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Por qué se ha disparado la inflación y qué papel juega la invasión a Ucrania en todo esto

Por EC Brands

La inflación está batiendo niveles récord de los últimos 20, 30 e incluso 40 años. En España, por ejemplo, los últimos datos correspondientes al mes de febrero apuntan a que los precios se están incrementando a un ritmo del 7,6% en términos interanuales. Es el mayor incremento de precios desde 1986.

Pero ¿qué hay detrás de estos niveles de inflación tan extraordinarios? ¿Cuáles han sido los principales factores que nos han conducido hasta aquí?

Bancos centrales: décadas sin (casi) aumento de tipos

Durante la última década los grandes bancos centrales del mundo han mantenido políticas monetarias muy expansivas. Esto es, para estimular el crecimiento han alimentado el crédito y la inversión regando el mercado de liquidez y manteniendo los tipos de interés en niveles extraordinariamente bajos.

Por ejemplo, en este periodo ni uno solo de los siete grandes bancos centrales del mundo ha elevado sus tipos de interés por encima del 3%. Ha sido la mayor intervención monetaria de todos los tiempos y sembró el caldo de cultivo perfecto para un repunte de la inflación en los activos de inversión, primero, y ahora en los productos de consumo.

La pandemia, el ahorro y los planes de estímulo hicieron que subiesen los precios y provocaron un efecto cascada

Pero no todo ha sido responsabilidad de los bancos centrales. Otra razón tiene su origen en la propia pandemia, que golpeó al mundo y obligó a establecer confinamientos y fuertes restricciones a la actividad social y económica. Con ello se produjeron dos fenómenos. Por un lado, los niveles de consumo se desplomaron, lo que condujo el ahorro de las familias a máximos de varios años. Sin ir más lejos, en España el ahorro escaló hasta su mayor nivel desde el año 2008. Esto creó una importante demanda cautiva que cuando las cosas se normalizaron poco a poco se fue volcando sobre el mercado.

Por otro lado, a este repunte extraordinario se sumaron los planes de estímulo que los gobiernos de todo el mundo aprobaron como respuesta a la crisis. De esta forma la demanda se adelantó a la oferta estimulando al alza los precios y provocando un efecto cascada. Además, la fuerte recuperación económica que se experimentó durante 2021 alimentó aún más este fenómeno.

El golpe definitivo: Rusia y Ucrania

La invasión rusa de Ucrania ha espoleado el problema. Ambos países suponen aproximadamente una tercera parte de todas las exportaciones mundiales de trigo, una quinta parte del comercio internacional de maíz y casi el 80% de la producción de aceite de girasol.

Pero ahora, en el caso de Ucrania, la guerra ha dañado plantaciones e infraestructuras clave, ha reducido la mano de obra disponible y está dificultando los procesos de siembra y recogida. Por otra parte, las sanciones internacionales contra Rusia están dificultando las relaciones comerciales de este país con el resto del mundo.

Rusia y Ucrania suponen una tercera parte de todas las exportaciones de trigo y casi el 80% de la producción de aceite de girasol

Esto es algo que puede adelantar precios alimentarios mucho más altos durante los próximos meses. Y si a esto le sumamos las crecientes tensiones en el mercado energético entonces todo parece dispuesto para que la inflación continúe su carrera al alza durante los próximos meses.

Bajo semejante contexto, hay varias preguntas interesantes: ¿cómo van a reaccionar los bancos centrales ante esta situación sobrevenida? ¿Qué estrategias barajan? ¿Hasta dónde pueden llegar los tipos de interés? Para conocer la respuesta a estas preguntas no te pierdas el último vídeo de ‘Si lo Hubiera Sabido’, el canal de actualidad financiera de Mutuactivos.