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PharmaMar: cómo un improbable fármaco anticovid ha generado 1.000 M en bolsa
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LA CNMV PINCHA LAS EXPECTATIVAS

PharmaMar: cómo un improbable fármaco anticovid ha generado 1.000 M en bolsa

La farmacéutica española cotiza con un valor de 1.900 millones en bolsa, más del doble que en febrero. Sus anuncios sobre progresos contra el covid dispararon su valoración

Foto: Aplidin, el medicamento de PharmaMar. (EFE)
Aplidin, el medicamento de PharmaMar. (EFE)
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Los inversores han llegado a comprar acciones de PharmaMar este año con un PER a futuro de 60 veces. Dicho de otra manera, han adquirido títulos por los que habrían pasado seis décadas para recuperar esta inversión en forma de beneficios generados por la empresa. La razón es que los anuncios de la farmacéutica que preside José María Fernández Sousa-Faro crearon expectativas sobre progresos en la carrera para tratar el coronavirus que no tuvieron el mismo recorrido en las previsiones de beneficios del mercado.

PharmaMar empezó 2020 con un valor en bolsa de 400 millones de euros, y este viernes cerró en 1.905 millones. En apenas 11 meses y medio ha multiplicado por 4,8 veces su valor en bolsa. Entre medias, la pandemia y sus anuncios sobre progresos para tratar el virus y alcanzar una vacuna explican este 'rally'. Y también ha habido un requerimiento inusual de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por falta de información.

La firma entró muy pronto en la carrera de los fármacos contra el covid-19. La primera noticia que tuvimos de ello fue el 3 de marzo, cuando el presidente de la compañía deslizó a la prensa que contaban con un prometedor "arsenal terapéutico", y que tendrían datos sólidos "antes de un mes" demostrando la efectividad del fármaco. Ese día, la empresa había iniciado la sesión en bolsa con un valor en bolsa de 850 millones, y se elevó un 15% tras las declaraciones de su presidente.

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Como el resto de compuestos de PharmaMar, la plitidepsina, principio activo que constituye el Aplidin, se extrae de una especie subacuática, en este caso una ascidia—un organismo marino emparentado con el que conforma el plancton y hallado en el Caribe— llamada 'Aplidium albicans'. Fernández de Sousa prometió aquel día de marzo que, frente a los 18 meses que podría demorarse una vacuna contra el nuevo virus, PharmaMar tendría resultados de la eficacia de su medicamento "en un mes".

Hasta entonces, la plitidepsina no contaba con las mejores cartas de presentación. Originalmente formulada como remedio para el mieloma múltiple, un tipo de cáncer, había sido rechazado dos veces por la Agencia Europea del Medicamento para su aprobación en la UE. Los beneficios del medicamento eran marginales frente a los severos efectos adversos que provocaba. La irrupción de la pandemia hizo, sin embargo, que la EMA habilitara un 'fast track', una vía rápida y urgente de aprobación de fármacos que pudieran resultar útiles contra la nueva amenaza vírica.

placeholder El presidente de Pharmamar José Mª Fernández de Sousa, en la Junta general de Accionistas de 2019. (EFE)
El presidente de Pharmamar José Mª Fernández de Sousa, en la Junta general de Accionistas de 2019. (EFE)

Aquel primer anuncio elevó la valoración de PharmaMar, al igual que ocurrió con todos los siguientes. Por ejemplo, el que hizo la compañía 10 días más tarde, provocando un acelerón en bolsa del 33%, recuperando gran parte de las pérdidas que se produjeron con las ventas masivas de todos los activos de riesgo en las sesiones previas a los confinamientos.

Prueba sobre la eficacia

El laboratorio de Luis Enjuanes, una de las mayores autoridades en coronavirus de España, en el CSIC confirmó que la plitidepsina era eficaz al frenar la replicación de un virus de la misma familia del SARS-CoV-2, un coronavirus del resfriado común llamado HCoV-229E. Las pruebas, sin embargo, solo tuvieron lugar 'in vitro', es decir, aplicando el fármaco a una pequeña cantidad de virus sobre una placa de Petri.

La farmacéutica de origen gallego ha sabido manejar los tiempos e ir sembrando el camino de comunicados esperanzadores. Por ejemplo, en julio anunciaron que su Aplidin había demostrado ser 2.800 veces más potente que el remdesivir de Gilead, hasta el momento el único fármaco antiviral que ha sido aprobado como tratamiento contra covid-19. La historia volvió a repetirse. 'Rally' en bolsa del 15% y la capitalización alcanzó los 2.074 millones, con un PER a futuro de 56 veces.

El PER, múltiplo que compara beneficio por acción con el precio de la misma, está ahora en 13 veces, cerca de la media del Ibex, índice al que se incorporó en septiembre. En junio alcanzó las 25 veces, porque la empresa corrió más en bolsa que sus beneficios. Y si se habla de PER sobre beneficio estimado para los próximos 12 meses, alcanzó las 68 veces en julio sesiones después de este anuncio. Entre marzo y los máximos del 20 de julio, las expectativas generadas sobre la capacidad de PharmaMar para tratar el covid dispararon la acción un 187%.

Foto: Pharmamar

La tónica ha sido habitual en estos meses. Anuncios que impulsan la cotización, aunque no las previsiones de beneficio futuro por parte de los analistas. En el momento del citado anuncio de julio, aún no se conocían los resultados de los ensayos clínicos dirigidos por la OMS, que en octubre revelaron que el impacto del remdesivir sobre la supervivencia es escaso o directamente nulo.

En el último anuncio, el pasado 16 de octubre, de los resultados del único estudio realizado con humanos, el presidente de PharmaMar habló de una reducción de la carga viral a pesar de que el ensayo clínico, de clase I/II, solo tenía como objeto mostrar la seguridad del Aplidin, que se administró en tres dosis diferentes a 27 pacientes en 13 hospitales españoles.

placeholder Estudios de Pharmamar. (EFE)
Estudios de Pharmamar. (EFE)

Con la entrada de PharmaMar en el Ibex 35 en septiembre, y con la capitalización cerca de los 2.000 millones —más que gran parte del selectivo— la lupa ha aumentado sobre la farmacéutica. El anuncio del 16 de octubre elevó la acción un 3,1%, con el valor en bolsa rozando otra vez los 2.500 millones. Pero este último anuncio, pese a no ser el primero, es el que provocó reparos en la CNMV.

El supervisor presidido por Sebastián Albella obligó a PharmaMar a hacer público un hecho relevante esta semana, el martes 10 de noviembre, la contestación a un requerimiento sobre el anuncio del 16 de octubre. Pero es que esta contestación se basa en el citado Aplidin al que hizo referencia el presidente el 3 de marzo, creando expectativas de que pudiera funcionar en menos de un mes, impulsando la cotización de la empresa.

La CNMV cuestiona a PharmaMar

Desde el comunicado del 16 de octubre, la CNMV realizó un primer requerimiento el 23 solicitando información detallada que, según PharmaMar, es "de naturaleza eminentemente médico-científica, más propias de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS)". La CNMV recibió la respuesta el 30 de octubre y, tras examinarla, comunicó a PharmaMar que debía hacer público el requerimiento antes de la apertura del 10 de noviembre, día en el que corrigió en bolsa un 9%, seguido de otro 5,4% este miércoles.

La CNMV estudió el anuncio y, pese a no ser su especialidad, detectó un déficit de información

La CNMV pidió respuestas sobre 12 cuestiones como el número de pacientes que participaron en el ensayo clínico mencionado para el Aplidin, la finalidad de ampliar la cohorte de pacientes o si se ha remitido ya el estudio a revistas o congresos científicos. Es decir, la CNMV estudió el anuncio y, pese a no ser su especialidad, detectó un déficit de información.

"La CNMV realiza este tipo de requerimientos cuando creemos que falta información o hay alguna duda o hay algo que no está claro a las empresas cotizadas. En algunas ocasiones pedimos que publiquen las respuestas para que el mercado tenga la información, como en este caso", apuntan fuentes del supervisor que preside Sebastián Albella. Es algo poco habitual, amparado en el reglamento europeo sobre abuso de mercado y en el texto refundido de la Ley del Mercado de Valores. El mismo señala que la CNMV podrá ordenar a las empresas cotizadas "poner en conocimiento inmediato del público hechos o informaciones relevantes que procedan a poner en conocimiento inmediato del público hechos o informaciones relevantes que puedan afectar a la negociación de los mismos, pudiendo, en su defecto, hacerlo ella misma".

En efecto, los anuncios de PharmaMar han afectado a su cotización y, finalmente, según la CNMV estaban faltos de información. El volumen negociado de acciones de PharmaMar ha sido de una media diaria en 2020 de 228.000 títulos, según Bloomberg. Pero en 2019 solía estar por debajo de las 50.000 acciones negociadas cada día. El citado anuncio del 3 de marzo disparó la negociación por encima de los 300.000 títulos en los primeros días, hasta llegar a los 470.000 en la tercera semana de marzo.

En realidad, la negociación aumentó en el conjunto de la bolsa española, con un crecimiento del 60% que está lejos de lo que se vio en PharmaMar. En julio, con el segundo anuncio mencionado, el volumen rozó los 700.000 títulos. La rotación de accionistas (equivalente a que se compren y vendan todas las acciones de la empresa) es de 2,5 veces, por debajo de los niveles habituales en la bolsa española. El peso de los inversores particulares alcanza el 37% del capital, según Bloomberg. El 'free float', porcentaje de acciones que cotiza en bolsa, es del 77%.

El mayor accionista de la compañía, según los registros públicos en la CNMV, es el presidente, José María Fernández, con un 11,1% del capital. Sandra Ortega, hija del dueño de Inditex, cuenta con un 5,01%, mientras que Montserrat Andrade Detrell, consejera y esposa del presidente, tiene un 5,05%. Esta licenciada en Biología y Medicina realizó el último movimiento el 2 de julio, incrementando su posición desde el 4,754% hasta el 5,05%. Un día después, la empresa subió en bolsa un 15% al anunciar que su fármaco era más efectivo que el Remdesivir. Por su parte, Pedro Francisco Fernández Puentes, vicepresidente de PharmaMar y primo del presidente, posee un 4,492%.

Foto: Laboratorio

En el accionariado también destacan Vanguard y BlackRock, con un 2,25% y un 1,5% respectivamente, pero principalmente por vehículos de gestión pasiva, mientras que Norges Bank, el fondo soberano noruego, tiene un 1,3%, según Bloomberg. La gestora norteamericana Dimensional tiene otro 1,3%.

Sobre el movimiento de la acción también pesan bajistas. El 'hedge fund' Great Pint Partners inició una posición corta en julio, con la acción en máximos tras un anuncio de la empresa, con un 0,53% del capital. En octubre, justo después del último anuncio que también impulsó la acción, lo elevó hasta el 0,62% del capital. Asimismo, Point72 Asset Management, 'hedge fund' estadounidense que también ha sido un habitual en ataques a farmacéuticas, inició esta semana un ataque del 0,51% del capital tras el requerimiento publicado a instancias de la CNMV. El ataque bajista de ambos fondos alcanza los 20 millones de euros.

Futuro del tratamiento

Los siguientes pasos implican comenzar un nuevo ensayo clínico, esta vez de fase III que tendría lugar en Corea del Sur y estaría realizado por una socia de PharmaMar llamada Boryung Pharmaceutical. En resumen, ocho meses después de aquel primer anuncio, PharmaMar solo tiene la convicción de que su fármaco no es tóxico a las cantidades a las que se probó. No han sido, sin embargo, los únicos trabajos científicos que han observado a la plitidepsina como candidato.

En este tiempo, ha quedado demostrado que la enfermedad por covid-19 tiene dos cursos claramente diferenciados: en el primero se produce la invasión del virus en el organismo y, por tanto, todos los tratamientos deben estar enfocados a frenar la progresión y acortar los plazos de la enfermedad con el uso de antivirales o el refuerzo del sistema inmune. En el segundo, el virus ya es secundario y lo principal es cortocircuitar la respuesta inflamatoria exagerada que provoca sobre el organismo. Para ello, lo más efectivo ha resultado ser un corticoide, la dexametasona, que 'baja' las defensas pero logra mejorar la supervivencia de los pacientes graves. ¿Dónde encaja exactamente la plitidepsina de PharmaMar?

En ese sentido, es interesante revisar un estudio internacional publicado a finales de septiembre en el 'European Journal of Cancer' y que evalúa las opciones de distintos fármacos originalmente propuestos como antitumorales en el tratamiento del covid-19.

Foto: iStock

Los investigadores analizan lo prometedor de la plitidepsina en estudios 'in vitro' y concluyen que "el uso de este medicamento puede considerarse en las primeras etapas de la infección, en un régimen de múltiples medicamentos y para pacientes con enfermedad más avanzada, junto con los inmunomoduladores adecuados".

De sus experiencias con los tumores podría desprenderse que su situación más natural sería 'a priori' la de complementar el uso de la dexametasona, ya que incluso se han realizado estudios concretos analizando este combo. No obstante, la información sobre la eficacia de los corticoides en los pacientes severos de covid-19 no se conoció hasta muchos meses después de la apuesta inicial de PharmaMar por la plitidepsina. Desde un principio, el plan de la farmacéutica española era emplear el fármaco como antiviral para evitar una progresión del contagio. Es decir, ocupar el puesto que ahora ocupa el remdesivir, de ahí la comparación continua con el medicamento de Gilead.

La jugada tenía sentido, dado que los resultados de los estudios que evaluaron el combo de plitidepsina y dexametasona arrojaron que "los datos de eficacia, el perfil de seguridad tranquilizador y el mecanismo de acción novedoso de la plitidepsina sugieren que esta combinación puede ser una opción alternativa en pacientes con mieloma múltiple en recaída", eso sí, "después de al menos tres líneas de tratamiento previas". O sea, al cuarto intento, lo que suena casi a penúltimo recurso.

En PharmaMar optaron por despejar su vía como antiviral y ahí es donde han posicionado al Aplidin: un fármaco de origen natural y sin demasiados efectos secundarios para aplicar a pacientes leves de covid-19, recién diagnosticados, y evitar que los síntomas vayan a más.

Pero esta vía tampoco está exenta de problemas. El más evidente es que no están solos en la carrera por encontrar un tratamiento contra el SARS-CoV-2. El Instituto Milken de Santa Monica, California, tiene identificados actualmente 319 tratamientos en proceso de evaluación, entre los que incluye al Aplidin.

Algunos datos sirven para ilustrar lo atrás que va el compuesto de PharmaMar en esta carrera, donde ni siquiera puede presumir de ser el medicamento 'español' más avanzado. Actualmente, hay diez anticuerpos ya con ensayos clínicos en fase III, incluidos dos 'españoles', uno lanzado por Grifols y otro por la Fundación Clínic para la Investigación Biomédica. Otros diez antivirales en fase III, incluidos varios trabajos con plasma hiperinmune, otros tantos dispositivos como nuevos ventiladores o sistemas de purificación sanguínea.

Un nuevo estudio, aún en fase de prepublicación, aparecido recientemente y llevado a cabo en Cataluña, señala un factor más que podría obstaculizar el progreso de PharmaMar para postular su fármaco: "Tanto el remdesivir como la plitidepsina no están aún disponibles para su administración oral y requieren de una inyección intravenosa, complicando su uso clínico para profilaxis", es decir, para prevenir el agravamiento de la enfermedad.

El Aplidin ni siquiera puede presumir de ser el medicamento 'español' más avanzado en la carrera por encontrar un tratamiento

Es cierto que algunos de los 319 tratamientos que aparecen en el listado del Milken ya no forman realmente parte de la carrera por los tratamientos contra el virus, dado que han sido descartados ya en distintos estudios. La hidroxicloroquina, por ejemplo, compuesto que como la plitidepsina demostró grandes propiedades in vitro. Que el producto de PharmaMar no haya llegado aún a la fase de eliminación puede albergar ciertas esperanzas, pero también muchas dudas sobre su verdadero progreso.

Como dijo el propio Fernández Pousa en marzo, el éxito de este medicamento estaba condicionado a ser logrado antes de la llegada de las primeras vacunas. A día de hoy, miles de personas han sido ya vacunadas en diversos ensayos clínicos alrededor del mundo mientras que los pacientes que han tomado el Aplidin no llegan, oficialmente, a las 30 personas. Además, una de ellas falleció por el curso natural de la enfermedad.

Los inversores han llegado a comprar acciones de PharmaMar este año con un PER a futuro de 60 veces. Dicho de otra manera, han adquirido títulos por los que habrían pasado seis décadas para recuperar esta inversión en forma de beneficios generados por la empresa. La razón es que los anuncios de la farmacéutica que preside José María Fernández Sousa-Faro crearon expectativas sobre progresos en la carrera para tratar el coronavirus que no tuvieron el mismo recorrido en las previsiones de beneficios del mercado.

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