Cathie Wood se une a Soros y Softbank: reduce su exposición a China ante las regulaciones
La fundadora de Ark Invest dice que la situación actual es "bastante diferente" a la de hace un año y solo mantendrá una cartera con empresas afectas al régimen
Primero fue el CEO de SoftBank, Masayoshi Son, que redujo sus inversiones en China debido a la presión regulatoria. Después el magnate George Soros, que salió de las empresas chinas en Wall Street por la inseguridad jurídica. Dan Sundheim y Eric Mandelblatt hicieron lo mismo con sus fondos. Y ahora es Cathie Wood, la consejera delegada de Ark Invest, quien se une a la fiesta de las desinversiones.
Ante una audiencia con dirigentes de fondos institucionales celebrada este jueves, Wood, una de las inversoras más seguidas en el ámbito internacional, ha revelado que Ark ha cambiado de estrategia y reducirá significativamente su exposición al gigante asiático. Solo dejará una cartera de empresas que cuentan con el favor de Pekín.
Según recoge el diario londinense 'Financial Times', la CEO de Ark ha justificado su cambio de parecer por la atmósfera actual, que, en su opinión, es "bastante diferente" a la que llevó a muchos fondos a invertir ingentes cantidades en el país a finales del año pasado.
El Gobierno chino ha cambiado sus prioridades, opina Wood, para centrarse en cuestiones sociales a expensas de los mercados de capital. Las nuevas regulaciones, que han afectado principalmente al sector tecnológico, arrojan una conclusión: todo lo que es demasiado rentable puede estar bajo la lupa de Pekín, como ha pasado con gigantes como Didi, Tencent o Alibaba.
Según la fundadora de Ark, la gota que ha colmado el vaso ha sido una serie de cambios regulatorios "insensibles" que las autoridades impusieron a finales de julio al sector de la educación en línea del país. Las nuevas directivas prohibieron a las empresas con ánimo de lucro impartir asignaturas escolares, eliminando de un día para otro el multimillonario sector de la enseñanza en línea.
Pero el problema es estructural y forma parte de una ofensiva más amplia contra los sectores de la tecnología, el entretenimiento y el juego, que este jueves han vuelto a caer en bolsa ante la incertidumbre regulatoria. El índice tecnológico Hang Seng, de Hong Kong, se ha dejado un 4,7%, después de que las autoridades dieran instrucciones a las empresas de videojuegos para que "abandonen el enfoque solitario de búsqueda de beneficios".
"No hemos eliminado nuestras posiciones, pero hemos reducido drásticamente nuestro posicionamiento en China y hemos cambiado algunos de nuestros titulares, que se convirtieron en perdedores, por empresas que sabemos que están cortejando al Gobierno con 'prosperidad común", ha afirmado Wood. JD Logistics y plataforma de comercio electrónico Pinduoduo son dos de ellas. "Creo que básicamente están invirtiendo de forma gratuita para ayudar al Gobierno", ha afirmado la CEO de Ark.
Pese a su giro, Wood ha afirmado que no cree que China quiera aislarse del resto del mundo o dejar de crecer, sino que simplemente está experimentando un "reinicio". "Creemos que reconsiderarán algunas de estas regulaciones con el tiempo y no vamos a renunciar a China porque están tan centrados en la innovación y son intrínsecamente emprendedores", ha concluido.
El anuncio de la fundadora de Ark llega después de que BlackRock haya atraído 1.000 millones de dólares a su primer fondo de inversión en el país, para el que obtuvo la aprobación este año. Soros criticó la medida en 'The Wall Street Journal', calificándola de "trágico error". La presión es fuerte, pero el Gobierno asiático, de momento, no se arredra en sus políticas regulatorias.
Primero fue el CEO de SoftBank, Masayoshi Son, que redujo sus inversiones en China debido a la presión regulatoria. Después el magnate George Soros, que salió de las empresas chinas en Wall Street por la inseguridad jurídica. Dan Sundheim y Eric Mandelblatt hicieron lo mismo con sus fondos. Y ahora es Cathie Wood, la consejera delegada de Ark Invest, quien se une a la fiesta de las desinversiones.