Es noticia
Cinco indicadores económicos ya dan señal de recesión
  1. Mercados
PREVISIONES DE ALLIANZ GLOBAL INVESTORS

Cinco indicadores económicos ya dan señal de recesión

La apuesta de Allianz ve riesgos para el crecimiento global y, en línea con el consenso del mercado, contracción económica durante los dos próximos años en EEUU

Foto: Preocupación en los mercados. (Reuters)
Preocupación en los mercados. (Reuters)

Gestoras y bancos de inversión no quieren repetir la práctica de 2006 a 2008, cuando todos decidieron bailar hasta que la música dejara de sonar, como lo describió el expresidente de Citigroup Charles Prince. La apuesta por una recesión en Estados Unidos no es exclusiva de Wall Street (con la curva invertida de tipos) sino que crecen las alarmas desde otros grandes centros financieros como Fráncfort, donde la gestora ya observa cinco señales de recesión en la primera economía global, compartidas también en muchas otras.

Allianz Global Investors, como la mayor parte de las gestoras en el ciclo de recuperación tras la Gran Recesión —casi siempre equivocadamente—, muestra mayor apetito por el mercado europeo que por el norteamericano, pese a las reticencias sobre la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE). Sin embargo, “el coste del capital [retorno exigido por los inversores] está creciendo en Estados Unidos tras las subidas de tipos de la Reserva Federal (Fed)”, advierte Neil Dwane, estratega global de la gestora alemana.

placeholder Indicadores económicos. (Allianz Global Investors)
Indicadores económicos. (Allianz Global Investors)

En una presentación con periodistas, el experto dibujó un escenario complejo para la gestión activa por las elevadas valoraciones bursátiles, la guerra comercial incipiente entre Estados Unidos y China, que puede ir a más, y el deterioro de las variables macroeconómicas. De hecho, en su revisión de 22 indicadores económicos, cinco ya alertan de recesión y otros tres podrían dar la señal a corto o medio plazo para un ciclo de crecimiento que en Estados Unidos, con 120 meses, ya es el más largo de la historia junto al de 2001-2007. Las alarmas llegan tanto desde los mercados financieros como desde la economía real.

Deuda corporativa no financiera

El endeudamiento de las empresas está en máximos históricos, dado que gran parte del sector privado ha aprovechado el ciclo de recuperación para subirse a la ola del crecimiento y emitir bonos al menor coste de la historia, gracias a la política monetaria. Según cifras de la OCDE, el endeudamiento corporativo global ha alcanzado los 13 billones (millones de millones) de dólares, más del doble que hace una década. El grueso de esta deuda (10,2 billones) corresponde a economías desarrolladas. La tendencia de esta variable ya apunta a recesión, según la gestora de Allianz.

Producción industrial

La industria da señales de agotamiento por todos lados. En España, el peso en el PIB ha caído a un mínimo histórico del 12,6%. En Estados Unidos, el índice de producción industrial encadena cinco meses consecutivos —de enero a mayo— en territorio negativo, con un retroceso del 1,9% interanual en el conjunto del primer trimestre, según datos de la Fed. En este caso, no obstante, ya hubo caídas en 2015, cuando de hecho resonaron también con fuerza en el mercado dudas sobre la fortaleza del ciclo económico y la posibilidad de que se estuviera extinguiendo, algo que finalmente no sucedió. En Alemania, la locomotora europea, también ha habido caídas en los últimos meses, igual que en otras economías europeas, mientras que en China hay estadísticas que invitan a pensar en desaceleración.

placeholder Índice de producción industrial. (Fed de St Louis)
Índice de producción industrial. (Fed de St Louis)

Inmuebles comerciales

La última crisis explotó desde el mercado de la vivienda, con la conexión entre el endeudamiento de las familias y el conjunto del sector financiero. En su repaso a los principales indicadores económicos de Estados Unidos, Allianz Global Investors encuentra aún fortaleza en este mercado, pero todo lo contrario ocurre con los inmuebles comerciales ('commercial real estate'). El tamaño de este mercado alcanza los seis billones, lo que muestra su relevancia, con más de 35.000 empleos directos en la gestión e intermediación. Muchos inversores han apostado en los ciclos de crecimiento por este segmento, con rentabilidades de dos dígitos pero que se hundió con la crisis financiera. Esta semana, la asociación del sector (National Association of Real Estate Investment Trust) defendió su fortaleza en Reuters, pero hay signos de lo contrario, como noticias sobre una caída interanual del 5% en el primer trimestre de su valor en Chicago. Y noticias como esta, según la firma germana, seguirán sucediéndose, porque el indicador ya alerta de recesión.

Expectativas de los consumidores

El mercado laboral arroja cifras de pleno empleo, con una tasa de paro del 3,6% en mayo, según la oficina estadística estadounidense. Pese a ello, las expectativas de los consumidores se han deteriorado ('consumer expectations gap') hasta hacer saltar las alarmas, según cálculos internos de Allianz Global Investors. Por ahora, la encuesta de la Fed de Nueva York muestra un deterioro de la confianza de los hogares acerca de sus expectativas de crecimiento de los ingresos, aunque siguen por encima del 2%.

Curva de tipos

La lógica dice que los bonos de largo plazo lleven aparejados tipos de interés más altos que los de corto plazo. La diferencia se conoce como prima a plazo. Pero a veces la curva de tipos se aplana e incluso se invierte, una anomalía que ha precedido a las últimas ocho recesiones de Estados Unidos desde 1960 y que, según la Fed de San Francisco, es el mejor termómetro posible de deterioro de la economía, aunque el Banco de España y algunas instituciones financieras lo han puesto en duda. En cualquier caso, la curva está invertida, lo que es una señal de recesión desde los mercados financieros.

Foto: Miedo en los mercados. (Reuters)

A corto plazo, los retornos están asociados a las expectativas de tipos de interés de la Fed, mientras que a largo plazo de la previsión de empleo e inflación, como una forma de llevar a futuro la política monetaria. En este caso, como se proyectan menores ratios de crecimiento e inflación, los tipos esperados a largo plazo se reducen, con lo que hay mayor compra de bonos en los tramos más largos que en los más cortos (o menos ventas, cuando el movimiento es contrario).

En este contexto de señales de recesión, hay otros indicadores deteriorándose, según las estimaciones de Allianz Global Investors, como el 'output gap' estadounidense, que es la brecha entre la producción real y la potencial —si se vuelve positivo, es señal de sobrecalentamiento—, el 'output gap' de otras economías avanzadas o las exportaciones estadounidenses.

Aun así, hay otros 15 indicadores que aún están en verde, pero en un contexto de guerra comercial que podría deteriorarlos. “Estados Unidos sí ha conseguido acuerdos comerciales con India o México”, recuerda Dwane. Pero con China, por ahora, parece otra historia. En su caso, otorga un 15% a un escenario de acuerdo y repliegue de las medidas anunciadas desde Washington y Pekín, un 45% a un pacto parcial para que no vaya a más, y un 40% para una guerra comercial que costaría al PIB estadounidense 0,7 puntos porcentuales y contracción de los beneficios empresariales, lo que llevaría los flujos financieros de la renta variable a los bonos con alta volatilidad.

Gestoras y bancos de inversión no quieren repetir la práctica de 2006 a 2008, cuando todos decidieron bailar hasta que la música dejara de sonar, como lo describió el expresidente de Citigroup Charles Prince. La apuesta por una recesión en Estados Unidos no es exclusiva de Wall Street (con la curva invertida de tipos) sino que crecen las alarmas desde otros grandes centros financieros como Fráncfort, donde la gestora ya observa cinco señales de recesión en la primera economía global, compartidas también en muchas otras.

Recesión Política monetaria Wall Street Producción industrial Tipos de interés
El redactor recomienda