El Ibex corrige con fuerza y pierde de nuevo la cota psicológica de los 7.000

Las miradas están de nuevo puestas en Estados Unidos. Ayer, Wall Street terminó con fuertes subidas y hoy tocaba corrregir, al igual que en Europa, que en la víspera sí que salvó la sesión a pesar del jarro de agua fría del Fondo Monetario Internacional (FMI) que aseguró que nos enfretamos a la peor recesión desde la Gran Depresión. Los inversores se enfrentan estos días a una mezcla de datos macro preocupantes, el desplome del crudo y los resultados empresariales que empizan a dar una foto concreta de las consecuencias de la crisis en el primer trimestre.

Con todo, las caídas han vuelto a hacer acto de presencia después de que ayer el pánico del mercado a un exceso de oferta del petróleo hundiera los precios del barril un 10% en el caso del Brent y un 7% en el Texas.

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El Ibex 35 aceleraba el castigo con las caídas del Nueva York y se deja finalmente al cierre un 3,79% y, con ello, los 7.000 puntos arrastrado. El sector del turismo ha sido el peor parado, con Amadeus cayendo un 10% y IAG dejándose un 9%. El Dax alemán ha caído un 3,9%, el Cac 40 el 3,76% y el Eurostoxx 50 ha bajado también en los mismos términos mientras la pandemia continúa en Europa y todo apunta a una prolongación de las restricciones en los países más afectados. Así, después de que Francia haya alargado el confinamiento hasta el 11 de mayo, crecen las previsiones de que en España el Gobierno haga otro tanto.

Mientras, los descensos en el mercado del crudo continúan y el barril de referencia en Europa se deja otro 5% para perder, de nuevo, la barrera psicológica de los 30 dólares que recuperó hace menos de dos semanas cuando el presidente de EEUU, Donald Trump, anunció por Twitter un acuerdo entre Arabia Saudí y Rusia sobre el recorte de la producción que pondría fin a la guerra de precios. Acuerdo que llegó el pasado domingo entre la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus socios que se ha quedado corto. No en vano, frente a los hasta 15 millones de barriles que adelantaba Trump, el recorte apenas alcanza los 9 millones de lo que ha devuelto el pesimismo a los inversores que ven un fuerte frenazo de la demanda como consecuencia de la crisis económica derivada de la pandemia.

Y es la fuerte presión bajista del crudo la que está haciendo temer un escenario de deflacionista en las economías. De hecho, este miércoles, el IPC en España ha marcado mínimos desde agosto de 2016 tras bajar siete décimas su tasa interanual, más de lo esperado, hasta quedarse en el 0%, como consecuencia, fundamentalmente, del precio de los carburantes.

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Al mismo tiempo, continúan los esfuerzos de las autoridades monetarias y los gobiernos por salvar los muebles. Tanto es así que el Banco Popular de China ha realizado un recorte récord de las tasas de préstamo a los bancos hasta dejarlas en el 2,95%. En Europa, el Banco Central Europeo (BCE) continúa comprando activos a manos llenas para rebajar la presión sobre las primas de riesgo de los países más afectados y ha adquirido otros 37.000 millones de euros en bonos, marcando un nuevo récord.

Aún así, el diferencial de la deuda española no afloja y vuelve a subir entorno al 3% hasta los 125 puntos básicos, con el interés del bono a 10 años en el 0,83%, mientras que el italiano vuelve a saltar por encima de los 225 puntos básicos.