Un fondo pionero en inversión ESG votará contra la cúpula de Iberdrola por Villarejo

A poco más de una semana para que Iberdrola celebre su junta de accionistas, parece evidente que la sombra de la investigación en torno al caso Cenyt marcará en buena medida un encuentro que, si fuera únicamente por el desempeño del negocio del grupo eléctrico, debería transcurrir sin sobresaltos para la compañía que dirige Ignacio Sánchez Galán. Pero a medida que se han ido acumulando sospechas sobre las presuntas irregularidades en que habría incurrido la compañía al contratar los servicios del comisario José Manuel Villarejo y que la posibilidad de una imputación de algunos miembros del consejo parece ganar fuerza, se palpa una mayor inquietud entre los accionistas del grupo por el posible daño reputacional que conlleva esta situación.

En esas circunstancias, la gestora Calvert Research and Management ya se ha posicionado para mostrar su disconformidad con las actuaciones del consejo de Iberdrola. La firma, parte del grupo Eaton Vance, recientemente adquirido a su vez por Morgan Stanley, ha hecho pública ya su intención de votar en contra de tres de los puntos planteados por Iberdrola para la reunión del próximo 18 de junio, evidenciando su desacuerdo con la actuación del consejo en torno a los asuntos objeto de investigación.

En una nota que argumenta su postura hacia cada uno de los puntos que se votarán en la junta, los gestores de Calvert afirman que se opondrán a la propuesta número cuatro, consistente en la aprobación de la gestión social y la actuación del consejo de administración de Iberdrola durante el pasado año. "Se han identificado riesgos significativos para los accionistas derivados de graves controversias ESG en la empresa, las cuales reflejan una falta por parte del consejo y la dirección ejecutiva para protegerse eficazmente contra y gestionar los riesgos concretos ambientales, sociales y de gobernanza", explican en la firma.

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Carla Raffin

Asimismo, la gestora ha comunicado su voluntad de votar en contra de los puntos 20 y 21, que hacen referencia a la reelección de Juan Manuel González Serna y Francisco Martínez Córcoles (director general de Negocios de Iberdrola) como miembros del consejo. En cambio, la reelección de Ángel Acebes como consejero independiente sí contaría con el respaldo de Calvert, dado que su incorporación fue posterior a la contratación de los servicios de Villarejo.

"Dado que el presidente del consejo, que tiene la mayor responsabilidad entre los miembros del consejo por no supervisar de forma efectiva la gestión de riesgos para la empresa y sus accionistas, no está a elección en la reunión de este año, todos los miembros del consejo, con la excepción del nuevo designado Ángel Jesús Acebes Paniagua, deben ser responsables de la mala supervisión del consejo y la dirección de las exposiciones a riesgo ESG en la empresa", señala el comunicado.

Calvert votará en contra de la reelección de González Serna y Martínez Córcoles

Por último, Calvert también señala que se abstendrá en el último de los puntos del orden del día, el referido a la política de acción climática de Iberdrola, al considerar que la información aportada por el grupo en este ámbito resulta insuficiente. "Calvert cree que los accionistas requieren de un alto grado de conocimiento del impacto del clima en la estrategia comercial única y las operaciones de la compañía para poder evaluar de manera efectiva su plan de transición climática, y nos preocupa que estas propuestas tendrían un efecto no deseado de obstaculizar la influencia de los accionistas sobre las políticas de cambio climático de la compañía si se ejecutan de forma prematura", explica.

Se da la curiosidad de que Calvert, que pertenece al grupo Eaton Vance, es una firma pionera en la defensa de los criterios de inversión responsable en el ámbito de las finanzas. La firma, creada en 1976, lanzó solo seis años después el Calvert Social Investment Fund (CSIF), considerado el primer fondo en integrar los criterios ESG con el análisis financiero.

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Valor Añadido

El fondo, que gestiona algo más de 33.000 millones de dólares (unos 27.000 millones de euros) en activos, controla, según los registros de Bloomberg, un 0,04% del capital de Iberdrola (con un valor de mercado actual de 27,45 millones de euros) a través de distintos fondos.

Este reducido peso en el capital de la eléctrica limita el riesgo de que su oposición pueda amenazar la aprobación de los puntos citados, pero lo cierto es que cada vez es más perceptible la inquietud de los inversores por la situación jurídica que enfrenta la empresa. Recientemente, el 'proxy advisor' Glass Lewis señalaba en una nota también previa a la celebración de la junta que "los accionistas deberían estar preocupados por el daño reputacional que las investigaciones han causado a la empresa". Por su parte, ISS dejó abierta la puerta a votar en contra de determinados puntos en próximas convocatorias, en función de la evolución del juicio.

Desde el arranque de 2021, las acciones de Iberdrola han experimentado un recorte del 7,32%, que contrasta con las alzas superiores al 13% que acumula el Ibex. De este modo, el grupo eléctrico se sitúa con un valor de mercado de 68.642 millones de euros, lo que lo convierte en la segunda mayor compañía de la bolsa española.