Bruselas trabaja en su plan para una emisión sin precedentes: 150.000 M al año

El Ejecutivo comunitario está preparándose para cargar el bazuca de emisiones que pretende disparar en junio: 800.000 millones de euros desde verano hasta el año 2026. Unos 150.000 millones al año, según ha explicado este miércoles Johannes Hahn, comisario de Presupuesto. Bruselas se prepara así para financiar el fondo de recuperación, algo que “cambia las reglas del juego para los mercados de capitales europeos”.

Lo cierto es que Hahn solamente puede hablar con precaución, porque por el momento la decisión de recursos propios, necesaria para que el Ejecutivo comunitario pueda acudir a los mercados a emitir, no ha sido ratificada por todos los Estados miembros. Solo 17 de las 27 capitales lo han aprobado, y por el momento la aprobación por parte de Berlín se encuentra congelada por orden del Tribunal Constitucional alemán sin que esté del todo claro cuándo va a permitir que se firme, aunque las informaciones en Alemania indican que podría tomar una decisión en junio.

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Pero Hahn está “muy seguro” de que todo echará a rodar en verano y que "la maquinaria estará lista en junio para empezar a ir a los mercados de capitales en julio". El plan del Ejecutivo comunitario incluye la emisión de 250.000 millones de euros en bonos verdes, lo que según el comisario convertirá a la Unión Europea en el mayor emisor del mundo. Bruselas emitirá bonos con vencimientos de entre tres y 30 años, y también letras con vencimiento inferior a 12 meses, e informará cada seis meses a los inversores.

La Comisión Europea ha emitido antes, pero nunca en unas cantidades tan grandes, aunque ya tiene la experiencia reciente de las emisiones para la financiación de SURE, el esquema de apoyo para el empleo. Por eso, explican desde el Ejecutivo comunitario, es necesario trabajar mucho en el despliegue de la estrategia. “Tendremos todas las herramientas necesarias para poner en marcha la recuperación social y económica y promover nuestro crecimiento verde, digital y resiliente. El mensaje es claro: tan pronto como la Comisión esté legalmente habilitada para pedir prestado, estaremos listos para empezar”, ha asegurado Hahn.

A partir de 2026 llegará el siguiente paso: devolver el dinero. La Comisión Europea lo hará desde ese año y hasta el 2058, a un ritmo, según el comisario Hahn, de unos 50.000 millones de euros anuales. Aquí se enmarca el siguiente pulso del Ejecutivo comunitario, que quiere ampliar los ingresos propios a través, por ejemplo, de impuestos europeos, con el objetivo de poder pagar parte de esta deuda, pero con consecuencias a largo plazo que permitan reforzar el presupuesto europeo.