Es noticia
La encuesta a analistas del BCE anticipa más contundencia para frenar la inflación
  1. Mercados
ESPERAN MÁS INFLACIÓN

La encuesta a analistas del BCE anticipa más contundencia para frenar la inflación

El sondeo espera aún más inflación de la prevista por el banco central y adelanta la primera subida del tipo de interés principal a diciembre de 2022

Foto: Christine Lagarde, presidenta del BCE. (EFE/Hoslet)
Christine Lagarde, presidenta del BCE. (EFE/Hoslet)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

La inflación se ha disparado, pero podría no haber tocado techo, como han indicado algunos miembros del Banco Central Europeo (BCE). La encuesta de analistas de la autoridad monetaria muestra un importante aumento del IPC proyectado para el segundo trimestre hasta el 6,9%, siguiendo la mediana del sondeo. Bajo esta hipótesis, los expertos prevén más rapidez al retirar los estímulos y endurecer la política monetaria.

Los pronósticos del BCE cuentan con que la inflación empiece a moderarse en el segundo trimestre, para terminar en una media anual del 5,1%. Sin embargo, las variables que maneja el mercado hacen que las expectativas sean mayores. La encuesta mensual a analistas monetarios de abril, publicada este martes, alerta al banco central de más inflación.

Foto: Rueda de prensa de Christine Lagarde desde su casa tras dar positivo en covid

El IPC que proyectan los analistas para el segundo trimestre oscila entre el 6,5% y el 7,5%, con una mediana en la muestra del 6,9%. Esto es, el valor que está justo en el centro de todos los resultados ordenados de menor a mayor. El cuartil más conservador prevé el citado 6,5%, es decir, el 25% de los analistas que esperan menos inflación apunta a una media en esa ratio. Mientras que el cuartil que prevé más aumento de precios estima un 7,5%.

Estas predicciones han aumentado con fuerza entre marzo y abril. En solo un mes, las previsiones macro de los analistas han alcanzado estas cotas desde una horquilla del 4,3% al 5,3%, con una mediana del 4,7%. Se trata de incrementos de más de dos puntos porcentuales para el segundo trimestre. La mediana apunta a un promedio de inflación de la eurozona del 6,25% este año, frente al 4,3% de marzo y también muy por encima del citado 5,1% que pronosticó el BCE.

Asimismo, también se elevan las proyecciones para la inflación subyacente, eliminando alimentos perecederos y energía. Se pasa desde un rango del 2,2% al 2,8%, con mediana en el 2,5%, hasta ratios entre el 2,9% y el 3,4%, con mediana en el 3,3%. Hay que tener en cuenta que el BCE se fija en la inflación subyacente como clave para las expectativas futuras del crecimiento de los precios. En este caso, según la mediana de los analistas que participan en la encuesta del BCE, la inflación subyacente no caerá por debajo del 2% hasta el último trimestre de 2024. En marzo, se situaba en el primer trimestre de 2023, con lo que el cambio es drástico.

Pero los analistas también anticipan un deterioro macro mayor del que dibujó el BCE en marzo, cuando actualizó su previsión de crecimiento del PIB de la eurozona hasta el 3,7%. La mediana de expansión de la economía para los próximos trimestres es del 0,3% en el segundo, 0,7% en el tercero y 0,6% en el cuarto de 2022. En marzo, los pronósticos siguiendo la mediana eran de 1,2%, 1% y 0,7% respectivamente.

El BCE está ante un ‘trade off’ importante. En la jerga, se usa este concepto para dos objetivos antagónicos. En este caso, retirar los estímulos y endurecer la política monetaria atacan el aumento de la inflación, aunque el repunte reciente se deba en gran parte a un ‘shock’ energético. Pero estas medidas del banco central contribuirían a reducir el dinamismo de la actividad económica, que ya está siendo lastrado por los efectos derivados de la guerra de Ucrania y las sanciones y la propia incertidumbre que generan tanto el conflicto como la inflación.

Foto: Christine Lagarde, presidenta del BCE. (Reuters/Kourtoglou)

A este ‘trade off’ se refirió esta semana la alemana Isabel Schnabel, una de las personas del Consejo de Gobierno del BCE que han oscilado desde posturas más ‘dovish’ hacia otras más ‘hawkish’. Dicho de otra manera, desde las palomas o desde los más proclives a una política de estímulos hacia los halcones, que son los que prefieren medidas más restrictivas para priorizar la lucha contra la inflación, y que es hacia donde ha basculado el BCE en 2022.

“Cuando se enfrenta a un 'shock' de oferta adverso en un momento en que la inflación actual está muy por encima de la meta, la política monetaria se enfrenta a un dilema difícil entre adaptarse a la caída esperada de la demanda privada y controlar la inflación a mediano plazo”, señaló Schnabel. La alemana admite que se ha subestimado la inflación, pero que es previsible que tienda a moderarse. Aun así, añade, “es probable que una parte considerable de la inflación sea más persistente, hasta el punto de que, sin un ajuste de la política monetaria, la inflación corre el riesgo de situarse por encima de nuestro objetivo del 2% a medio plazo”.

Se trata de un nuevo aviso desde el seno del BCE para que el mercado espere un endurecimiento de la política monetaria. Sin embargo, el mercado ha corrido aún más. Siguiendo el futuro del euríbor, que se vincula a las expectativas para el tipo de facilidad de depósito, los inversores esperan entre tres y cuatro subidas de este tipo de interés en 2022 y al menos ocho entre este año y el próximo.

Foto: La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva. (Reuters)

El tipo de facilidad de depósito está actualmente en el -0,5%, lo que implica que el BCE penaliza a la banca por su liquidez. Todo el mundo espera que sea el primer movimiento que haga el banco central con los tipos, y que llegará en todo caso cuando deje de realizar compras netas de activos. Esta previsión ha pasado en la encuesta de analistas desde septiembre hasta agosto, dejando margen para varias alzas ya este año.

El grueso de los analistas del sondeo del BCE se divide entre que se muevan los tipos por primera vez entre septiembre y diciembre, mientras que en la encuesta previa estaba entre septiembre y enero. En cuanto al tipo principal de financiación, que hace una década que no sube y que está en el 0% desde 2016, también hay un adelanto en las expectativas: la mediana de la encuesta de abril apunta a la primera subida en diciembre, mientras que hace un mes pronosticaba que sería en enero. Aunque sigue habiendo dispersión entre octubre en el cuartil más ‘hawkish’ y marzo del año que viene en el más ‘dovish’.

La inflación se ha disparado, pero podría no haber tocado techo, como han indicado algunos miembros del Banco Central Europeo (BCE). La encuesta de analistas de la autoridad monetaria muestra un importante aumento del IPC proyectado para el segundo trimestre hasta el 6,9%, siguiendo la mediana del sondeo. Bajo esta hipótesis, los expertos prevén más rapidez al retirar los estímulos y endurecer la política monetaria.

Banco Central Europeo (BCE) Inflación Política monetaria IPC
El redactor recomienda