Los ahorradores se lanzan a los planes de pensiones antes de perder ventajas

La más extraña e impredecible. Así se presenta la tradicional campaña de planes de pensiones, que siempre se concentra en el último trimestre del ejercicio. Si ya la hacía compleja el escenario de los mercados financieros, el anuncio del Gobierno de recortar las ventajas fiscales de estos productos ha disparado la incertidumbre.

Recordemos: la medida rebajará el máximo anual que los ahorradores pueden aportar a planes de pensiones individuales hasta 2.000 euros, desde los 8.000 actuales. Y esto supone una merma sensible en lo que un ciudadano se puede desgravar en la declaración de la renta. De momento, hasta que se aplique, el beneficio fiscal puede llegar hasta los 3.600 euros para una renta alta.

Limitar esta ventaja para el ahorro para la jubilación teóricamente resta interés al producto y podría frenar las inversiones. Pero, por otro lado, como la reducción no entrará en vigor al menos hasta que se aprueben los Presupuestos Generales, a los inversores se les abre la opción de aprovechar este 2020 para aportar el máximo posible (hasta esos 8.000 euros) y así beneficiarse de este último año de beneficio extendido. ¿Qué harán?

Parece que muchos optarán por esta opción. De momento, octubre ha sido un buen mes de aportaciones netas a planes de pensiones individuales. Sobre todo, para como venía el año y en comparación con el mismo mes del año anterior. Así, las aportaciones brutas se han elevado a casi 280 millones de euros (en 2019 la cifra fue de 249 millones en octubre).

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E.P.

Un dato positivo que cambia la tendencia negativa de los meses previos. Entre enero y septiembre las entradas en estos productos habían sido de 2.028 millones de euros, frente a los 2.035 millones del mismo periodo de 2019; y en el tercer trimestre se habían quedado en 611 millones, frente a los 756 del ejercicio previo.

Así, se podría confirmar lo que ya reflejaba la encuesta que hace una semana realizamos desde Finect entre cerca de 1.000 inversores. De los participantes en el estudio que ya tenían un plan de pensiones en cartera, más de la mitad afirmó que este año aportará más de 2.000 euros antes de que se reduzcan su beneficio fiscal.

En concreto, un 34,8% de los inversores encuestados afirmó que destinará entre 6.000 y 8.000 euros a sus planes de pensiones, mientras que un 12,7% afirmó que invertirá entre 4.000 y 6.000 euros y un 15,6% entre 2.000 y 4.000 euros. Por el contrario, solo un 17,8% respondió que invertirá menos de 2.000 euros y un 19,1% que no aportará capital este año.

El momento en que se ha realizado el anuncio por parte del Gobierno es clave, porque los inversores suelen dejar para el último trimestre la decisión de invertir o no en planes de pensiones. En los últimos 10 años, entre octubre y diciembre se han realizado el 48,6% de las aportaciones anuales a planes individuales, aunque en los dos últimos ejercicios la cifra se había reducido ligeramente hasta el 47%.

Dos factores influyen en esta costumbre de dejar los deberes de aportar a planes de pensiones para el turrón. La primera, que las familias esperan hasta final del ejercicio para ver el dinero que han podido ahorrar en el año y ahí es cuándo se plantean qué hacer para optimizar su factura fiscal del año siguiente.

La segunda, que las entidades financieras lanzan precisamente en este momento sus grandes campañas de publicidad para aprovechar precisamente la buena receptividad del ahorrador al mensaje en este momento. Aunque este año, todos coinciden, la campaña se presenta como un enigma.