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¿Y si no morimos todos? Así reaccionó el mercado tras otros pánicos epidémicos
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¿Y si no morimos todos? Así reaccionó el mercado tras otros pánicos epidémicos

“Si creen, como yo, que el juicio final todavía no ha llegado, hoy es un excelente día para comprar bolsa”. Así, hasta las rodillas, se mojaba esta semana Josep Prats

Foto: Dos taiwanesas con mascarillas rezando (Reuters)
Dos taiwanesas con mascarillas rezando (Reuters)

“Si creen, como yo, que el juicio final todavía no ha llegado, hoy es un excelente día para comprar bolsa”. Así, hasta las rodillas, se mojaba esta semana Josep Prats, mientras las cotizaciones se precipitaban al vacío con cada nuevo caso de contagio en Europa. “Podrá haber decenas de miles, cientos de miles, incluso algunos millones de contagiados por el coronavirus, pero el mundo no es más pequeño hoy que hace unos días”, decía el gestor del Abante European Quality en su blog en Finect.

¿Tendrá razón o estamos a las puertas del apocalipsis? Para quienes descarten esta última opción, la hemeroteca de los mercados financieros resulta muy útil para ver qué ocurrió tras la eclosión de otros virus alarmantes. Para los lectores perezosos, aquí va un spoiler: la fiebre pasó, la actividad volvió y los inversores pasaron a otra cosa en cuanto los virus salieron de los titulares.

Así sucedió con la gripe aviar, con el Zika, con el Sars, con la gripe porcina... Con la excepción del pánico generado por la irrupción del SIDA a principios de los 80, la bolsa siempre había subido generosamente en el año siguiente a la aparición de la enfermedad, según datos de Dow Jones. “Si analizamos las epidemias de los últimos 40 años, el retorno medio del MSCI World en los seis meses posteriores a la crisis ha sido del 7.1%”, explica David Ardura, director de inversiones de Gesconsult.

Como explican desde Bestinver, “este tipo de episodios suele transitar por 3 etapas distintas”. A saber: “Primero, los mercados apenas reaccionan a las noticias y parece que "no pasa nada"; después, todo el mundo le da mucha importancia y se ven “correcciones violentas en el mercado, a partir de “un evento más impactante que impredecible, que en este caso ha sido el salto del contagio a Italia”, y, por último, “el mercado sigue funcionando y las valoraciones vuelven a normalizarse”. Fin de la cita.

“¿Pero y si…?”

Claro, la pregunta es: ¿Será esta vez diferente?. Ay, esa pregunta. Los partidarios del ‘nos hemos pasado tres pueblos’, los del ‘esta es como una gripe más y no va pasar nada’, dicen que no, que simplemente estamos viviendo una nueva entrega de inversores cortoplacistas al borde de un ataque de nervios.

Los que desconfían, en cambio, remarcan que esta vez la economía ya estaba en una fase muy madura y de esta no saldremos sin pasar por el sarampión de una recesión global. De hecho, los economistas de los principales bancos de inversión ya han rebajado estos días las previsiones de crecimiento económico y empresarial.

Foto: (Reuters)

“Si la crisis tuviera un impacto más duradero se incrementaría el riesgo de recesión. Se produciría en caso de que la pandemia se alargue en el tiempo y se cierren fronteras, lo que se traduciría en un parón económico prolongado”, reconoce Francisco Sainz, director de inversiones de Imantia, aunque no lo considera el escenario más probable. De hecho, otorga un 70% de opciones a que sea un impacto puntual en el primer trimestre, que “se daría si la epidemia remite progresivamente y en el ámbito económico se toman medidas fiscales y monetarias rápidas”.

Para Alejandro Varela, de Renta 4 Gestora, “en los próximos tres meses es probable que las empresas vean afectada su actividad, que las cadenas de montaje se vean interrumpidas y esto lleve a una menor generación de valor en términos de crecimiento económico”. Pero “no debe asustarnos el impacto a corto plazo, puesto que las cotizaciones de las compañías se forman no solo por los beneficios más inmediatos, sino también por el beneficio futuro”, afirma.

Desde el punto de vista de los mercados, estas alertas acaban siendo un pequeño constipado en los gráficos de largo plazo, casi con independencia de la gravedad de cada brote.

Eso sí, incluso los que lo ven como una oportunidad deben tomárselo con prudencia, como aconseja Paras Anand, responsable de Gestión de Activos para Asia-Pacífico de Fidelity: “Aunque pensamos que eso podría generar una oportunidad de compra, especialmente en Asia y los mercados emergentes, los inversores también harían bien en ser conscientes de que la debilidad reciente podría durar”.

“Si creen, como yo, que el juicio final todavía no ha llegado, hoy es un excelente día para comprar bolsa”. Así, hasta las rodillas, se mojaba esta semana Josep Prats, mientras las cotizaciones se precipitaban al vacío con cada nuevo caso de contagio en Europa. “Podrá haber decenas de miles, cientos de miles, incluso algunos millones de contagiados por el coronavirus, pero el mundo no es más pequeño hoy que hace unos días”, decía el gestor del Abante European Quality en su blog en Finect.

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