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La crisis de las materias primas golpea al coche eléctrico: las baterías ya son más caras
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AMENAZA PARA LA TRANSICIÓN

La crisis de las materias primas golpea al coche eléctrico: las baterías ya son más caras

El fabricante Gotion High-tech anuncia que ajustará los precios, mientras que BYD los subirá al menos un 20%. La culpa la tiene el encarecimiento del litio, el níquel o el cobre

Foto: Batería eléctrica. (EFE)
Batería eléctrica. (EFE)

Las baterías para coches eléctricos se encarecerán después de muchos años a la baja. La espiral inflacionista ha dado al traste con la lógica económica, según la cual las tecnologías disruptivas se van abaratando a medida que pasa el tiempo y se van haciendo más accesibles, debido, entre otros factores, al aumento de los competidores que las poseen.

Si desde 2014 este elemento, que sustituye al motor de combustión, no ha dejado de bajar su precio, en 2022 la tendencia se revertirá. Esto supondrá un duro golpe a un sector en auge, pero que no se acaba de consolidar, y, sobre todo, a las políticas de descarbonización impulsadas por las principales economías del mundo, que prevén la progresiva sustitución de los automóviles contaminantes por otros de cero emisiones, a medida que estos últimos vayan costando cada vez menos.

Según Bloomberg, el fabricante chino Gotion High-tech envió una carta a sus clientes a mediados de octubre para ajustar los precios de las baterías, citando un salto en el coste de los materiales, desde el cátodo y el electrolito hasta el cobre y el papel de aluminio. La empresa dijo que "ha hecho todo lo posible para reducir el impacto de los costes, pero con poco efecto".

Foto: EC.

El movimiento de Gotion subraya un obstáculo clave al que se enfrenta el mundo en su transición hacia fuentes de energía más limpias y ecológicas. Las ventas de vehículos eléctricos se han disparado a medida que las empresas de baterías iban ofreciendo precios cada vez más bajos. Pero las históricas subidas de una serie de
de materias primas amenazan con invertir esa tendencia y corren el riesgo de frenar el abandono de los combustibles fósiles si el coste de los coches recargables sigue aumentando.

"Varios de los mercados de materiales van a enfrentarse a problemas estructurales al intentar aumentar la oferta de baterías", dijo Andrew Miller, director de operaciones de Benchmark Mineral Intelligence. "Como resultado, los períodos de precios elevados y sostenidos pondrán a prueba los esfuerzos por reducir los precios de las pilas".

Se espera que los coches eléctricos empiecen a costar lo mismo que los de gasolina cuando las baterías alcancen los 100 dólares por kilovatio-hora. BloombergNEF estima que cayeron a unos 137 dólares/kWh el año pasado. Pero el aumento de los precios en China refuerza ha desatado todas las alarmas. Alrededor del 40% del coste de una batería está ligado a las materias primas, según el analista James Frith.

Foto: Estructura del Tesla Model Y. (Tesla)

En una respuesta escrita a Bloomberg News, Gotion afirmó que sus clientes entendieron la situación. En el caso de aquellos estratégicos, la empresa dijo que se centraba en construir relaciones de trabajo estables a través de contratos a largo plazo, con aumentos de precios potencialmente menores.

BYD, otra de las empresas del sector, subirá los precios de sus baterías en al menos un 20% a partir de este mes debido a la inflación de los costes, informó Caixin
la semana pasada, citando una carta de la empresa a sus clientes. La portavoz de la compañía declinó hacer comentarios.

Las materias primas suponen la mayor proporción del coste total de una batería. Los precios del carbonato de litio en China se han triplicado este año, mientras que el cobalto ha subido, y el cobre y el níquel se mantienen cerca de sus máximos históricos.

Los compradores de automóviles no son los únicos que pueden sentir el pellizco. El fabricante de aerogeneradores Vestas recortó sus previsiones de beneficios esta semana por el aumento de los costes y los problemas en la cadena de suministro.

Las baterías para coches eléctricos se encarecerán después de muchos años a la baja. La espiral inflacionista ha dado al traste con la lógica económica, según la cual las tecnologías disruptivas se van abaratando a medida que pasa el tiempo y se van haciendo más accesibles, debido, entre otros factores, al aumento de los competidores que las poseen.

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