Las energéticas desafían al coronavirus y emiten bonos por casi 4.000 millones
Repsol (1.500 millones) y Naturgy (1.000 millones) han realizado una macroemisión este lunes, que se une a la de Iberdrola (750 millones) del pasado miércoles y REE (400 millones) del viernes
Fiebre en los mercados de deuda en plena crisis por el coronavirus. Las grandes energéticas, que gozan de una calificación crediticia de 'investment grade', están aprovechando el hambre por la renta fija para lanzar gigantescas emisiones de bonos y hacer así acopio de liquidez cuando la incertidumbre económica es más elevada. En total, entre cuatro firmas del Ibex 35 han emitido en pocos días 3.650 millones de euros.
De esta manera, este mismo lunes Naturgy ha levantado 1.000 millones de euros (cinco años con un cupón del 1,25% de interés) en la mayor colocación de los últimos años. Con esta emisión, la filial rompe con una de las reglas impuesta por el presidente Reynés de que cada negocio se financie de forma autónoma.
Repsol no se ha quedado atrás y ha hecho dos emisiones de bonos por 750 millones de euros cada una (la primera a cinco años, con un cupón del 2% o 220 puntos sobre la referencia 'mid swap', y otra a 10 años, con un interés del 2,625% o 265 puntos sobre 'mid swap'). Gestoras de fondos, aseguradoras y entidades financieras han sido las compradoras de estos bonos.
Esta fuerte entrada de capital en las empresas se une a la emisión de bonos verdes que hicieron Iberdrola el miércoles pasado por 750 millones de euros (cinco años al 0,875%) y Red Eléctrica, que levantó 400 millones el pasado viernes (bonos a cinco años con un cupón del 0,875%).
Las colocaciones se están cerrando con una fortísima sobredemanda. En un contexto de gran incertidumbre, los inversores están apostando por valores cuyo negocio está saliendo mejor parado que otros, como es el de las 'utilities', dedicado a proporcionar un bien de primera necesidad como es la electricidad y el gas.
Este lunes ha sido especialmente bueno para la captación de deuda, Repsol ha cerrado su emisión con una demanda cinco veces superior al valor nominal a colocar. Las empresas petroleras están aprovechando esta ventana de oportunidad en los últimos días y firmas como BP, Shell, Equinor o Sanofi han emitido bonos, además de las empresas ya citadas.
Para encontrar una emisión de este tamaño en Naturgy o Repsol, hay que remontarse a 2015, cuando la firma presidida por Antonio Brufau salió de Argentina tras la expropiación de YPF y compró Talisman.
Las empresas están aprovechando el programa de compras del BCE, que prevé la compra de 750.000 millones de euros en bonos corporativos para luchar contra el coronavirus. El Pandemic Emission Power Purchase (PEPP, por sus siglas en inglés) se estrenó la pasada semana dotando al mercado con un récord de liquidez de 34.000 millones de euros.
Se trata de un apoyo que mitiga el riesgo para los inversores de renta fija. Por otro lado, las grandes energéticas españolas están logrando obtener más recursos financieros por la reconfiguración del mercado de deuda. Tal y como explicó El Confidencial, cuando la pandemia desatada por el coronavirus provocó que se levantaran duras medidas de confinamiento que están lastrando la economía, se produjo una masiva venta de bonos, que ahora buscan acomodo.
La deuda registró desplomes de entre el 10% en los bonos soberanos considerados más seguros hasta más del 50% en los más ilíquidos y sin grado de inversión. Según datos de Bank of America, en dos semanas hubo salidas de dinero del mercado de renta fija por valor de 250.000 millones de dólares a escala global, una cifra sin precedentes, de la que 110.000 millones salieron de los bonos de más calidad. Sin embargo, esa situación se ha dado la vuelta tras las inyecciones de liquidez anunciadas tanto por el BCE como por la Reserva Federal de los Estados Unidos.
Oxígeno tras ratificar sus dividendos
La renta fija cuenta con mayor apoyo que la renta variable en un momento de incertidumbre como el actual, de ahí que las empresas estén recurriendo a este canal para obtener recursos y lograr oxígeno extra en tiempos de crisis.
Con estas entradas de liquidez, las empresas optimizan su posición económico-financiera, sobre todo después de que todas ellas hayan ratificado sus dividendos para este año 2020. Sobre todo en un momento en que la facturación se está viendo erosionada, dado que miles de pymes y autónomos están solicitando el aplazamiento del pago de sus facturas, y en un escenario en que la electricidad y los hidrocarburos han bajado con fuerza de precio.
Las emisiones están suponiendo un repunte de la actividad para la banca de inversión. En las emisiones de las energéticas están participando las grandes entidades tanto nacionales como internacionales. BBVA, BNP Paribas, Bank of America Merril Lynch, JP Morgan y Citi, Natixis, Bankia, Barclays, Caixa, Deutsche Bank, NatWest, Santander o Société Générale están participando en estas macrocolocaciones.
Fiebre en los mercados de deuda en plena crisis por el coronavirus. Las grandes energéticas, que gozan de una calificación crediticia de 'investment grade', están aprovechando el hambre por la renta fija para lanzar gigantescas emisiones de bonos y hacer así acopio de liquidez cuando la incertidumbre económica es más elevada. En total, entre cuatro firmas del Ibex 35 han emitido en pocos días 3.650 millones de euros.