El INE registra una inflación del 10,6% en comisiones bancarias

Los bancos aceleraron el año pasado con el cobro de comisiones por gestión, mantenimiento y otros servicios que, tradicionalmente, eran gratuitos. Las entidades han endurecido las condiciones para evitar estas comisiones y, además, las han subido de forma generalizada.

Esta tendencia se venía observando en los últimos años y, ahora, el Instituto Nacional de Estadística (INE) la ha cuantificado, después de nueve años, desde 2012, registrando variación nula. La inflación de las comisiones bancarias fue del 10,6% en 2021, según muestra la estadística, que se actualizará anualmente. Se trata de una pequeña aportación de la banca (anecdótica por el peso en la cesta de bienes y servicios que se mide) para un dato histórico del 6,5%, el más alto en 29 años.

En el caso de la banca, las entidades han separado internamente al cliente rentable del que no lo es. Para captar nóminas, los bancos siguen estando dispuestos a hacerlo a pérdidas con bonificaciones si domicilian sus remuneraciones. La idea es que, aunque con los tipos marginales de depósito en negativo (-0,5%) pierden dinero con el efectivo de estos clientes, confían en que luego pidan hipotecas u otros créditos, o inviertan en fondos y otros productos.

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De forma generalizada, para estos clientes no solo no hay comisiones, sino que hay guerras recurrentes del pasivo. Es decir, promociones para captarlos. En algunos casos, con el requisito de que la apertura de la cuenta sea 'online'. Pero para los clientes sin ingresos recurrentes a partir de determinadas cifras, que varían según el banco, se han generalizado las comisiones.

En este caso, los bancos no solo evitan competir por captarlos, sino que cobran comisiones aun a riesgo de perderlos. Internamente, consideran que son clientes no rentables para los que se establece la premisa de que o pagan o se van. Por ello, hay una tendencia al alza en las comisiones bancarias sobre la gestión y mantenimiento de cuentas o tarjetas.

Cada vez más comisiones

En general, con la presión a la baja que ejercen los tipos sobre los márgenes de intereses que generan los bancos con el crédito, los ingresos por comisiones cada vez son más importantes en la banca. Entre enero y septiembre, a la espera de los resultados anuales, hubo un aumento del 6% interanual en los ingresos por comisiones de la banca española. El peso sobre los ingresos netos está en el 25% en promedio, por debajo de la media europea, según datos de la Autoridad Europea de Banca (EBA, por sus siglas en inglés), aunque con tendencia al alza.

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Parte de estas partidas se explica por la venta de productos como fondos o seguros, cada vez mayor. No hay un aumento de las comisiones por producto, de hecho, en fondos la tendencia es contraria, pero cada vez se venden más, con lo que el agregado aumenta. En fondos, por ejemplo, hubo récord de suscripciones netas en la industria con 25.723 millones, en gran medida por la banca.

Pero también hay cada vez más comisiones por servicios. En Bankia, por ejemplo, se evitaron pérdidas en varios trimestres antes de la fusión con CaixaBank por estos conceptos. En CaixaBank, por ejemplo, hay una partida en la cuenta de resultados que es comisiones bancarias recurrentes, que incluyen ingresos de operaciones de valores, transaccionalidad, riesgo, gestión de depósitos y medios de pago. En los nueve meses primeros de 2021, ingresó 1.483 millones por esta vía, el 51% del total de comisiones netas.

En Banco Santander hay un concepto que es comisiones por servicios, con 4.255 millones entre enero y septiembre, aunque en este caso es dato global, y supone el 54,5% de las comisiones netas. En BBVA, por ejemplo, los informes trimestrales no desagregan los ingresos por comisiones según su tipología.