El Bitcoin acaricia los máximos históricos y revive la fiebre de 2017

El Bitcoin está que se sale. La moneda virtual ha superado ya los 19.000 dólares por unidad, cerca de romper los máximos históricos de 19.458 dólares al cierre. Aunque en el año acumula una subida del 168% en un momento en el que el apoyo de instituciones financieras contrastan con la fiebre minorista que desató la locura de 2017.

Han sido varias las compañías que han dado un paso al frente en las últimas semanas. Por un lado, Paypal anunció a finales de octubre que permitiría la compra y venta de Bitcoin, así como compras de las habituales con la criptodivisa en su plataforma de pagos. A su vez, también la empresa de Square se ha unido este noviembre a la compra y venta de estas criptodivisas, impulsando aún más el apoyo a este activo.

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El Confidencial

A parte de estas muestras de apoyo por parte de las instituciones, el Bitcoin ya lleva subiendo durante toda la crisis del coronavirus ante las especulaciones de un auge repentino de inflación (tras toda la munición inyectada por los bancos centrales), en un entorno en el que los inversores también se rompen los cuernos por encontrar activos en los que rascar algo de rentabilidad.

El Bitcoin es una moneda que coge 'momentum' muy fácilmente, como ya mostró el 'rally' del 2017. De hecho, Simons Peters, analista de criptodivisas en la plataforma de social trading, eToro, con amplio negocio (e interés) en este segmento, avisa de los hitos psicológicos. "Creo que habrá inversores que tomen beneficios cuando el Bitcoin alcance los 20.000 dólares, resultando en ligeras caídas tras alcanzar la marca", explica Peters.

Pese al creciente apoyo institucional, el Bitcoin sigue siendo un mercado muy volátil - los expertos recomiendan cautela

El analista cree que este retroceso representaría una oportunidad de compra, ya que según cuenta, hay estimaciones que alcanzan hasta los 89,000 dólares a cierre de año. "Debemos subrayar que estos modelos varían mucho en un mercado tan volátil por lo que es importante no invertir más de lo que uno se siente cómodo apostando", destaca el analista.

Además, Peters también considera que si el inversor cree que en el potencial a largo plazo de la criptodivisa "lo que importa no es el 'timing' si no la duración de su inversión" - en este sentido, el analista argumenta que el apoyo institucional debería ser motivo para creer que el Bitcoin pueda haber llegado para quedarse.