El mayor accionista de Tencent se desploma un 9,45% en dos días por la presión china

La tecnológica holandesa, Prosus, sigue sufriendo este martes las penurias de Tencent. Siendo el principal accionista de la asiática con un 28,99% del capital, la cotizada del Eurostoxx 50 se desploma hasta un 7,19% tras el nuevo giro regulatorio de China. La bolsa de Shanghái también se resiente, y se deja en torno a un 5,4% en dos días, mientras crece el miedo a una huida de inversores del gigante asiático.

La propia Tencent ha caído un 8,98% en la bolsa de Hong Kong, a la vez que la propietaria de Prosus, Naspers, se desplomaba un 7,33% en la bolsa de Johannesburgo. Las caídas de este martes, con todo, se añaden a las del lunes. Entre la sesión anterior y la de hoy, Prosus se deja en torno a un 9,45%.

El castigo de los inversores llegan en una nueva oleada de presión regulatoria por parte de las autoridades chinas dirigidas a varias de sus grandes tecnológicas. En el caso de Tencent, la Administración para la Regulación del Mercado de China exigió el fin de semana ajustar el modelo de autorización de derechos de autor en el ámbito musical y permitir que se retengan algunos modelos de autorización exclusivos bajo una determinada forma como condición para aprobar la adquisición de China Music Group por parte de Tencent en 2016.

Tras la compra de China Music Group, Tencent posee más del 80% de los recursos musicales en exclusividad, lo que proporciona a la empresa la capacidad de forzar a las partes a alcanzar acuerdos de derechos de autor más exclusivos o exigirles que le brinden mejores condiciones comerciales que a sus competidores, además de tener la capacidad de aumentar las barreras de entrada al mercado a través de modelos de pago de derechos de autor anticipados más elevados, lo que "puede tener el efecto de eliminar o restringir la competencia".

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Asimismo, el regulador chino impuso a Tencent una multa de 500.000 yuanes (65.503 euros). La compañía aseguró que cumplirá la decisión e implementará estrictamente los requisitos reglamentarios exigidos, operará de conformidad con las leyes y regulaciones, desempeñará con seriedad las responsabilidades sociales y mantendrá una competencia sana en el mercado.

Miedo a una huida de inversores

El caso de Tencent no es único. Recientemente, Didi, el Uber chino, también se desplomó en bolsa ante las nuevas regulaciones impuestas por Pekín. La contundencia del gigante asiático hace temer una huida de inversores. El miedo ya se deja sentir en la bolsa de Shanghái, que ha perdido este martes un 3,5% y recula un 6,6% en dos días. Es su mínimo desde noviembre de 2020.

En ese contexto, crecen los rumores sobre la posibilidad de que algunos fondos estadounidenses dejen de operar en Hong Kong, el gran centro financiero de Asia, según recoge Bloomberg. El índice tecnológico de la bolsa de la colonia acumula una caída del 17% en las tres últimas sesiones.