¿Está la India preparada para ser la nueva promesa económica?
Tradicionalmente, la India se ha caracterizado no solo por ser la mayor democracia del planeta, sino también por tener una de las burocracias más densas y costosas a nivel internacional. Hacer negocios en este país no resulta nada sencillo y, pese a los avances cosechados, sigue ocupando el puesto 131 en el Índice de Libertad Económica.
Quizás esta sea una de las razones que expliquen por qué sigue siendo en esencia un país pobre. Si en 1990 este país tenía un PIB per cápita similar al de China, hoy apenas supone el 18% de la economía de su vecino del norte. Mientras que la India ha logrado multiplicar su PIB per cápita por seis desde comienzos de la década de los 90, China lo ha hecho por 40.
Esta evolución tiene un reflejo claro en la vida cotidiana: según la última encuesta nacional de situación de los hogares, apenas el 9,5% de la población tiene acceso a un ordenador personal; el 18,6% de las familias cuenta con lavadora y solo el 8% es propietaria de un automóvil. Otro de los grandes problemas que históricamente ha tenido la India es que difícilmente podía considerarse como un mercado integrado. Las barreras administrativas, idiomáticas y culturales entre las diferentes regiones eran tan intensas que en la práctica podíamos hablar de muchas economías distintas. Sin embargo, eso ha comenzado a cambiar en los últimos años.
Objetivo: que crezca la economía
El Gobierno de Narendra Modi fijó como uno de sus grandes objetivos económicos y políticos la creación de un auténtico mercado nacional integrado. Algo esencial para que las empresas puedan explotar las enormes economías de escala que supone abastecer a 1.400 millones de consumidores potenciales.
Para lograrlo, el Ejecutivo indio ha sacado adelante un impuesto sobre las ventas único a nivel nacional, ha mejorado la regulación existente, ha promovido la digitalización y está invirtiendo muchos recursos para superar el problema crónico que ha tenido con sus infraestructuras. Por ejemplo, la red nacional de carreteras se ha incrementado un 50% desde el año 2014.
Los grandes grupos empresariales invertirán más de 250.000 millones de dólares para ampliar su capacidad de producción
Todos estos cambios están mejorando su posición competitiva. Las cosas han cambiado tanto que ahora los grandes grupos empresariales del país han comprometido más de 250.000 millones de dólares de inversión para ampliar su capacidad de producción durante los próximos años.
Sin embargo, si la India realmente aspira convertirse en el sucesor de China, tendrá también que resolver retos tan grandes como su sistema educativo o la ineficiencia de sus empresas públicas. Sea como sea, la pregunta es: ¿estamos realmente a las puertas de que la India se convierta en la nueva promesa económica del mundo? No te pierdas el último vídeo de Si lo Hubiera Sabido, el canal de información financiera de Mutuactivos, te contamos todos los detalles.