Los Rubiralta se llevan su sicav desde UBS a Bankinter

La política comercial de Bankinter sigue dando resultados en banca privada, en medio de cambios organizativos y decenas de altas y bajas. La entidad ha captado la sicav de los Rubiralta, dueños de Celsa. El banco se ha llevado la gestión y depositaría de Inversiones Everest, sociedad hasta ahora gestionada por UBS.

La sicav ya ha oficializado el cambio en el registro, pendiente ahora de su publicación en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Inversiones Everest tiene un patrimonio de cuatro millones de euros. Su presidenta es Isabel Rubio Badia, viuda de Francesc Rubiralta, fundador del grupo siderúrgico Celsa, una de las principales empresas del tejido catalán. Por su parte, Francesc e Ignasi, hijos del matrimonio, son consejeros.

Francesc Rubiralta Badia es el actual presidente de Celsa, origen del patrimonio familiar. La siderúrgica, con más de 9.000 empleados y 40 años de historia, ha pedido un rescate en forma de oxígeno financiero al Estado, aprovechando el fondo europeo, como ya ha conseguido Air Europa. Celsa sigue pendiente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Mientras, tiene un conflicto abierto con los fondos oportunistas que están entre los acreedores del grupo, a los que Rubiralta ha llevado a los tribunales.

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Agencias

El conflicto que tiene Celsa con los acreedores es de una dimensión mucho mayor que el patrimonio de la sicav que han movido. No obstante, los profesionales que trabajan en la gestión y el asesoramiento de altos patrimonios siempre recuerdan que la rentabilidad para las entidades va más allá de las sicavs, con comisiones de gestión y depositaría reducidas. Normalmente, asumen el trabajo de una sicav a cambio de trabajar con un patrimonio familiar mayor que va detrás de la sociedad.

En este caso, Inversiones Everest tenía en UBS una comisión de gestión del 0,22% y de depositaría del 0,08%. Del patrimonio de cuatro millones, el 99,82% es de un accionista. Aunque en total la sicav tiene 150 accionistas. Son, por lo tanto, lo que se conoce en la jerga financiera como ‘mariachis’, para que la sociedad tribute solo el 1% por los beneficios obtenidos. El Gobierno quiere limitar esta práctica y, para ello, planea establecer como umbral el requisito de que cada accionista tenga al menos 2.500 euros para contabilizarse de cara al mínimo de 100 con el que tributar al 1% y no al tipo general de sociedades del 25%.

Inversiones Everest ha obtenido una rentabilidad del 1,37% entre enero y septiembre, en contraste con las pérdidas de la bolsa española, gracias a su diversificación internacional. En 2019, ganó un 7,91%, mientras que en 2018 registró un retroceso del valor liquidativo del 9,93%. El 20% de la cartera está en renta fija, a través de bonos del Tesoro estadounidense, así como emisiones de nombres propios como Crédit Agricole, Société Générale, BNP Paribas, Goldman Sachs, IBM, Apple o Pemex. En renta variable, hay un 70% de la cartera a través de fondos de UBS, BlackRock, Fidelity, Schroders, Nordea, Pictet, Pimco, JP Morgan o MFS International.