Casados con la sucursal: la banca acapara el 81% del dinero invertido en fondos españoles

A pesar de las malas experiencias con productos financieros, una abrumadora mayoría de españoles sigue confiando en los grandes bancos locales a la hora de invertir su dinero. En concreto, 81 de cada 100 euros en fondos de inversión españoles están en productos de las entidades bancarias nacionales, una cifra que asciende a más del 85% si sumamos cajas rurales y bancos extranjeros como ING Direct, según cálculos realizados por Finect a partir de los datos de Inverco, la asociación del sector.

Ni la llegada de la nueva normativa europea, Mifid II, que tanto amenazaba con cambiar el modelo; ni el 'boom' en la aparición de gestoras independientes en los últimos años; ni la aparición de entidades de asesoramiento financiero fuera del canal bancario... El poder de las redes bancarias sigue imponiéndose por ahora.

De hecho, en los últimos años prácticamente no ha cambiado nada. La cuota de mercado de la gran banca española está casi igual que en las mismas fechas de 2018. Había perdido algo de terreno en los dos últimos años, pero sin llegar a bajar del 80%. Pero ahora, con el estallido de la crisis, incluso ha recuperado esas décimas perdidas.

Influye la facilidad de la gran entidad tradicional en lanzar rápidamente, en un entorno tan complejo como actual, nuevos productos defensivos que encuentran gran acogida entre inversores temerosos de la volatilidad. Pero, sobre todo, hay que buscar la explicación en el éxito de los servicios de carteras gestionadas que las entidades han puesto en marcha en los últimos años y que les está permitiendo captar mucho patrimonio.

De hecho, esta estrategia ha sido la que ha permitido a CaixaBank destacarse en el ranking de dinero gestionado en fondos españoles, gracias a su servicio de carteras Master. La entidad de origen catalán supera ya los 45.680 millones de patrimonio, poniendo casi 3.000 millones de euros de distancia con el segundo en la clasificación, Santander Asset Management.

Para encontrar la primera gestora no bancaria en el 'ranking' hay que irse hasta la novena posición, donde figura Mutuactivos la gestora de Mutua Madrileña. Aunque en este caso hay que tener en cuenta que Mutuactivos también gestiona parte del dinero de la propia aseguradora madrileña. La primera gestora independiente de grupos financieros y aseguradores ya sería Bestinver, que supera ligeramente los 4.000 millones de euros bajo gestión.

Un liderazgo que, sin embargo, refleja esa pérdida de impulso de la gestión independiente en nuestro país, ya que este patrimonio todavía está por debajo del que llegó a tener la gestora de Acciona a finales de 2013, antes de la salida de Francisco García Paramés y Álvaro Guzmán de Lázaro. Gestores cuyos nuevos proyectos Cobas y Azvalor no han alcanzado las cotas que se esperaba, debido a la negativa evolución de sus rentabilidades.

Ni ellos ni el conjunto de proyectos independientes surgido en estos últimos años en España han conseguido alterar significativamente este mapa del ahorro en fondos. Una especie de gatillazo de la gestión independiente, cuando la efervescencia en la aparición de nuevos proyectos los últimos años había creado una expectativa muy diferente. Solo si sus rentabilidades mejoran significativamente podrán volver a crecer.

Aunque si fuera por las rentabilidades, precisamente sería complicado que la banca mantuviese su poder en la distribución de fondos de inversión españoles. Sus productos se mueven en retornos muy modestos y, en algunos periodos, incluso por debajo del crecimiento de la inflación a lo largo del tiempo. De hecho, a 5 años la rentabilidad media ponderada del conjunto de fondos españoles se queda en un pírrico 0,13%, según los datos de Inverco. A 10 años apenas logran una ganancia anualizada del 1,84% y a 20 años, del 1,27%.

Sí se ha visto un cambio relevante en la inversión en España en fondos los últimos años, pero no en los fondos españoles sino de gestoras internacionales, cuyo patrimonio sí ha crecido con fuerza. A cierre de 2019, sus activos bajo gestión en España superaban los 180.000 millones de euros, más del doble que solo cinco años antes, aunque parte de este crecimiento se explica precisamente por el hecho de que los grandes fondos de los bancos invierten cada vez más en productos de gestoras extranjeras.

Si nos fijamos solo en inversión minorista, el patrimonio se reduciría a cerca de 55.000 millones de euros en productos de firmas internacionales —aunque no todas los reportan a Inverco—. Por cierto, con la inversión en ETF y gestión indexada como una de las áreas de más crecimiento… Todo un reto para la gestión tradicional por sus menores comisiones.