes hay comentarios.

La entidad ha contratado a Altamira, según fuentes del mercado, para hacer un seguimiento y análisis de los créditos a microempresas con menos de un millón de facturación —siempre personas jurídicas, sin incluir autónomos—. La idea, según dichas fuentes, es adelantarse a un potencial repunte de la morosidad que, por ahora, no ven los bancos. No obstante, sí se esperan aumentos de impagos cuando se incluyen las previsiones económicas actuales en los modelos.

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J. Zuloaga

Así, el objetivo del Sabadell es que haya un proveedor externo que anticipe estos impagos sin desviar recursos internos para ello. La idea es que el equipo de Altamira contacte con microempresas que son clientes del banco catalán por tener créditos para saber si van a poder pagar, analizar si el negocio es viable y, en caso de encontrar dificultades, ver cómo se puede reordenar la deuda. Para evaluar estas dificultades, se analizan el negocio, el pasivo de la empresa, la evolución de las TPV o comparables en su sector. En caso de que sea un negocio a la baja muy dañado por esta crisis, se anticipa cuál es la mejor forma de recuperar la deuda.

Con este contrato, Sabadell quiere descargar de trabajo a la red de oficinas y tener a especialistas en análisis de deuda y recobros para anticipar morosidad y mitigar un posible aumento, si se cumplen las previsiones económicas actuales, que apuntan a un deterioro que implicaría más impagos desde el sector empresarial, especialmente las pymes.

Sin morosidad a la vista

El contrato es una prueba piloto con un grupo de microempresas que tienen créditos en el balance de Banco Sabadell, para comparar el resultado con la gestión interna y, en caso de que tenga éxito, ampliarlo. Varios bancos estudian tomar acciones similares para no esperar a que haya un incremento de morosidad y anticiparse, aunque por ahora el banco presidido por Josep Oliu ha sido el primero en cerrar un acuerdo así. Este caso pone de manifiesto que, después del boom de morosidad de hace una década, ahora preocupa más en el sector financiero la gestión anticipada de la deuda, aunque pueda ocurrir que la morosidad siga sin aumentar y se mantenga controlada, como en 2021 y 2022.

El acuerdo incluye un árbol de decisiones consensuado por ambas partes para que Altamira tenga herramientas con las que trabajar con la deuda de las microempresas en problemas, aunque la decisión final de cualquier cambio con el préstamo la tendrá que aprobar Banco Sabadell, según fuentes conocedoras.

Este contrato piloto supone un espaldarazo a la estrategia de Altamira doValue tras la llegada del actual consejero delegado, Francesc Nogueras. Este exdirectivo de Sabadell llegó a la plataforma inmobiliaria a comienzos de 2021 con el objetivo de diversificar su negocio y que dependa menos de los megacontratos bancarios, como el de Sareb que perdió antes de verano.

En esta línea, lanzó un plan estratégico a comienzos de año en el que uno de los ejes era la creación de una unidad especializada en la gestión de activos problemáticos de las pymes, ante el vencimiento de carencias de los préstamos con aval del ICO (Instituto de Crédito Oficial), y una oferta de asesoramiento legal a potenciales clientes que necesiten este tipo de ayuda.

Datos y cercanía

Esta unidad cuenta ya con unos 50 profesionales con experiencia bancaria liderados por Patricia García Barrios, una exdirectiva con una trayectoria de más de 20 años en Banco Pastor, Catalunya Caixa, Servihabitat y Solvia. Su plan es lograr nuevos contratos similares al de Sabadell, apoyándose en un modelo centrado en datos y algoritmos para analizar a los clientes y en la cercanía de una red territorial con la que poder visitar empresas in situ y analizar reestructuraciones.

Otra de las grandes apuestas de Altamira es la gestión de carteras de fondos, para lo que anunció este lunes la creación de una unidad especializada liderada por Conrado Caviró, exejecutivo de Hipoges. En la actualidad, esta unidad gestiona carteras por valor de 3.100 millones de euros de los mayores inversores en el mercado español y prevé aumentar este volumen hasta los 4.500 millones de euros bajo gestión en los próximos dos años.