El Atleti refinancia su deuda tras pedir dinero al Estado para sus 'cracks' y Simeone

El Atlético de Madrid Sociedad Anónima Deportiva tiene dos frentes abiertos pendientes de resolver en los próximos días. El primero, deportivo, es la búsqueda de un sustituto de Diego Costa para reforzar la plantilla de Diego Pablo Simeone. El segundo, económico, es el esfuerzo del club para abonar una indemnización al jugador hispano-brasileño y fichar un recambio. Dos objetivos para los que el club dirigido por Miguel Ángel Gil Marín está ultimando la renegociación de la deuda, de 500 millones, tras haber tenido que recurrir a préstamos del Estado a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Según han confirmado fuentes del club rojiblanco, actual líder de la competición, la entidad controlada por la familia Gil ha pactado una refinanciación parcial de la deuda financiera, que al cierre de la temporada 2018/2019 ascendía a 223,6 millones de euros. Todavía no se conoce la cifra de la pasada campaña, la 2019/2020, que ha afectado de lleno a las cuentas de todos los clubes de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), ya que la institución rojiblanca no ha hecho públicas aún sus cuentas.

Esos 223,6 millones de euros incluyen los 160 millones que pidió prestados al banco mexicano Inbursa, del magnate Carlos Slim, para la construcción del estadio Wanda Metropolitano. Esta deuda fue renovada en 2018 con una extensión de pago de ocho años. Pero esta financiación tenía como garantía parcial los ingresos por los abonos de todas las competiciones que disputa el Club Atlético de Madrid.

El Atleti solicitó al Ministerio de Economía cerca de 100 millones de euros, que inicialmente debería devolver en cinco años

Debido a las restricciones por el covid-19, que impide la asistencia del público a los estadios, el Atleti tuvo que reintegrar parte de las cuotas de los socios de la temporada pasada y no ha podido vender los abonos de la actual. Por tanto, no ha podido contar con los cerca de 45 millones de euros que ingresa cada año por las entradas al Wanda Metropolitano. Tampoco con otra de sus nuevas fuentes de financiación, la que aporta la explotación de los palcos vip del nuevo coliseo rojiblanco. Fuentes del club sostienen que el pasado mes de junio amortizó en la fecha prevista la parte correspondiente a ese préstamo, pese a que Inbursa le ofreció la posibilidad de aplazarlo.

Lo que ha hecho ahora Miguel Gil Marín, consejero delegado de la empresa deportiva, es renegociar los plazos y el tipo de interés de la deuda financiera, si bien no concreta con qué entidades o fondos de inversión ha pactado la extensión. La entidad rojiblanca asegura no haber aumentado el importe, pero el pasado verano, como hicieran el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona, recurrió a préstamos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para hacer frente al impacto de la pandemia.

El club de los Gil tampoco precisa la ayuda pedida al Estado para hacer frente a las nóminas de sus 'cracks', como Joao Félix, el propio Simeone, el entrenador mejor pagado del mundo, con 41 millones de euros brutos, o el reciente fichaje de Luis Suárez. Pero fuentes del sector indican que el Atleti solicitó al Ministerio de Economía cerca de 100 millones de euros, que inicialmente debería devolver en cinco años, con uno de carencia, y cuya amortización se ha ampliado en hasta ocho años.

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El Real Madrid ha reconocido que recibió el pasado verano hasta 200 millones en créditos ICO y el Barça ha admitido al menos 100 millones de ayuda estatal, tal y como adelantó en exclusiva El Confidencial el 11 de junio. El club azulgrana todavía no ha hecho públicas sus cuentas de la temporada pasada, en la que perdió 97 millones de euros. Los números rojos de esta campaña aún pueden ser mayores, ya que la institución contaba con la vuelta del público a los estadios a partir de marzo, opción que hoy parece imposible por la evolución de la pandemia. De registrar unas pérdidas similares, el club entraría en concurso de acreedores salvo que vendiese jugadores relevantes o se convirtiera en sociedad anónima.

El Atlético de Madrid tenía al cierre de la temporada 2018/2019 deudas con entidades deportivas (clubes en los que fichó jugadores) por 157 millones y otros pasivos con personal deportivo por 113,6 millones, según su última memoria anual. En total, cerca de 500 millones.