CaixaBank se prepara para otro año duro tras una caída de beneficios del 14% en 2019

CaixaBank cierra 2019 con un descenso de los beneficios del 14%, hasta los 1.705 millones. El consejero delegado Gonzalo Gortázar ha apuntado que CaixaBank ha sufrido en un entorno de tipos bajos en los que además aplicó un ERE en el que salieron del banco 2.000 personas. El consejero delegado del banco ha cifrado el coste del ERE de 979 millones. “Es lo que ha impactado en la cuenta de resultados. Si no fuera por el acuerdo laboral los resultados hubieran sido positivos”. Y para este 2020 no ha apuntado un panorama mejor: “Somos conscientes de la dificultad del entorno que no va a ser menos sino mayor”, ha apuntado el máximo directivo de CaixaBank.

Pero el impacto no ha sido solo el ERE sino la caída del 48% de los ingresos derivados de los resultados de entidades valoradas por el método de participación. “Sin Repsol y con el cambio de consolidación por puesta en equivalencia del Banco de Fomento de Angola estos han caído pero ahora nuestros ingresos son de mayor calidad”, ha asegurado hoy Gonzalo Gortázar. Este impacto en la cuenta de resultados ha sumado 401 millones.

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Europa Press

Gortázar ha explicado que los costes han crecido un 2,9% y no han sido del 5%, por lo que se ha reducido el incremento de la base de coste y este año se espera reducir al 1%, y nos vamos a ahorrar 200 millones al año. En 2020 vamos a tener estos ahorros durante doce meses “por esos hemos decidido acometer este ajuste”.

“Desde 2014 ha salido del banco unas 5.000 personas. Pero al mismo tiempo hemos contratado 2.000 jóvenes por lo que estamos rejuveneciendo la plantilla. Hemos creado en el último período 9.000 nuevos puestos de trabajo, como los gestores de cartera premier. Esto es una organización muy viva”, ha apuntado Gonzalo Gortázar.

Desde 2014 ha salido del banco unas 5.000 personas. Pero hemos contratado 2.000 jóvenes por lo que estamos rejuveneciendo la plantilla

En el actual entorno, los márgenes del banco están sufriendo. El margen de intereses ha caído un 0,9% hasta 4.951 millones; además el margen bruto baja hasta 8.605 millones, un 1,8% menos; y por culpa del ERE el margen de explotación ha cerrado el pasado 2019 con 2.855 millones, lo que supone una caída del 30,5%.

Gortázar ha explicado que por culpa de los tipos negativos “nuestros activos se devalúan, en especial nuestra deuda pública y nuestra cartera hipotecaria, lo que esperamos es que este proceso acabe en 2020. Las perspectivas son de más presión en el margen de intereses para este año”. El punto positivo es que “las comisiones y los seguros, suponen una parte sustancial de nuestro negocio y podamos compensar el mal comportamiento del margen de intermediación. Pese a ello no vamos a cobrar a clientes particulares por sus ahorros. Esa política no va a llegar a los particulares”.

Desajuste con el ciclo

CaixaBank, como el resto de la banca, no ha podido aprovechar un año bueno para la economía española, en la cual el PIB ha crecido un 2%. El presidente de CaixaBank, Jordi Gual reconoce que “es verdad que hemos disfrutado desde el 14-15 de una recuperación económica que está siendo equilibrada y que está generando empleo. Y pienso que el sector bancario ha aprovechado este ciclo positivo de la economía y también la situación de las empresas. Se han podido repagar sus créditos y el sector ha podido recuperar la morosidad. Pero a diferencia de otros ciclos esa política monetaria al ser tan laxa afecta a los márgenes de interés”. El ratio de morosidad de CaixaBank al cierre de 2019 fue del 3,6%, muy bajo. El saldo de dudosos cerró en 8.794 millones, 2.400 millones menos que en el año anterior.

Durante 2019 el volumen de negocio, créditos más recursos ha crecido un 4,7% hasta los 611.692 millones de euros. La base de clientes se coloca en 13,7 millones. La cartera de crédito sano se colocó en el 227.406 millones, un 2,4% más. Pero las hipotecas, antaño el producto estrella, bajan un 3,1%, mientras que lo que crece es el crédito al consumo.

Menos provisiones

En línea con la buena evolución de la economía, las provisiones han bajado. Pero la principal mejora es que no hay los 453 millones en perdidas por bajas de activos que en 2018 supuso la salida de Repsol.

Como el negocio bancario sufre, CaixaBank se ha refugiado en los seguros y la gestión de fondos fuera de balance. Seguros ya aporta el 35% de los ingresos. VidaCaixa y SegurCaixa Adeslas ya copan el 19% del mercado español.