Es noticia
Los inversores posicionan las carteras para blindarse ante un rebrote del virus
  1. Mercados
Se impone la búsqueda de refugio

Los inversores posicionan las carteras para blindarse ante un rebrote del virus

Tecnológicas al alza y compañías turísticas a la baja... pese a la apariencia de fortaleza que muestran, las bolsas reactivan las mismas apuestas que las protegieron durante la pandemia

Foto: Pantallas de cotización del Ibex 35 en la Bolsa de Madrid. (EFE)
Pantallas de cotización del Ibex 35 en la Bolsa de Madrid. (EFE)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Quienes tomen al Ibex como referencia de lo que ocurre en los mercados han podido encontrar en las últimas jornadas razones para la inquietud. El principal referente de la bolsa española ha llegado a enlazar tres sesiones de caídas más o menos contundentes, que tan solo ha logrado enjugar en el último tramo de este viernes. El resultado final, en cualquier caso, tampoco invita a la histeria: un recorte semanal del 1,11% que aún deja al índice en positivo en el arranque de julio y casi un 20% por encima de los mínimos que alcanzó el pasado marzo.

Menos motivos aparentes para la preocupación parecen arrojar las bolsas mundiales. El índice Ftse All World acumula una ganancia superior al 40% desde los mínimos de la crisis, tras protagonizar un repunte del 4,5% en las dos últimas semanas que le deja a apenas un 7% de sus niveles previos a la crisis del coronavirus.

La sucesión de datos macroeconómicos positivos -el índice global de sorpresas económicas de Citi se encuentra en sus niveles más elevados desde inicios de 2017- ha contribuido a reforzar la sensación de que la fortaleza de los mercados se encuentra sólidamente afianzada, con los inversores imperturbables ante las noticias que apuntan a un empeoramiento de la situación sanitaria en países como Estados Unidos, México, Brasil o India.

Foto: (iStock)

Sin embargo, un análisis más en profundidad de lo que viene sucediendo sobre el parqué en las últimas semanas refleja una imagen algo más matizable. Precisamente, la mayor debilidad relativa del Ibex respecto a otros mercados -por muy habitual que se haya vuelto en los últimos años- es una señal más de los movimientos internos que se están produciendo en los mercados y que no parecen, a priori, señales de confianza.

Porque los inversores han vuelto a mostrar su preferencia por los sectores considerados menos expuestos al riesgo de un rebrote de la pandemia, mientras dejan de lado los más peligrosos desde este punto de vista -que tienen un peso muy elevado en la bolsa española. En el último mes, en Europa, el índice sectorial tecnológico del Stoxx 600 ha registrado una evolución muy superior a la del resto de grupos, con ganancias superiores al 7% que contrastan de forma destaca con las pérdidas del 9,3% que arrastra en el periodo el sector energético o el 7,6% que se dejan las compañías vinculadas a la industria turística y del ocio.

Los nombres de Sinch, Avast o TeamViewer vuelven a dominar los avances en Europa, frente al ocaso de Carnival, IAG, Tui o Lufthansa

Mientras nombres claramente ligados a los servicios digitales como los de ASM International, Sinch, Avast o TeamViewer se destacan al frente de las ganancias, con alzas entre el 25 y el 15% nombres como los de Carnival, IAG, Tui o Lufthansa se alinean en las últimas posiciones de sus respectivos índices con retrocesos superiores al 20%, sin sacar el menor rédito de la reapertura económica que se está produciendo en las últimas semanas.

Contrastes similares pueden percibirse en Wall Street, donde el tirón de Tesla, Nvidia, Netflix, Amazon o eBay se superpone sobre el ocaso continuado de American Airlines, Exxon Mobil o Royal Caribbean. O hasta en el Ibex, donde el renovado tirón de Cellnex Telecom, Siemens Gamesa, Endesa o Iberdrola tiene su contrapunto en las caídas superiores al 16% de Repsol, Meliá o IAG.

Se trata de forma muy visible de un panorama de mercado similar al que acompañó a las primeras semanas de la pandemia, cuando los inversores comenzaron a discriminar entre los ganadores y perdedores de la situación, antes de que el relato de la recuperación tomara el mando de las bolsas. Y su reedición enciende las alarmas sobre si los inversores están posicionándose para una segunda fase de la crisis.

placeholder Evolución comparada del Nasdaq 100 y el Ftse All World desde los mínimos de marzo. (Bloomberg)
Evolución comparada del Nasdaq 100 y el Ftse All World desde los mínimos de marzo. (Bloomberg)

"La renta variable continúa siendo una alternativa de inversión interesante en comparación con otros activos, como la renta fija, en un contexto de tipos de interés extraordinariamente bajos, contexto que se prevé se prolongue en el tiempo, más aún si la economía permanece debilitada. Por tanto, los inversores quieren continuar invertidos pero, en previsión de que la pandemia pueda a volver a tomar protagonismo frente a la reactivación económica se refugian en sectores menos golpeados a priori por la crisis sanitaria", observa Patricia García, socia fundadora de Macroyield.

Así, en el último mes, el índice tecnológico Nasdaq 100 ha llegado a registrar un retorno del 8% que contrasta de forma significativa con las caídas en torno al 1% que registran, en términos generales, las bolsas mundiales.

Puede aducirse, y no sin razón, que un sector como el tecnológico está respaldado por unas perspectivas de crecimiento tendencial a largo plazo y que, por lo tanto, no es precisa la expectativa de un repunte de la tensión en el mercado para que los inversores se inclinen por él. Como señala Guillermo Santos, socio de iCapital, el repunte del sector tecnológico y sus subsectores (digitalización, robótica, comercio electrónico) se está viendo propiciado por la entrada de dinero vía fondos y ETF que a un mismo tiempo está llevando las valoraciones de estas compañías a "niveles muy exigentes, que supondrían una generación de beneficios casi irrealizable", mientras que "otros sectores que deberían recuperar poco a poco, como el turismo o la energía, sigan olvidados por la mayoría de inversores".

Foto: (iStock)

Pero el tecnológico no es el único sector que ha salido favorecido en las últimas semanas. Un nuevo vistazo al listado de las compañías más alcistas del Stoxx 600 en el último mes muestra en lo alto de la lista a Hellofresh, un proveedor alemán de comida a domicilio que ha visto en la pandemia un estímulo a su historia de crecimiento reciente y que se estima que podría elevar sus beneficios más de un 65% en 2020. Y al mismo tiempo, en Wall Street, el subíndice de minoristas de alimentación ha registrado en el último mes un retorno total 27 puntos porcentuales superior al de las hoteleras y compañías turísticas. Una divergencia que, no por casualidad, ha coincidido con el repunte de casos en los estados del sur de Estados Unidos.

En un entorno de baja visibilidad sobre el futuro más inmediato y en que los miedos a una segunda fase de la crisis -por mucho que no se espere tan severa que la anterior- no remiten, los inversores parecen dispuestos a comprar "seguridad" apostando por los mismos sectores y compañías que salieron fortalecidas en la primera ola de la pandemia, algo que también se ha reflejado en el comportamiento del sector de los videojuegos.

Y no solo la bolsa ha servido como termómetro de esa aproximación más cautelosa de los inversores al mercado. El tirón del orohasta sus cotas más elevadas en los últimos ocho años es otra evidencia de que, la mezcla de incertidumbres y elevadas valoraciones en las bolsas, han llevado a los inversores a sobreponderar la protección en sus carteras, con activos a prueba de turbulencias.

El fuerte repunte del oro y la divergencia entre los datos económicos y el bono de EEUU son otras señales de la cautela que domina el mercado

"El temor a la pandemia, junto con las exigentes valoraciones, ayuda a entender por qué el movimiento de los mercados en las últimas semanas no ha sido puramente 'risk on', como refleja el marcado contraste entre las sorpresas económicas positivas en EEUU y la TIR del bono a 10 años. Su divergencia subraya los riesgos correctivos en el momento en que las sorpresas económicas dejen de ser tan favorables, algo que probablemente empezará a suceder muy pronto", advierten en Macroyield.

Por supuesto ni la cautela del mercado es indicio de que una nueva ola del virus vaya a golpear la economía ni las apuestas de protección tienen por qué resultar un movimiento ganador. Al fin y al cabo, en un mercado del que preocupan las exigentes valoraciones alcanzadas, los inversores parecen buscar refugio en aquellos sectores, como el tecnológico, en el que estas son especialmente elevadas. "Nunca debemos olvidar que nada sube indefinidamente. Miremos con más frecuencia otros períodos de grandes diferencias entre el comportamiento de sectores y actuaremos como inversores con mejor criterio", indica Santos, quien prevé que en cuanto se alivie la situación sanitaria, los sectores que han vuelto a quedar olvidados en la remontada de las bolsas registrarán "un fuerte salto".

Con todo, la prudencia que muestran los inversores en las últimas semanas es un buen recordatorio de que ante la falta de certezas que prima en el mercado es conveniente no dejarse llevar por el optimismo que parece desprenderse de los datos económicos y sopesar los riesgos de cada movimiento.

Quienes tomen al Ibex como referencia de lo que ocurre en los mercados han podido encontrar en las últimas jornadas razones para la inquietud. El principal referente de la bolsa española ha llegado a enlazar tres sesiones de caídas más o menos contundentes, que tan solo ha logrado enjugar en el último tramo de este viernes. El resultado final, en cualquier caso, tampoco invita a la histeria: un recorte semanal del 1,11% que aún deja al índice en positivo en el arranque de julio y casi un 20% por encima de los mínimos que alcanzó el pasado marzo.

Inversores Bolsas Ibex 35
El redactor recomienda