Problemas con el café: pagarás aún más dinero pese a que la calidad será menor

Los consumidores que toman café en su casa o en un bar habrán notado como se ha convertido en algo mucho más caro que hace meses. Los granos de la materia prima agrícola se han disparado con fuerza y, ya sea tomado tanto fuera del hogar como en una cafetera o en una máquina Nespresso, los bolsillos lo han notado. No es para menos, ya que los precios del tipo arábica, el más empleado, están cerca de máximos de la última década. Casi nada.

El café, debido a la adicción a la cafeína, hace que sea algo imprescindible para los consumidores y, por tanto, no renunciamos a una taza a pesar de las dificultades económicas tras el repunte de la inflación. Un hecho que ha agudizado la situación, puesto que la Organización Internacional del Café considera que el consumo crecerá un 3,3% este año y la oferta caerá un 2,1%, lo que hará que el déficit alcance el récord de 3,1 millones de sacos de 60 kilogramos y presione aún más los precios.

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Ben Laidler, analista de eToro, esgrime que "el grano es una fracción del precio del café para el consumidor final. Pero, junto con los precios de la energía y la mano de obra, han impulsado la presión de los costes. Esto se ha producido justo cuando el gasto de los consumidores se está reduciendo por la crisis del coste de la vida y se agudiza en la UE, que es, con diferencia, la región que más café consume en el mundo, casi una cuarta parte".

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La contracción de la oferta se ha producido debido a un menor rendimiento de las cosechas en Brasil, su principal productor, lo que ha rebajado las perspectivas de existencias y ha provocado que el café arábica, el más demandado, se haya disparado y se incentive más las mezclas de distintos tipos al tener los otros un precio más reducido y así mitigar el incremento de los precios.

"Starbucks, que solo utiliza granos de arábica, vio cómo el aumento de los precios de las materias primas mermaba sus márgenes de beneficio el pasado trimestre. Nestlé ha visto disminuir la demanda de sus costosas cápsulas Nespresso al subir los precios, pero también se ha cubierto, ya que es el mayor fabricante de café instantáneo del mundo", esgrime Ben Laidler.