Indra desata las dudas de los analistas por un nombramiento con tintes políticos

Todas las miradas del mercado español se centran este lunes en Indra después de que el cese de Fernando Abril-Martorell encendiera todas las alarmas. Las acciones cayeron tras conocerse la noticia un 7,9% y este lunes, lejos de recuperar el rumbo tras el susto inicial, han mantenido la tendencia a la baja. Al final, la compañía ha cerrado con una caída del 4,72%, a la espera de la confirmación del nuevo presidente, Marc Murtra, un hombre muy cercano al PSC.

Así, tras conocerse el nombre del previsible sustituto de Abril-Martorell, y antes de que la comisión de nombramientos del consejo de Indra confirme su designación, los analistas han comenzado a dar a conocer sus primeras impresiones al respecto y no son especialmente favorables. Los más madrugadores han sido Bestinver y Alantra, que han rebajado sus recomendaciones a "mantener" y "neutral" respectivamente a la espera del desarrollo de los acontecimientos.

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Este golpe de timón en la dirección de la compañía abre un importante periodo de incertidumbre. En este sentido, desde Bankinter reiteran su postura "neutral" aunque reconocen que "el cambio introduce un factor de incertidumbre de cara al futuro en la compañía", que se une a "la posibilidad de que Indra pueda ser uno de los valores candidatos a salir del Ibex 35 en la reunión del próximo 10 de junio, lo cual también afecta a la cotización en el corto plazo".

Por su parte, desde Oddo apuntan a que el nombramiento de Murtra parece que viene motivado por sus "relaciones políticas" y ponen de manifiesto la "limitada trayectoria de Murtra en la gestión empresarial", por lo que desde la gestora creen o esperan que el Gobierno separe los roles de presidente y consejero delegado.

Desde el banco de inversión Bryan Garnier también ha habido reacción y en una nota consideran el cese de Abril-Martorell provoca sensaciones mixtas. Y es que, si bien es verdad que el hasta ahora presidente ha logrado darle una vuelta a la compañía y mejorar considerablemente su rentabilidad, el perfil más político de Murtra puede jugar a favor de la compañía en lo que a los objetivos industriales del Gobierno se refiere, por lo que se mantienen en "comprar".