Nueve sesiones de infarto por el Covid-19: solo tres valores del Ibex evitan las pérdidas

En bolsa, el coronavirus se está cebando con los valores más débiles. El Ibex 35 ya lleva una rebaja del 13,9% desde los máximos del día 21 de febrero, camino a superar los mínimos de agosto. Unas caídas que han tirado de la banca y otros valores vinculados al ritmo macroeconómico (turismo, petróleo…), aunque también es cierto que algunos valores ya llevaban tiempo cayendo por su propio peso. Sin embargo, hay quien pesca en río revuelto. Iberdrola y Cellnex continúan insistiendo en sus máximos históricos, mientras que Acciona ignora el entorno para rozar máximos de 2008.

El sector financiero es el más dolido. El coronavirus no es el culpable de su situación, simplemente la agrava: con unos márgenes reducidos y un modelo de negocio en crisis, los bancos sufrían, aparte del goteo de sentencias extraordinarias en su contra (o a favor), la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE). Una política sin precedentes que el recorte de la Reserva Federal y la delicada situación económica desencadenada por el coronavirus amenazan con agravar aún más. El bono alemán ya roza un tipo del -0,7% y las cotizaciones de los bancos así lo reflejan en sus precios. El BCE tiene prevista una reunión extraordinaria para el próximo 12 de marzo.

El caso más sangrante es el del Sabadell, que, tras el varapalo de sus resultados, ahora sufre el golpe de la incertidumbre desatada por la epidemia. De hecho, el banco, con gran exposición a Reino Unido, ha borrado el margen que tenía con los mínimos del verano pasado al alcanzar un precio (0,71) que no veía desde el Brexit. De romper ese suelo, el Sabadell habrá alcanzado mínimos históricos. También Bankia, compañero del banco catalán en las quinielas para las fusiones de los analistas, ha pasado de cotizar por encima de niveles del ‘agosto rojo’ a derrumbarse a mínimos históricos.

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Los que son los dos bancos más pequeños del Ibex 35 son precisamente los que más papeletas tienen para ser absorbidos. La consolidación bancaria es un tema que los directivos del sector financiero llevan varios trimestres afrontando en sus presentaciones de resultados, con los analistas casando las sinergias entre el banco catalán y el madrileño, así como las combinaciones posibles con entidades de mayor tamaño, como el BBVA y el Santander.

El Santander, a su vez, ya registra mínimos del Brexit en 2016, mientras que el BBVA aguanta en niveles de agosto pasado. CaixaBank y Bankinter aguantan, a duras penas, por encima de los niveles de septiembre de 2019.

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Telefónica lleva meses en mínimos de 2006, arrastrando su cometido de reducir deuda en un sector plagado de competidores. No obstante, habiendo acumulado un repunte del 5% antes del derrumbe del coronavirus, tras la llegada de la epidemia a Europa, Telefónica ha vuelto a descender por debajo de los seis euros.

Luego están los valores que realmente han sufrido por el coronavirus. Meliá, por ejemplo, ha tenido que cerrar hoteles y lanzar ofertas a derribo para protegerse de los estragos de la epidemia, y en los últimos días acumula un retroceso del 22%. Por ello, ha pasado de cotizar en máximos del verano pasado a caer a niveles de 2013. Un caso parecido al de Repsol, que de cotizar camino a recuperar el bache de finales de 2018, ha descendido hasta mínimos del Brexit. La compañía es un valor sumamente vinculado al petróleo, y el crudo se encuentra actualmente en mínimos de diciembre de 2018.

Otro tanto para Mediaset, que, sumida en intentar salvarse de las Netflix y HBO de turno mediante su nueva sociedad en Holanda, se ha visto sorprendida por el coronavirus (ha caído un 20%) para pasar de cotizar en los seis euros por título a caer a mínimos de 2012.

Máximos

Mientras unos lloran, otros rebotan a máximos. Entre los valores que consiguen cerrar el cómputo de los últimos días en verde, hay quien sobrevive y hay quien prospera. Cellnex e Iberdrola son los casos clásicos: dos empresas líder en un sector refugio, el de las infraestructuras de telefonía y el de la energía. Son lo que se conoce como valor ‘proxy’ de la demanda de los bonos, actualmente en máximos. Mientras que Iberdrola tiene un PER de 20 veces, Cellnex obtuvo unas pérdidas de nueve millones de euros.

Con todo, hay un valor que sobresale en medio del diluvio: Acciona. La empresa ha pasado de estar a un 44% de recuperar sus máximos antes de que el coronavirus llegase a Europa a quedarse a un 9% de romper el techo de 2008. La compañía, que entró en el Stoxx 600 esta semana (y por ende, en el radar de todos los fondos de inversión indexada que se adhieran a este índice), ha disfrutado de una lluvia de recomendaciones en los últimos días, como la de Goldman Sachs —que ha pasado de recomendar mantener a apostar por comprar—, en un día en que la acción ganó un 7,9%.

Se trata de un ‘perdón’ del coronavirus a la cotizada, ya que Acciona anunció a finales de febrero que ha empezado a sufrir retrasos por la falta de algunos suministros en las plantas de generación de energía renovable que construye en Chile y de desalación de agua marina en Oriente Medio.