El Ibex se pierde el mejor mes de las bolsas desde 2020 por el lastre de la banca

Las bolsas mundiales han cerrado un mes de julio de redención. Tras un primer semestre plagado de contratiempos, la renta variable internacional ha logrado en las últimas semanas aliviar sus pérdidas al registrar su mejor saldo mensual desde noviembre de 2020, el mes en que se conocieron los primeros datos de eficacia sobre la vacuna del coronavirus. El índice global Ftse All World se ha anotado en el mes ganancias superiores al 6%, que dejan sus pérdidas anuales aún por encima del 15%.

La sensación creciente entre los inversores es que el progresivo debilitamiento del crecimiento económico permitirá a los bancos centrales controlar la inflación en el medio plazo y evitará que el incremento generalizado de los tipos de interés que se viene produciendo en los últimos meses se extienda demasiado. De hecho, en los pronósticos del mercado ha ido ganando fuerza en las últimas semanas la idea de que los bancos centrales tendrán que recortar tipos ya el próximo año y esa expectativa de un próximo retorno del impulso monetario ha animado a muchos inversores a retomar posiciones, aprovechando los descuentos generados por las últimas caídas. La temporada de resultados del primer semestre, que se viene desarrollando en las últimas semanas, también ha contribuido a mejorar el ánimo del mercado.

En ese contexto, casi todos los grandes índices internacionales han tomado parte de las subidas. El índice paneuropeo Stoxx 600 se ha anotado ganancias superiores al 7,5% en el mes, impulsado por alguno de los sectores que más han sufrido desde el inicio del año, como firmas de consumo, bienes industriales, medios o tecnológicas. El Cac 40 galo, con una ganancia del 8,8% ha sido uno de los grandes motores de esta remontada, favorecido por el buen tono de Hermes, STMicroelectronics, Worldline o Renault, todos ellos con ganancias superiores al 20%.

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En cambio, el Ibex ha visto desaparecer parte de la ventaja que había acumulado en la primera mitad del año y cierra julio como uno de los peores grandes índices a escala internacional, al firmar una minúscula ganancia del 0,7%, que lo deja en el entorno de los 8.150. El índice español se ha visto lastrado por el sector bancario, muy penalizado por las crecientes preocupaciones en torno a la evolución de la economía y la posibilidad de que esto acabe poniendo un fin prematuro al ciclo de subida de los tipos de interés. Bankinter y Sabadell han retrocedido en el mes entre el 20 y el 17% y CaixaBank se ha dejado más de un 11% de su valor. También ha sufrido Repsol, que resta más de un 13% en un mes de muchos vaivenes en el precio del petróleo. Y entre los mayores castigos resaltan igualmente los del sector farmacéutico, tras unos resultados que han dejado muy mal sabor de boca: Grifols pierde en julio más del 20% de su valor y Rovi y Pharmamar, un 12,6 y un 10,6%, respectivamente.

Pese a esto, el Ibex se mantiene como uno de los principales grandes índices que mejor está capeando la crisis generada por la guerra de Ucrania. El índice español pierde en 2022 un 6,4%, que contrasta de forma marcada con los recortes superiores al 15 y al 18% de los selectivos de Italia y Alemania.

Por su parte, Wall Street también ha dado rienda suelta a las ganancias en el último mes, con el Nasdaq remontando más de un 11% y el S&P 500, en torno a un 8,5%. Los resultados, unidos al último mensaje de la Fed (que abría la puerta a una próxima ralentización de las subidas de tipos) han dado alas al optimismo inversor.

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Con todo, los expertos mantienen una visión cauta de las perspectivas del mercado y advierten de que la volatilidad podría seguir siendo extrema en los próximos meses, a medida que se hagan notorios los efectos de la ralentización económica.