¿Qué pensión vas a cobrar? El reto al que se enfrenta España

La financiación de los sistemas de pensiones se ha convertido en uno de los principales retos de las economías occidentales. Vivimos en sociedades cada vez más envejecidas y eso su pone todo un reto presupuestario. Por ejemplo, según las previsiones de Eurostat, de aquí al año 2050, en España la población mayor de 65 años se incrementará en más de 6 millones de personas, al tiempo que la población en edad de trabajar se reducirá en casi 4 millones.

Es una combinación difícil. Tener más personas jubiladas con pensiones a priori cada vez más altas y una menor fuerza laboral se traducirá en importantes presiones presupuestarias. Un proceso que ya venimos experimentando desde comienzos del nuevo siglo pero que durante los próximos años exigirá una respuesta decidida por parte de los poderes públicos.

Por ejemplo, desde el año 2000 el gasto en pensiones se ha incrementado por encima del 160%; y tan solo entre los ejercicios 2017 y 2020 el agujero del sistema público de pensiones superó los 80.000 millones de euros. Y por supuesto las cosas no están mejorando.

Un esfuerzo presupuestario para el Gobierno

Los Presupuestos Generales del Estado propuestos por el gobierno para 2022, contemplan una transferencia récord de 36.276 millones de euros a la Seguridad Social para garantizar el pago de las pensiones. Y eso no es todo, los presupuestos también contemplan que este organismo emita 7.000 millones adicionales de deuda para equilibrar su situación.

El problema es que año tras año el escenario demográfico es más complicado. Por ejemplo, si en 2020 el peso de las personas con más 65 años se situó en el 22,9% del conjunto de la población, según las previsiones del INE, este porcentaje se incrementará hasta el 31,4% en 2050. Esto supone que si España hoy cuenta 3,3, personas en edad laboral por cada mayor de 65 años, en 2050 la cifra será inferior a 1,8.

Y, desde luego, las pensiones no son el único problema. Los mayores también requieren de más recursos sanitarios y un mayor gasto en dependencia. Por ejemplo, de media el gasto sanitario per cápita se triplica para las personas con más de 75 años. Y en materia de dependencia, en lo que respecta a gasto público en cuidados de larga duración, España se sitúa aún muy lejos de los parámetros comunitarios.

¿Cómo pagaremos las pensiones?

Así pues, durante los próximos años las pensiones, junto al gasto en sanidad y en dependencia, van a tensionar mucho las cuentas públicas.

Según las previsiones del Banco de España recogidas por el propio gobierno en su informe España 2050 hablamos de que tan solo el gasto en estas tres partidas se incrementará en entre 7 y 12 puntos del PIB cada año. Esto supone un esfuerzo presupuestario adicional entre 90.000 y 150.000 millones de euros de hoy cada año. La pregunta es, ¿de dónde saldrán todos estos recursos?

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