Grenergy celebra su salto al Mercado Continuo con una caída del 14%

Grenergy da el salto al Mercado Continuo con caídas. Sumando a los desplomes del viernes, la compañía de renovables ha caído el lunes un 14%; no obstante, en lo que va de año sube un 150% y, desde que salió a bolsa hace casi cinco años, un 722%.

En este debut, que supone el único estreno en la Bolsa española en todo el año, las acciones de la compañía se intercambian en un precio de 14,15 euros por título —un 13,7% por debajo del precio de salida de 16,1 euros por acción—. La capitalización bursátil, por tanto, ronda los 360 millones de euros.

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Cotizalia

Desde Bolsas y Mercados Españolas (BME) destacan que se trata de la tercera compañía que da el salto desde el MAB —donde cotizaba desde julio de 2015—, tras MásMóvil y Carbures, ahora denominada Airtificial.

El tradicional toque de campana ha corrido a cargo del fundador y consejero delegado de la empresa, David Ruiz de Andrés, quien ha estado acompañado por el consejero delegado de BME, Javier Hernani.

El 68% del capital

Por su parte, un análisis de Bankinter sobre su debut en Bolsa recuerda que el operador de parques renovables realizó una colocación privada de un paquete de 2,43 millones de acciones valorado en 30,4 millones de euros y representativo del 10% de su capital social, a un precio de 12,5 euros por título, previa a su incorporación al Continuo.

En este sentido, los analistas de Bankinter recomiendan "cautela" ya que tras caer la cotización el viernes un 9,3%, el precio actual se encuentra un 29% por encima del precio de esta colocación.

Tras esta operación, llevada a cabo para elevar el 'free float', Ruiz de Andrés, a través de la sociedad Daruan Group, ha pasado a ser el titular de 16,5 millones de acciones, representativas del 68% del capital social.

Este fue, precisamente, uno de los riesgos que señalaba el folleto de admisión publicado en la CNMV de cara a su salto al Continuo, al considerar que supone una influencia "muy significativa y determinante" de su fundador en la gestión diaria de la empresa, así como en cualquier asunto que vaya a ser aprobado por la junta general de accionistas.

Asimismo, la compañía no prevé el reparto de ningún dividendo en el corto plazo, al encontrarse en una fase de crecimiento y defender la reinversión de los beneficios obtenidos en alcanzar un crecimiento sostenido, descartando así que en el futuro vaya a pagar dividendos o, en el caso de hacerlo, vayan a aumentar progresivamente en el tiempo.