Los españoles disparamos las inversiones en fondos antes del desplome de las bolsas

La historia se repite… Por desgracia para los inversores, siempre vamos con el pie cambiado. Este pasado febrero, el mes que marcaron máximos las bolsas y previo al gran desplome que estamos viviendo en los mercados en marzo, los españoles realizamos las mayores aportaciones a fondos de inversión de los últimos dos años.

Cerca de 1.775 millones de euros entraron en estos productos a cierre de mes, unos niveles que no se veían desde marzo de 2018. Y eso que los últimos días las bolsas ya habían empezado a corregir por las noticias que se iban extendiendo del coronavirus, y que, probablemente, también hubo salidas de inversores.

Con las suscripciones de febrero, la cifra se elevaba ya hasta más de 4.500 millones netos en los últimos tres meses. Parecía que por fin los inversores volvían a confiar en asumir riesgo después de muchos meses desconfiando. Las caídas de finales de 2018 habían supuesto un golpe muy duro para muchas carteras y muchos clientes habían preferido mantenerse al margen. De hecho, en 2019, si no hubiera sido por el buen diciembre, apenas habría entrado dinero en fondos.

Y cuando lo hacen, catapún. Un batacazo de las cotizaciones que además habrá impactado sensiblemente a los inversores, porque este dinero nuevo en fondos se había dirigido a productos con mayor o menor riesgo de mercado. En lo que va de 2020, las mayores suscripciones habían sido en fondos de renta fija mixta (productos que pueden invertir hasta un 30% en bolsa), con casi 2.000 millones de euros, y de renta variable mixta internacional (que dedican la mayor parte de su cartera a acciones), con 1.150 millones de euros, según los datos de Inverco.

Categorías que con el traspié de los últimos días de febrero ya se vistieron de números rojos. La renta fija mixta internacional terminó febrero con una caída del 1,5%, mientras que la renta variable mixta internacional cedió más de un 3,3%.

Unas cifras negativas que se habrán ampliado en proporciones considerables durante estas dos primeras semanas de marzo. Aunque aun así palidecen comparadas con las pérdidas de los fondos que invierten solo en acciones, donde solo en febrero se registraron descensos medios de entre el 8% y el 10% en algunas categorías.

Entre ellas, en la categoría renta variable internacional resto, en la que aun así entraron más de 500 millones de euros en febrero, aunque no en el caso de las gestoras independientes españolas más populares, como AzValor o Cobas, que de nuevo registraron salidas netas ante la negativa evolución de sus fondos estrella.

Por el contrario, la única categoría de la que había salido dinero significativamente en este inicio de 2020, la de renta fija en euros a corto plazo, ha sido la única que se ha salvado relativamente de los números rojos en este inicio de año, por ser una de las más conservadoras en sus políticas de inversión.

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