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"El fondo que tengo en el banco ha caído más de lo que esperaba: ¿Qué hago?"
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EN PLENA PANDEMIA

"El fondo que tengo en el banco ha caído más de lo que esperaba: ¿Qué hago?"

Muchos clientes asisten atónitos estos días a la caída del valor de sus ahorros. Llegaron a los fondos en la búsqueda de la rentabilidad que antes encontraban en los depósitos

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"Mi madre está nerviosa", confiesa Jesús. "Contrató un fondo en el banco en el que metió 50.000 euros y está perdiendo ya 4.000 euros. ¿Qué hacemos? ¿Vendemos? No lo necesitamos ahora, pero ayer bajó en 800 euros y nos preocupa que esto siga así".

Como esta familia, muchos clientes asisten atónitos estos días a la caída del valor de sus ahorros. Llegaron a los fondos en la búsqueda de la rentabilidad que antes encontraban en los depósitos, un territorio dominado por la tranquilidad pero donde ya no se pagan intereses. Y se han encontrado con el Salvaje Oeste, con el Dragón Khan, con las bodas rojas de 'Juego de Tronos'. Con el fuego que dispara en los mercados el monstruo de una brusca recesión inesperada.

Tanto de lo que ha sucedido algunos de los fondos más vendidos por los bancos (y casi de cualquier fondo también). El mayor de España, el Quality Inversión Conservadora, con más de 10.000 millones de euros bajo gestión, ha caído casi un 10% en apenas un mes; el Sabadell Prudente Base, más de un 7%; el Bankia Soy Así Cauto, un 6%. Descensos que inquietan a quienes han contratado estos fondos atraídos por esos objetivos que pueblan sus nombres: conservadores, prudentes, cautos.

Ni hablar ya de los que tienen un par de puntos más de picante, con más renta variable en cartera. Como el Quality Inversión Moderada, con descensos del 16% en 2020; el Mi Fondo Santander Moderado, con una caída superior al 10% en el año; el Bankia Soy Así Flexible, con su enganchón del 15% desde máximos o el CaixaBank Crecimiento, que se deja un más de un 17%. Demasiado corazón, que cantaba Willy DeVille.

"El gestor del banco me dice que aguante, que no me preocupe, pero ya no confío", comentaba una usuaria de nuestro canal de Finect en YouTube. "Por favor, darme un consejo". Y nosotros se lo hemos pedido a varios asesores. A Borja Nieto, CEO y cofundador de Micappital: "Vender todo ahora y salir del mercado es un error".

También a Carlos Farrás, de DPM: "Que ni se le ocurra a nadie salir ahora". Vale, muy bien. ¿Pero y si esto me da miedo? ¿Si pienso que he asumido demasiado riesgo? ¿Si duermo mal por las noches? Si Ay, ay, ay…

"En estos casos y para perfiles conservadores, solemos recomendar a los clientes que dividan en dos partes el dinero invertido", explica Nieto. "La parte principal, que la vendan y la dejen en liquidez. Así, mentalmente se aseguran de que eso no lo van a perder. La otra, que la inviertan en un fondo de bolsa, de más riesgo, que si el mercado empieza a subir les permita recuperar las pérdidas", explica. "El riesgo de mercado quizá es parecido al que tenía antes, pero se queda mucho más tranquilo porque la parte en liquidez le da seguridad", añade.

En estos casos y para perfiles conservadores, solemos recomendar a los clientes que dividan en dos partes el dinero invertido

Farrás aún va más allá. "Si tu cartera solo ha caído un 7% o un 8%, es un momento ideal para invertir más, no menos." "¿Cuál es la alternativa? Si salimos de esta, hay unas oportunidades magníficas, ocasiones históricas para salir a comprar compañías que van a persistir si no hay una quiebra sistémica, que no la va a haber, porque no hay plan B. O salimos de esta o no salimos, desde el punto de vista del sistema económico. Tanto los bancos centrales como los gobiernos harán lo que sea necesario", dice.

Álvaro Aróstegui, de la firma de asesoramiento Bissan, recuerda que lo importante es diseñar un buen plan antes de invertir y ceñirse a él: "Al cliente que se pone nervioso, que son pocos si tienen una buena planificación, le recordamos cuál es el objetivo, la importancia de seguir la estrategia y le tranquilizamos, recordándole que después de la tormenta siempre llega la calma".

Eso sí, todos los asesores están de acuerdo en que siempre es un buen momento para ver si los fondos que tenemos en cartera realmente valen la comisión que estamos pagando por ellos o deberíamos cambiar a uno mejor, ya sea dentro de la propia entidad o buscando en otros mares. Por ejemplo, sabiendo el coste que nos está suponiendo o cómo se compara con otros fondos de su categoría y perfil de riesgo.

Si vemos que tenemos un fondo malo, caro y que casi nunca está entre los mejores de su categoría, puede ser un gran momento para vender y contratar otro mejor. Por el camino, si estamos en pérdidas, ejecutaremos minusvalías que podrán venirnos muy bien para compensar los impuestos por las plusvalías que, si esto no es el fin del mundo y los mercados recuperan, acabaremos teniendo con las nuevas inversiones.

"Mi madre está nerviosa", confiesa Jesús. "Contrató un fondo en el banco en el que metió 50.000 euros y está perdiendo ya 4.000 euros. ¿Qué hacemos? ¿Vendemos? No lo necesitamos ahora, pero ayer bajó en 800 euros y nos preocupa que esto siga así".

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