El bono de EEUU marca máximos de un año mientras la bolsa cae con fuerza

Las ventas en los bonos siguen imparables. Los intereses exigidos a la deuda pública vuelven a repuntar ante las mejores perspectivas de recuperación, que incentivan a los inversores a asumir más riesgos, y la posibilidad de una inflación más elevada. En EEUU, el interés del bono a diez años se acerca al 1,47%, la cota más alta desde febrero de 2020. Todo mientras la bolsa empieza a caer con fuerza, con el S&P 500 dejándose un 2%

También en el resto de los países la huida de la deuda está presionando los tipos de la renta fija. La rentabilidad del bono español a diez años, el de referencia, supera el 0,47 %, aunque ha llegado al 0,49 %, su nivel más alto desde julio del año pasado.

El rendimiento del bono alemán, considerado el más seguro, también repunta (se hace menos negativo) y se sitúa en el -0,234%. La misma evolución sigue la deuda de otros países europeos periféricos. La rentabilidad del bono italiano sube hasta el 0,79 %; la del portugués, hasta el 0,36 %; y la del griego, hasta el 1,1%.

El repunte de la rentabilidad se produce a pesar de las dos intervenciones del presidente de la Reserva Federal de EEUU, Jerome Powell -una ante el Senado, el martes, y otra en la Cámara de Representantes, el miércoles-, en las que reiteró que la subida de la inflación será transitoria y que los tipos de interés se mantendrán bajos durante un periodo prolongado.

Según Sergio Ávila, analista de IG, el mantenimiento de una política monetaria expansiva, también por parte del Banco Central Europeo (BCE), y la previsión de un "fuerte repunte del crecimiento económico" llevan a los inversores a "comprar activos de riesgo y vender bonos".

La venta de bonos hace que su precio en el mercado baje -a pesar de las compras de los bancos centrales-, lo que se traduce en un aumento de la rentabilidad. El precio y la rentabilidad de los bonos son variables que evolucionan en sentido inverso.

La subida de la rentabilidad de los bonos ha generado intranquilidad en los mercados bursátiles durante los últimos días, porque podría inducir a los inversores a salir de la renta variable y volver a la renta fija.