Semana agria para Siemens Gamesa: cae un 12% en bolsa ante el pesimismo creciente

Siemens Gamesa extiende la sangría bursátil. La renovable española cae casi un 12% en los últimos cinco días en plena oleada de escrutinio al sector por parte de los analistas financieros. La compañía sufrió este miércoles el golpe de JP Morgan, con una caída del 8,55%, sin conseguir afianzar la recuperación en las sesiones posteriores.

Con todo, el recorte sufrido por Siemens Gamesa no es exclusivo de la compañía. También su compañera de sector, Vestas, sufrió el recorte de Société Générale el pasado 26 de agosto. Fuera del sector de producción de aerogeneradores, Orsted, productora en sí de energía eólica, también recibió una rebaja por parte de UBS el pasado 8 de septiembre.

En el caso de Siemens Gamesa y Vestas, estos informes llegan tras los 'profit warnings' emitidos en verano. Ambas empresas achacaron la decepción de sus resultados al auge de los costes que están sufriendo distintas industrias de todo el mundo, obligando a Siemens Gamesa, por ejemplo, a reconocer que algunos de sus nuevos lanzamientos de mercado no estaban yendo como se imaginaba en un principio.

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En un momento en el que las energías renovables están en el foco por su papel en la transición a la que se enfrentan las sociedades de todo el mundo, los inversores no dejan de preguntarse si las valoraciones ya han dado todo de sí o si el camino será tan brillante como parece. El golpe de la inflación pos covid es un ejemplo claro.

Siemens Gamesa, de hecho, ya ronda los mínimos de los últimos doce meses, después de todo un recorrido de altibajos en la pandemia, cuando alcanzó máximos históricos en enero de 2021, cuando el sector renovable alcanzó el pico de su ebullición bursátil. Con todo, también es cierto que la proporción de analistas que aconsejaban 'comprar', 'mantener' y 'vender' se ha mantenido estable en los 15,4%, 50% y 34,6%, respectivamente, que registra actualmente.

Desde JP Morgan, consideraban que "aunque el crecimiento estructural a largo plazo [de Siemens Gamesa] continúa intacto, creemos que el ciclo de ingresos a la larga durará más de lo esperado". Entre las razones para este pesimismo, desde la firma (con consejo 'neutral' sobre la española) citaban los retrasos en los pedidos y un entorno de costes elevados más prolongado de lo estimado inicialmente. ¿Por qué no ponerla en 'vender'? "Mientras que vemos más riesgos que los que se están descontando y tememos una ampliación de capital, esperamos que el entusiasmo inversor en torno a las renovables continúe".

Son las mismas causas que defendieron desde Société cuando rebajaron a Vestas hace dos semanas, citando los problemas de la cadena de suministro, los precios persistentemente altos de las materias primas y la creciente incertidumbre con respecto a la rentabilidad a corto plazo del sector.

¿Y respecto a Orsted? Su caso es distinto porque no se encarga de fabricar los aerogeneradores, sino que de producir la propia energía eólica. En el recorte de UBS a Orsted el caso es distinto porque lo que ha ocurrido con la compañía, según los analistas del banco suizo, es que la empresa ya ha agotado su potencial de revalorización. "Continuamos creyendo que la empresa tiene un futuro sólido por delante, pero no vemos catalizadores materiales a corto plazo", explicaban en el informe remitido a clientes. "Estructuralmente preferimos nombres integrados para este sector (Enel, Iberdrola, Engie, EDP) en valoración y una menor exposición a subidas de tipos, si es que llegan".