Javier Marín ataca MiFID para presentar el nuevo Self Bank: “Falta ciencia al asesorar"
Cinco años después, Marín vuelve al sector financiero con Self Bank, al que ha renombrado como Singular Bank. La entidad ha contratado a 41 banqueros en un año
Javier Marín ha presentado este martes el nuevo Self Bank un año y medio después de la compra por parte del ex ejecutivo de Banco Santander y el fondo Warburg Pincus a Société Générale. El consejero delegado de Self Bank explicó que el banco “está siguiendo un camino contrario al resto”, ya que pasa de ser una entidad únicamente digital a ampliar la interacción a lo físico. El banco cambiará de marca a Singular Bank, aunque mantendrá Self Bank para la plataforma tecnológica.
“La antigua marca no reflejaba el valor que queremos dar”, aseguró Marín. El ejecutivo no descarta salir a bolsa en el futuro, algo que “tiene ventajas de ayudar al reconocimiento del banco, y podría ocupar un hueco interesante, por no necesitar fondear capital y ser predecibles”. El banco ha fichado a 41 banqueros, con oficinas en Madrid, Sevilla y Zaragoza, y “no estamos complacientes con lo que tenemos, vamos a seguir creciendo”.
Marín asegura que Singular Bank atacará a todo el espectro de ahorradores. Habrá asesoramiento personalizado para las unidades familiares a partir de 500.000 euros junto a "otros elementos adicionales para que podamos generar valor", y para patrimonios menores tendrá disponible la plataforma tecnológica. El banquero asegura que el crecimiento será orgánico, aunque estudiará ocpiones a través de Warburg Pincus. A su juicio, "la similitud con Banif es pensar en el cliente y las diferencias, todas las demás".
El ejecutivo ha atacado MiFID II, la normativa que dio un vuelco al asesoramiento financiero, afectando de lleno a la banca privada. “Se realizan test de idoneidad, que son bastante de tripa y poco de ciencia, porque depende de lo que te haya pasado ese mes, y así sale la aversión al riesgo. No hay nada como tener los datos del cliente, cómo gasta, cómo ahorra o qué créditos tiene, para valorar desde un punto de vista científico su perfil inversor”, arguye Marín. “Se trata de cambiar el proceso de entendimiento del cliente, no desde la venta sino desde el entendimiento. Transformar cualquier producto, por muy estandarizado que sea, en información de valor”, agrega. Aun así, ha matizado que los perfiles de idoneidad con MiFID II "son un buen punto de partida, pero el análisis se puede hacer de forma más científica. La información de gastos e ingresos es útil para saber su posición financiera. Es relativamente sencillo hacer una foto más científica y luego dar un perfil de riesgo con la parte más subjetiva. Es una combinación de datos y objetividad, con la subjetividad del cliente".
El banco, que mudó su sede a la calle madrileña de Goya, cerca de la cotizada plaza de Colón, fue adquirido por una cifra cercana a los 40 millones de euros, según fuentes del mercado, aunque lleva varios ejercicios en pérdidas. En 2018, registró número rojos por valor de 2,67 millones de euros, mientras que en los tres primeros trimestres de 2019 perdió 6,44 millones. "Este año perderemos dinero, el próximo también, y a finales del siguiente espero que podamos estar ganando. No me preocupa perder dinero, hay compromiso de los accionistas", señaló Marin. El banco tenía 500 millones en depósitos, 500 millones en valores depositados y 1.000 millones en fondos.
Durante el año pasado, la entidad abrió oficinas y contrató decenas de banqueros para prepararse para arrancar el proyecto este año. “Vamos a pasar del mundo digital a incorporar el mundo físico, conviviendo ambos mundos. Por eso estamos abriendo oficinas, contratando banqueros y contratando personal”, asegura el ex consejero delegado de Banco Santander, que devolvió un bonus de 7 millones a la entidad cántabra para embarcarse en este proyecto.
Marín ha abogado por la dinámica demográfica y por el ciclo del ahorro para justificar la oportunidad que tiene el nuevo Self Bank. “Ha crecido el volumen del ahorro y ha disminuido la deuda, con una inflexión en 2007 y 2008 como consecuencia de la caída de los mercados con la crisis de los mercados”, arguye, “es la evolución natural del ciclo del ahorro con el aumento de la esperanza de vida”. A su juicio, este ciclo incentiva el asesoramiento según avanza la edad del ahorrador para prepararse para la jubilación.
El ejecutivo presume de que los clientes podrán tener toda la información disponible en una hoja, así como una plataforma que facilitará el entendimiento y reducirá la burocracia a los banqueros. Aunque históricamente Self Bank no tenía producto propio, sino que era una plataforma de fondos y de brokeraje, con el viraje del último año ha lanzado dos fondos, uno 'value' y otro de 'senior loans' (crédito) para “clientes que buscan volatilidad reducida y retornos razonables”.
Javier Marín ha presentado este martes el nuevo Self Bank un año y medio después de la compra por parte del ex ejecutivo de Banco Santander y el fondo Warburg Pincus a Société Générale. El consejero delegado de Self Bank explicó que el banco “está siguiendo un camino contrario al resto”, ya que pasa de ser una entidad únicamente digital a ampliar la interacción a lo físico. El banco cambiará de marca a Singular Bank, aunque mantendrá Self Bank para la plataforma tecnológica.