Albella justifica dejar sin sanción a Botín pero estudia futuras 'multas' por lo mismo

Sebastián Albella, presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ha defendido este viernes la decisión de no abrir un expediente sancionador a la presidente de Banco Santander, Ana Botín, por comunicar vía Twitter el acuerdo entre el accionista mayoritario y los acreedores el pasado 20 de mayo. Aun así, el supervisor está analizando la situación y preparando criterios para tener claro cómo actuar en el futuro, teniendo en cuenta la presencia y capacidad de difusión de este tipo de ejecutivos en las redes sociales. Lo mismo ocurre en Estados Unidos con la SEC, especialmente después de varios mensajes de Elon Musk, CEO de Tesla.

El presidente de la CNMV ha clausurado el curso de finanzas sostenibles en Santander organizado por la APIE y la Universidad Menéndez Pelayo en colaboración con BBVA. El ejecutivo ha descatado en su ponecia el avance de los fondos de inversión con criterios sostenibles, aunque todavía tienen un peso reducido sobre el patrimonio total, pero donde más ha tenido que explayarse es con el 'tuit' de Botín ante varias preguntas. "Ha dado lugar a un análisis muy detallado, con alegaciones incluidas de la entidad y un debate interno muy rico. Y no hemos visto base suficiente para actuaciones sancionadoras", asegura Albella.

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C. Raffin

"Tuvimos en cuenta diversas cosas: lo que representa una cuenta de Twitter de este tipo en términos de difusión, con más de 30.000 seguidores y seguimiendo de todos los medios relevantes; el impacto del tuit en el mercado, que fue limitado si es que fue; o la existenia de términos claros. Y no hemos encontrado base suficiente para actuaciones sancionadoras", arguye Albella. Asiismo, señala que sobre la evolución de DIA en los últimos meses se ha analizado varias situaciones, como las operativas de los bajistas o la información financiera.

En su participación, Albella también ha defendido la medida de que, en línea con Europa, deje de ser obligatorio en España la presentación de resultados trimestrales, aunque asegura que "a la CNMV le gustaría que se sigan publicando", y recuerda que cuando hay desviaciones significativas en la dinámica de resultados, las empresas están obligadas a presentar los temidos 'profit warnings'.

Por otro lado, la CNMV asegura que está llevando a cabo actuaciones para que los hecho relevantes sean cada vez más entendibles y "leales" con la información, evitando lenguajes confusos. Mientras que sobre el canal de denuncias anónimas, Whistleblowing, relata que hasta el 14 de junio el supervisor ha recibido 238 denuncias, aunque sólo 33 eran comunicaciones adecuadas y fundamentadas, y 7 han conllevado "actuaciones de supervisión de cierta enjundia".